La risas no faltan en la relación de Soonyoung y Jihoon, siempre se miraban en las tardes con la excusa de tener trabajo por hacer o tener que repasar algún tema, cualquier cosa era mejor que decir que realmente se miraban a pasar tiempo juntos, para profesarse el amor que poco a poco crecía y pasar horas viéndose.—¿Crees que esto siga después de terminar la universidad?—cuestiono Jihoon mirando el techo de la habitación del castaño.—¿seguirás queriéndome?
—Para ese entonces te voy a seguir amando y solo voy a querer llevarte conmigo fuera de aquí.—respondió un muy seguro Soonyoung.
El corazón de Jihoon latía totalmente por aquellas palabras del otro, siempre lo incluía en sus planes a futuro y eso solo le daba más seguridad pues sabía que su corazón estaba en buenas manos.
—¿No quieres salir?—Soonyoung invadía toda la vista de Jihoon.
El castaño amaba perderse en la mirada del bajito, sus ojos eran hermosos, de hecho todo Jihoon era lo más hermoso del mundo y no solo físicamente sino también en sus pensamientos, era la persona más real en su vida y tenía mucho perderlo.
—¿A dónde quieres ir?—Jihoon no podía evitar sonreír.
Soonyoung aun no decidía a donde quería llevar a Jihoon, pero presentía que debía salir de esa casa.
—Soonyoung.—el castaño miró la puerta de su habitación para encontrarse con su padre.—no sabía que tenias visitas.
—¿Qué quieres?—Jihoon se había levantado pues no sabía si debía salir de aquella casa debió a la tensión entre los Kwon.— tú jamás vienes aquí.
—Alístate, tenemos un evento esta noche.—el señor Kwon miraba al chico a lado de su hijo.—salimos en 10 minutos.
El ambiente que antes había en aquella habitación estaba roto, ahora solo estaba un molesto Soonyoung y un temeroso Jihoon.
—Debería irme si quiero llegar temprano a mi casa.—dijo Jihoon con cautela.
—Pediré que te lleven.—el bajito negaba, pero Soonyoung no lo miraba.
Jihoon quería reconfortarlo, pero no entendía bien qué es lo que pasaba ni quería preguntar.
—Mañana te veré en clase.—Soonyoung había desaparecido en su armario.
Entre ellos todo parecía ser perfecto, pero realmente había algo que terminaba por sepáralos, era un muro de incógnitas que Jihoon temia jamás poder sobre pasar.
Justo como Soonyoung había dicho al salir de la gran casa ya estaba un auto esperando para llevarlo a donde quisiera, en este caso a su casa, no había otro lugar donde quisiera estar. El camino fue silencioso, solo estaba el ruido común que tenían los autos, ver el cambio progresivo de ambiente le regresaba un poco a la realidad a Jihoon, todo cerca de la casa Kwon era lujoso a diferencia del camino hacia la casa del bajito que era todo un poco más modesto y se podía observar más la forma en que la clase media-baja vivía día a día.
—Muchas gracias.—dijo Jihoon antes de salir del auto.
Estaba en el lugar que le correspondía, y no le molestaba y mucho menos avergonzaba, de hecho era su motivante para ser el mejor psiquiatra de todos los tiempos, tenía demasiados sueños y planes, pero sabía que Soonyoung no era parte de ellos.
—Pensé que vendrías más tarde.—una sonrisa adornó el rostro de Jihoon cuando escuchó la voz de su querida madre.—¿ya comiste? Puedo servirte.
—No te hambre, quiero ir a dormir.—su madre sabía que algo pasaba por lo cual lo detuvo antes de poder pasar a la casa.—fue un día cansado.
—Te pasa algo.—Jihoon evitaba verla pues al ser su madre era la persona que más fácil podía leerlo.—¿quieres contarme?
No, no quería contarle a nadie sobre todo el amor que cada día sentía por Soonyoung, se negaba a hablar sobre todo el temor que le generaba estar en una relación con un Kwon, pero era su madre quien le preguntaba y ella siempre tenía lo mejores consejos. Una vez más la señora Lee sería la voz oculta de su hijo y le daría los mejores consejos una vez más.
Con una deliciosa taza de café para la señora Lee y una de chocolate para Jihoon tuvieron una charla mucho más personal de lo que se habían imaginado, el bajito estaba dejando al descubierto totalmente cómo se sentía, cada aspecto por más mínimo que fuera el quería que su madre lo supiera. Era casi una necesidad hacerle saber lo emociónate que era para el todo aquello, pero a la vez todo el temor que tenía.
—¿Tanto lo quieres?—la señora Lee por fin estaba hablando.
—Demasiado.—respondió un apenado Jihoon.
—Son jóvenes muy diferentes, viven totalmente en dimensiones opuestas.—el bajito estaba listo para escuchar como le pedía que se apartara de Soonyoung.—pero yo jamás te había visto tan emocionado, con ese brillo en los ojos y me hace feliz saber que encontraste alguien que te haga sentir tantas emociones juntas.—Jihoon no podía creer aquellas palabras.—aunque me preocupa que el no esté en la misma sintonía que tú, una relación no puede funcionar si solo una parte lo está dando todo sin pensarlo.
—Soonyoung me quiere, lo ha dicho.—replicó rápidamente el bajito.
—Yo te apoyo en todo, pero pregúntate ¿por qué hasta ahorita lo dice todo?
Esa última pregunta dejo con más dudas y más temor al joven Lee. No quería dudar de lo que Soonyoung decía sentir por el, pero realmente todo había sido de la nada lo cual era sospechoso y prefería romperse el corazón en ese momento antes de que fuera más su sentimientos por el.
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Friends • SoonHoon •
FanfictieTan atractivo. Tan popular. Tan alto. Tan falso. Tan vacío. Tan él.