En cuanto el teléfono fue dejado, lo llevaron a una celda, en donde se sentó en la pequeña e incómoda cama, frunciendo el ceño ante la familiar dureza. Silenciosamente se preguntó: «¿cómo es que había llegado a prisión otra vez? »
Prisión. Nunca se había imaginado el estar verdaderamente enamorado, y mucho menos entregarse a la policía voluntariamente por aquel mismo amor, ni siquiera se había imaginado ser padre nunca. ¿Dónde se había metido el bastardo sin corazón que vivía dentro de él? La última vez que había estado en esta posición, esperando su condena, había estado con su banda, todos ellos maldiciendo y planeando escapes inútiles para evitar el destino que los esperaba. Él no había sabido en ese entonces que otro destino lo esperaba ahí dentro. Cuando entraron a ese lugar olvidado de Dios, sintió como si la sociedad, cuyos lazos habían creído que habían roto, había ganado otra vez.
Ellos pensaron que habían ganado un poco de dignidad y respeto cuando empezaron a hacer cosas que querían, revelándose e ignorando las reglas que los habían conducido a sus vidas como gangsters, pero en realidad simplemente le habían dado la espalda a la sociedad, la cual ya había hecho lo mismo con ellos. Ahora parecía que la sociedad lo había vuelto a joder por tercera vez, como mínimo, después de ser la única cosa interponiéndose entre Marinette y él.
O eso había pensado.
Adrien alzó su mirada hacia las rejas a unos pasos de él, como si no pudiera creer que estaba de este lado otra vez.
«La sociedad no había jodido las cosas entre él y Marinette. Él lo había hecho. Podía culpar a la sociedad y podía culpar a la ley, pero al final la sociedad solo había sido una excusa – nada que no pudieran superar de una u otra forma. Había pensado que podría estar al lado de Marinette como su pareja, pero había subestimado cuán profundo había llegado su fobia al compromiso. »
El hecho de que aún podía recordar cómo había sostenido a una llorosa Marinette en su cama a solo unas noches de haberse conocido, no estaban ayudándolo. En un desesperado intento por negar que alguna vez había sido capaz de hacerle algo como eso a la persona que había llegado a amar, había alejado esos recuerdos en lo profundo de su mente, en donde siempre lo había escondido, pero en su lugar, había dejado que Marinette sacara los lados buenos que tenía, permitiéndole olvidar los lados malos.
Pero eso no lo hacía una buena persona y dentro de él siempre había sabido que no lo era. Eso le había hecho sentir más miedo a comprometerse con Marinette, alejándola para que Marinette no viera al verdadero él.
Pero a pesar de lo fuerte y rudo que era, no había conseguido alejarla del todo, Marinette seguía acercándose más y la curiosa chica había seguido preguntando cosas, esperando ver el lado que él había intentado esconder. Aunque una parte de él, quería que Marinette lo viera y lo aceptara para que tal vez él fuera capaz de también hacerlo.
El odio hacia su mismo, lo había orillado a dejar encerrada a la persona que amaba en una jaula de cristal, con todas las comodidades, pero nunca con confianza, nunca con lo necesario para hacerla sentir segura y amada. Las joyas no lo hacían buena pareja, los regalos no lo hacían buena pareja, el haberla encerrado por miedo a que algo le pasará, no lo hacían buena pareja, el actuar como el novio perfecto y lo que según su idea Marinette necesitaba, no lo hacia buena pareja, al final había destruido a quien amaba.
El amor también podía convertírse en el veneno más letal.
Por su culpa Marinette se había rendido y se había perdido a si misma y él había ganado, teniendo éxito en mantener a su pareja en potencia a una distancia segura hasta que se había cansado lo suficiente y se había rendido alejando a su hija en el proceso.
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(6) Meet me Halfway (Adrinette/Ladynoir) (+18) AU
FanfictionSummary: Marinette ha regresado sola a Francia dejando atrás su vida con las bandas del círculo de los Prodigios y sobre todo su relación con Adrien... Ahora Marinette solo tiene un pensamiento en mente VENGANZA. Venganza por cada lágrima que Adrie...