*.◦ °◦✯◦°◦ Capítulo 58 ◦ °◦✯◦°◦.*

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Ya había oscurecido cuando Félix salió de su nueva oficina, habiendo cometido más actos a espaldas de su tío mientras este, pensaba que el detective estaba cuidándolo.

—Gracias.— Dijo a los guardias, quienes lo dejaron salir e ir a la zona de parqueo, deteniéndose en su auto, pero en lugar de seguir, giró hacia la prisión.

«Extrañaba la compañía de Marinette, tras haberse acostumbrado a ella durante años. Siempre había hecho todo a solas, siempre había trabajado así Desde que se separó de Bridgette claro está. »

Nunca se había considerado solitario, ya que sabía que empezar a anhelar una compañía de cualquier tipo de nuevo, traería a colación recuerdos de Bridgette que había logrado reprimir. Pero Marinette le había hecho posible, para él, el entrar a ese edificio al cual había odiado antes, y en lugar de reprimir los recuerdos con ellos, había empezado a atesorar los momentos que pasaba con las Cheng, mientras labraba su propio camino.

Una sonrisa surcó su rostro cuando recordó algunos de esos momentos.

«En este mismo momento, Marinette quizá estaba entre los brazos de la persona que más amaba, la persona por la que estaba dispuesta a hacer lo que sea, incluso regresar a prisión por su propio pie..., incluso, haciendo que él cediera ante un imposible pedido, el cual ella había hecho hace algún tiempo... »

Flashback

—No.— Dijo Félix, con rostro serio. —Mi respuesta es no.

—Bueno, si esa es tu respuesta, entonces esta es la mía,— dijo Marinette. —Regreso a España.

Marinette se retiró unos pasos antes de que Félix volviera a hablar.

—Espera.

Marinette se sintió ligeramente victoriosa en el momento en el que giró.

—De acuerdo, tienes mi palabra.— Respondió Félix. —Los sacaré de prisión y limpiaré sus expedientes, pero ellos no estarán invictos mucho tiempo. Eso también puedo prometértelo.

—Solo necesito que cumplas la primera.— Dijo Marinette y ese fue el primer día en un largo tiempo, en el que Marinette se sintió victoriosa cuando salió de la oficina.

—Eso no tomó mucho tiempo.— Dijo Plagg, apareciendo en la habitación en la que Marinette había estado. —Sabía que trataría de salvarnos a todos de alguna forma. Es incluso más noble que su hermana y más decidida e inteligente.

—¿Estabas espiando otra vez?— preguntó Félix.

Shiiii... —Dijo sonriendo inocente. —Sabías que podrías haberla dejado irse, pero aun así, acordaste a sus términos. —Siguió Plagg.

—Usando la fuerza, pero no podría haberla hecho cambiar de parecer. No cuando tiene fija su mira, porque no escuchará de razones. En eso se parece a Bridgette. —Respondió Félix y Plagg caminó hacia él, sentándose en el escritorio.

—No te molesta el que los Prodigios salgan en libertad.— Dijo Plagg, mirándolo.

—Lo que ella dijo es cierto, los necesitamos.— Admitió Félix. —Con tal de que mi tío no esté libre, cederé a los demás y en el acuerdo de Marinette ha habido algunos agujeros argumentales... Así que tengo que enseñarle a no dejar cabos sueltos en una negociación.

Plagg sonrió.

—Sabías que esto pasaría, ¿no? Al alejarla de Adrien y dejarla averiguar cosas por su cuenta, poniéndola en una situación en la que no quería estar, y mucho menos una en la que quería que los Prodigios estén, es decir la cárcel, sabías que ella trataría de salir con alguna solución para todos. Súmale a eso el pequeño bicho que viene con ella, la hace más responsable y más decidida.

(6) Meet me Halfway (Adrinette/Ladynoir) (+18) AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora