A Marinette no le había gustado el plan antes y menos ahora, pero hoy era el día en el que por fin se levantaría ante los ojos de Rafael Graham, para tener un status casi tan alto como el de Félix.
«Pero para ello, se necesitaban algunos sacrificios. »
En un desesperado intento por negar la realidad, otra vez, Marinette alejó esos pensamientos y trató de dormir junto a Emma quien abrazaba una de las patas de Fang. Ya casi había tenido éxito cuando la molesta alarma sonó otra vez después de diez minutos y Emma empezó a quejarse como su padre haría ante el molesto sonido.
La realidad regresó y la encaró otra vez, Marinette se dio cuenta por qué su decisión había sido solo ésta, sin importar cuán mal se había sentido estos años. Por fin abriendo los ojos, apagó la alarma, por completo esta vez, obligándose a salir de la cama, un paso tras otro.
Gruñó, cuando recordó todo su itinerario: «Ver a Félix temprano por la mañana, sermones, regresar a trabajar para Félix, los últimos sermones del día y de nuevo con Félix para prepararse para el gran final. Era un día ocupado, como cualquier otro. »
Solo de pensar en ello, Marinette tuvo ganas de regresar a la cama.
«No quería que Félix la viera así. Los eventos de la noche anterior quizá aún serían evidentes en su rostro y no quería que Félix pensara que no tenía lo que hacía falta para ser su compañera. Lo había intentado con muchas ganas, ¿por qué Adrien siempre tenía que ir y arruinar todo? »
Su cabello estaba desordenado y sus ojos ligeramente llorosos. Le tomó un poco más de lo usual para ponerse la máscara otra vez, para que en cuanto saliera nadie supiera su verdadero rostro tras la máscara.
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Cada paso se sentía forzado, mientras iba hacia donde no quería, lo único que la aligeraba era tener a Emma con ella. No quería ir a pesar de la recompensa prometida y la máscara se sentía más pesada. Se preguntaba: «¿si se caería por su cuenta o si Adrien se la quitaría por segunda vez? Inevitablemente, hoy volverían a encontrarse. A lo mucho, tenía 12 pesadas horas de las 24 que había tenido, pero algo le decía que vería a Adrien mucho antes. »
Marinette estuvo tentada hablar con su hermana para que se llevara a Emma e ir en el primer tren para Auvernia-Ródano-Alpes en lugar de tomar el metro hacia su trabajo. Suspiró pesadamente cuando las puertas del metro se cerraron y partió.
«Hugo no era tan bueno prediciendo como el pelirrojo pensaba. Habían pasado cinco años y su predicción aún no se había hecho real. »
Los primeros meses Marinette había estado en agonía, asustada por su embarazo y dividida entre sentirse dejada por Adrien, quien no estaba yendo a buscarla, y enojada con Adrien por la misma razón, la cual había funcionado como motivación para seguir apoyando el plan de Félix y que ella había terminado de asentar. Todo eso mientras se arrepentía profundamente de su decisión y pasaba su embarazo y los primeros años de Emma sola, sintiéndose culpable por no decirle a Adrien acerca de Emma.
Con cada día que pasaba, Marinette se había sentido más y más segura de que Adrien la había olvidado y que esa parte de la predicción de Hugo había estado en lo correcto...
Flashback
—La carta del Sol otra vez. —Dijo Hugo por encima de la música del club y Marinette lució un tanto desesperada, recordando que la misma carta le había traído mala fortuna. —Oh, no te preocupes. Esta vez no está a la inversa. Salud, felicidad, fuerza, nacimiento..., eso es lo que hay para ti. —Sonrió. —Tu fortuna ha mejorado, Marianetta.
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(6) Meet me Halfway (Adrinette/Ladynoir) (+18) AU
FanfictionSummary: Marinette ha regresado sola a Francia dejando atrás su vida con las bandas del círculo de los Prodigios y sobre todo su relación con Adrien... Ahora Marinette solo tiene un pensamiento en mente VENGANZA. Venganza por cada lágrima que Adrie...