Friends • SoonHoon •

I never should have called

La vista desde el asiento trasero del auto dejaba ver a todos los alumnos que se dirigían a la universidad, aquel sería el ultimo año de muchos incluidos Kwon Soonyoung, uno de los chicos más importantes de la universidad y era sencillo saber porque siempre destacaba; su padre era uno de los mejores psiquiatras del país y uno de los docentes más respetados de la universidad, así que se esperaba mucho del hijo menor.

Había bastante presión sobre el joven Soonyoung, pero sabía sobrellevarlo aunque existieran las etiquetas él intentaba solo ser un estudiante más, no era el mejor ni el peor de su generación.

Todos los alumnos ingresaban al plantel con sus amigos aunque muchos otros que en definitiva eran nuevos tenían una expresión de terror en sus rostros y claro era normal, era todo un cambio, nunca era sencillo ser el nuevo.

—¿A caso te caíste de la cama?—la voz burlona de Wonwoo hizo que Soonyoung sonriera mientras terminaba de bajar del auto negro.—tu jamás llegas temprano el primer día.

—Es el último año así que quiero cambiar.—explicó el castaño mientras cerraba el auto esperando que siguiera su camino.

—Seguro mañana llegas tarde.—Wonwoo volvió a burlarse.

Desde el primer día Jeon Wonwoo se volvió amigo de Soonyoung, eran muy diferentes entre sí, pero eso no importaba en su amistad. Siempre estaban juntos o al menos lo intentaban.

—Escuche que este año tendremos varias materias complicadas.—Wonwoo observaba a cada persona que caminaba casi a su lado.—¿por qué hay tantas personas? No saben que este lugar es un infierno.

Soonyoung sonrió ante el cometario del otro, esperaba que durante el resto del día hubieran más comentarios de ese tipo.

—¿Crees que tu padre nos dé alguna materia?—Soonyoung no supo que responder ante él cuestionamiento del alto.—si lo hace, nos explotara horrible.

—Sabes que no convivo con el.—respondió Kwon manteniendo la mirada fija adelante.—creo que ni siquiera sabe que este es mi último año.

—¿Aún no le hablas?—el castaño negó.—sabes que él no tuvo la culpa.

—Eso no lo sabemos.—Soonyoung quería dejar ese tema rápidamente pues era un tema muy delicado aún.—vayamos a buscar nuestro salón.

Soonyoung caminaba algunos pasos adelante de Wonwoo, en los pasillos muchos los saludaban claramente solo para agradarle al hijo de uno de los docentes que más temían todos y aunque Soonyoung lo sabía bien no iba a negar que le gustaba esa atención, gozaba algunos privilegios dentro y fuera de la escuela, era lo único que podía agradecerle a su padre.

—Este año más personas quieren ser tus amigos.—Wonwoo se quejaba.—lastima que solo yo tengo ese honor.

No todas las amistades que rodeaban a Soonyoung eran reales y por eso él siempre se cuestionaba en quien podía realmente confiar.

Al entrar al salón ambos jóvenes vieron algunos alumnos ya sentados e incluso platicando, ya los conocían así que no había nada nuevo.

—¿En serio regreso?—pregunto Wonwoo señalando a un chico a lo lejos.—si yo fuera el jamás hubiera vuelto, siempre esta solo.

Soonyoung dirigió su mirada hacia donde apuntaba su amigo y como se esperaba ahí estaba, el chico que jamás hablaba con nadie y tampoco se sabía mucho más allá de su nombre.

—¿No se cansará de ser el ignorado?—Wonwoo había dejado de verlo para acomodarse en su asiento.

Soonyoung siguió observándolo hasta que el chico lo atrapó viéndolo, realmente había sido un momento extraño e incómodo para el castaño porque seguramente pensaría que lo acosaba.

—Espero sea un día tranquilo, no quiero sufrir desde el primer día.—Soonyoung escuchaba a lo lejos a Wonwoo pues seguía tratando de actuar normal mientras acomodaba sus cosas en su asiento.—si piden trabajos en equipo ya sabes que debes elegirme.

Soonyoung no pudo evitar volver a ver hacia el chico y se encontró con una mirada fija en el, ambos rápidamente apartaron las miradas pues no querían hacer más raro el momento y menos siendo el primer día.

Entre pláticas sin sentido por parte de Wonwoo, los alumnos poco a poco fueron llenando el lugar y por último el docente que ese año sería el encargado de torturalos.

El profesor era mayor, tenía unas gafas que abarcaban gran parte de su rostro y en su cabello habían ya algunas canas en señal de su edad. Soonyoung lo conocía un poco, al menos sabía que no era una persona desalmada como otros profesores, había tenido la oportunidad de conocerlo debido a su padre y las constantes reuniones con otros profesionales.

—Este es su último año, así que deberán darlo todo.—su mirada paseaba entre todos los alumnos.—la materia que más tiempo les llevará tiempo es psicología de la anormalidad, espero que todos estén ya al nivel de todos unos profesionales para atender esta materia.—muchos alumnos ya sentían la presión.—tocaremos temas bastante interesantes así que sé que su atención siempre estará presente.—una sonrisa espontánea apareció en su rostro.—de ahora en adelante van a soñar conmigo, eso se los aseguro.

Soonyoung esperaba que aquel discurso del profesor Min fuera broma, pues no quería sufrir en su último año.

—¿Empezamos?—una sonrisa adoraba el rostro del profesor Min.

Sería un año bastante interesante para todos aunque aún no lo supieran.