El Ladrón del Rayo. Desde Annabeth Chase. (Pausada)

Capitulo 1

Han oído alguna vez hablar de los dioses griegos, y si lo han escuchado, ¿saben que esos dioses bajaban a la tierra para relacionarse con humanos? ¿Y que tenían hijos con ellos llamados semidioses o mestizos? Bueno espero que sí, porque de eso se trata toda mi vida.

Mi nombre es Annabeth Chase y soy una semidiosa, hija de atenea, diosa de la sabiduría y la estrategia. Debido a nuestra condición de mestizos, muchos de los monstruos de la antigüedad nos persiguen, con la esperanza de matarnos, ya que somos una amenaza para ellos, esa es la principal razón por la que muchos de los nuestros no llegan a edad adulta, y mueren muy jóvenes.

Los monstruos viven en el mundo mortal, junto con todos los mortales, se esconden buscándonos y cuando nos encuentran tratan de asesinarnos.

Yo no vivo en el mundo mortal, mi hogar es un campamento para personas como yo, es EL CAMPAMENTO MESTIZO, es el único lugar seguro para nosotros, en donde nos entrenamos para combatir con los monstruos. Puedes vivir aquí todo el año, o venir durante el verano a entrenar y el resto del tiempo vivir con tu familia. Este es mi hogar, me fui de casa cuando tenía 7 años porque problemas que tuve con mi padre, mi madrastra, y mis hermanastros, no me gusta hablar sobre eso, así que luego lo contare con más detalles.

El Campamento Mestizo envía a los sátiros, mitad cabra mitad hombre, a las escuelas en busca de mestizos, y si los encuentran, los traen antes de que algún monstruo ataque. Seguro muchos se preguntan como lo hacen, los sátiros, tienen un agudo olfato, por eso pueden percibir a un mestizo o a un monstruo desde lejos, la verdad es que no sé cómo nos perciben, pero es un método muy efectivo.

Nuestro campamento lo dirigen el señor D, Dionisio el dios del vino, que no está aquí porque le agrademos, sino por un castigo impuesto por su padre Zeus, por perseguir a una ninfa prohibida más de una vez y ahora nosotros lo tendremos que soportar durante 100 años. Además del señor D, esta Quirón nuestro director de actividades, el sí que sabe lo que es bueno para nosotros, nos cuida a cada uno como a un hijo, por eso le llegue a tener un gran afecto, él es como un padre, cuando el verdadero no quiere estar conmigo.

Nuestro campamento tiene 12 cabañas en forma de U, una para cada dios, en la cabeza están las de Zeus y Hera, con el número 1 y 2 respectivamente, los números impares a la izquierda son para los hijos de los dioses hombres, los números pares, están a la derecha destinadas a las diosas, la mía es la número 6, además soy consejera de mi cabaña, ya que llevo más años  aquí que cualquier otro semidiós.

Como ya dije, llevo más años aquí que cualquiera, a pesar que  tengo 12 años. A pesar de que algunos de los consejeros van a la universidad. Llevo aquí 5 años y por ello, tengo 5 cuentas en mi collar. Cada cuenta es un premio por sobrevivir un año más y las dan al término del verano, la mayoría hechas por la cabaña nueve, Hefestos, que tiene habilidades con los artefactos pequeños. En cada cuenta se pinta el hecho más importante del verano.

Entre nuestras actividades se encuentran arquería, duelo con espada, lucha cuerpo a cuerpo, viajes de canoa y muchas más, pero la favorita de todos es captura la bandera que se juega en el bosque y los campistas se dividen en dos equipos, cuyos líderes son Atenea, mis hermanos y yo nos encargamos de las estrategias, y del otro equipo Ares cuyos niños no te recomiendo acerar a menos que quieras sufrir humillaciones públicas.

Mi mejor amigo se llama Luke Castellán, hijo de Hermes, cuando escape de casa, y estaba asustada, fue él junto con una amiga llamada Thalia, hija de Zeus, quienes me ayudaron, gracias a ellos sigo viva, lamentablemente Thalia murió tratando de salvarnos a Luke y a mí. Antes de morir, Zeus se compadeció de ella y la convirtió en un árbol, creando así la frontera mágica que prohíbe el ingreso de monstruos al campamento que nosotros no permitamos entrar o invoquemos desde dentro. Y antes de que me miren con cara de lunática déjenme decirles que los monstruos dentro del campamento sirven para entrenar y solo hay en el bosque por lo que Quirón nos recomienda que no entremos nunca solos y desarmados.

Todos piensan que Luke y yo parecemos hermanos, el actúa como si lo fuéramos aunque desearía que no lo pareciera, siempre me ayudaba en muchas cosas y tenía una gran dedicación y aprecio por mí, porque era como su hermanita pequeña, pero a lo largo del tiempo, he empezado a sentir mariposas en el estómago y me pongo colorada cada vez que está cerca. Aunque siempre he esperado que nadie lo sepa.

Tengo además, otro amigo, llamado Grover, es el sátiro que nos trajo al campamento, es una muy buena persona a pesar de lo que digan sus superiores, dicen que fallo en su primera misión, era traer a Thalía a salvo al campamento, pero por un desvío que tomo, ella se sacrificó para que Luke y yo llegáramos a salvo al campamento. Yo creo que lo que paso está bien, pero sus superiores no lo creen así, el me da pena a veces porque todo lo que quiere es obtener la licencia de buscador, para buscar a Pan, el dios de las tierras vírgenes y todo lo salvaje, patrón de los sátiros,  perdido hace mucho tiempo, nadie nunca ha vuelto de ese viaje, creo que me pondría triste si él se va para no regresar jamás, es mi amigo y no quiero que se valla, pero a la vez si quiero, porque eso lo haría feliz.

Grover percibió a un semidiós muy poderoso en la escuela en donde está, para asegurarse de que no corra ningún peligro Quirón fue a esa escuela y se quedara durante todo el año escolar. Puede que así salve a otro semidiós, pero yo lo extraño un poco, como ya conté es como mi padre y no puedo evitar pensar que también me abandonó, pero sé que no lo hizo, a los semidioses poderosos hay que cuidarlos mucho porque son muy valiosos y escasos.