4. La evolución

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El Doctor se dirigió hacia el comedor de su casa donde se encontraban sus padres.

<<Todo esto es muy bonito, pero no tiene ninguna lógica. Algo extraño está pasando y tengo que averiguarlo>> Pensaba El Doctor. Entró en el comedor de su antigua casa. Se quedó paralizado al ver a sus padres sentados en el mismo sitio de siempre en la mesa, el sitio donde él siempre se sentaba seguía vacío, esperando a que alguien lo ocupara.

Se frotó los ojos y luego se sentó en la mesa.

- ¿Dónde está Koschei? – Le preguntó su padre.

- Bueno...estamos un poco conmocionados y cansados de todo esto. Así que he dejado que descansara en mi cama. – Respondió El Doctor.

- Nos alegramos tanto de que al fin estés aquí con nosotros Theta...- Dijo su madre acariciándole el cabello.

- ¿Al fin? ... ¿Es que me estabais esperando? – Preguntó extrañado El Doctor.

- Si cariño. Hemos estado esperándote desde que conseguimos deshacernos del efecto de la burbuja. Deducimos que en cuanto lo supieras vendrías con la T.A.R.D.I.S a Gallifrey otra vez con nosotros –

El Doctor se quedó confundido. ¿Esperándome? ¿Pero qué pasó con la burbuja temporal?

- P-Pero... ¿Y la burbuja temporal? ¡Estabais atrapados! – Les preguntó.

- Si, sabemos que es difícil de comprender. Pero vamos a tratar de explicártelo – Dijo su madre cogiéndole de la mano.

Su padre le agarró también la mano y entonces habló:

- Verás Theta, una parte de Gallifrey, consiguió sobrevivir a el efecto de la burbuja. Era un laboratorio muy revolucionado para la época, pero era secreto. Hasta que consiguieron averiguar el modo de poder invertir el efecto y que la guerra del tiempo simplemente desapareciera. –

- ¿D-Desapareciera? – Preguntó extrañado El Doctor.

- Si – Respondió la madre.

- Conseguimos expulsar a los daleks a la nada, a los fines del universo. Y de ahí seguimos evolucionando. – Continuó

- Pero...para eso se necesita mucha energía, ¿De dónde la sacáis? –

Los padres del Doctor se quedaron en silencio. Se miraron, y luego al final su padre respondió.

- No lo sabemos, nadie lo sabe. –

El Doctor no se creyó lo que le dijo su padre. El sabía que algo más estaba pasando, no le habían contado todo, le estaban ocultando cosas. Tal vez seria para mantenerle a salvo, pero... ¿A salvo de qué?

- ¿Y qué pasa con ese laboratorio de La Tierra? Es de Gallifrey. Hay personas humanas ahí dentro. Las están matan-...-

- ¿¡Es que no puedes disfrutar por un momento volver estar aquí con nosotros!? ¡¡Estás en casa de nuevo y lo que te importa es lo de ese maldito laboratorio!! – Le gritó su padre pegando un golpe en la mesa.

- ¡Quiero ayudar,  papá! ¡¿Es que no te das cuenta?! – Le respondió El Doctor subiendo el volumen también.

- ¡No eres el centro del universo Theta! –

- Yo soy El Doctor...¡¡Y mi deber es ayudar y salvar!! –

- ¡Pues esta vez no! ¡Esta vez te quedarás aquí en casa con nosotros, y no se hable más! –

- Impídemelo, Papá –

El Doctor salió corriendo del comedor a su habitación. Cerró la puerta y se acurrucó en una esquina. El Amo ya estaba despierto. Se acercó al Doctor preocupado.

- ¿Doctor? ¿Estás bien? He escuchado gritos – Dijo mientras se agachaba.

El Doctor no respondió. Estaba cabizbajo y cubría su rostro con sus piernas. Temblaba un poco de ira y a la vez de tristeza. La primera vez en años que veía a sus padres y va y comienzan con una discusión.

El Amo le abrazó y se quedaron unos minutos en silencio. Cuando El Doctor se tranquilizó dijo una frase que dejó de piedra al Amo.

- Tu madre no murió en la guerra del tiempo –

The Lab of the TimeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora