Never should have helped

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Jihoon se había tomado un baño más largo de lo esperado y al salir no se esperaba ver a su padre sentando en su cama, seguro su madre ya le contando sobre su estado y quería saber que pasaba.

—¿Quieres hablar conmigo?—Jihoon quería decir que no, pero era su padre, el segundo pilar de su vida.

Sabía que en su padre podría confiar porque siempre estaba ahí para el, no había necesidad de intentar ocultar algo o negarlo porque al final él jamás le reprocharía algo.

—Tú mamá esta preocupada por ti y yo también, sé que no pasó mucho tiempo en casa ni hablamos mucho, pero quiero que confíes en mi como cuando eras niño y venías a mí para protegerte de los monstruos bajo tu cama.—el señor Lee por primera vez podía ver a su hijo frágil aunque intentara ocultarlo.—ven aquí.

Jihoon se sentó a lado de su padre con una distancia prudente y suspiró, no sabía dónde empezar o que decirle, si empezaba con Soonyoung sería más fácil que comprendiera el porqué de su estado, pero también estaba el asunto de Min que le dejaría una mala imagen ante su padre.

—Se que eres listo y ahorita estás pensando que deberías contarme para que yo siga viéndote como mi hijo perfecto.—esas palabras habían sorprendido a Jihoon.—lo que haya pasado no me importa, solo necesito saber cómo puedo ayudarte.

La atención que el padre de Jihoon tenía era la suficiente como para entender cada sensación que escuchaba, podía empezar a sentir el dolor que su hijo estaba sintiendo pues había amado como nunca antes y ahora estaba solo, sin la mitad de ese ser que había prometido quererlo siempre. Y no era solo le hecho de que su corazón estaba roto sino también su propio auto concepto después de lo sucedido con su profesor y era obviamente lo más preocupante para el señor Lee porque ese profesor podría querer más de su hijo.

—Sigo intentando no culparme por lo de Min, pero fue mi error, yo se lo permití.—la mirada de Jihoon estaba en suelo.

—El también conocía tu estado, sabía que estabas mal, pero eso podemos resolverlo después, ¿cómo harás para seguir viendo a Soonyoung?—Jihoon ya no quería llorar, pero ahora con solo escuchar ese nombre todo su ser se ponía triste.

—No creo poder.

Jihoon sintió como su padre lo abrazaba sin importarle que su cabello fuera a mojar su ropa.

—Mi bello hijo sé que no existen palabras para hacerte sentir mejor, pero quiero que sepas que aquí, en esta casa estamos las personas que más te aman en esta vida y en la siguiente, este es tu lugar seguro y bien sé que lo de ese chico es lo más doloroso que te a tocado vivir.—Lee abrazaba fuertemente a Jihoon como si deseara poder guardarlo en su corazón para que jamás tuviera que volver a sufrir.—no puedes romperte así, ese tal Soonyoung aún te quiere, nadie te hace promesas solo por una apuesta.

Quizás lo que decía su padre era cierto, pero no estaba listo para intentar averiguarlo, de hecho sentía que si tenía una desilusión más podría morir.

—Mañana irás a esa escuela y te plantaras frente a él.—Jihoon sentía la mano de su padre pasar por su cabello aún mojado.—y pase lo que pase nosotros estaremos aquí para ti.

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