(6) Meet me Halfway (Adrinette/Ladynoir) (+18) AU

*.◦ °◦✯◦°◦ Capítulo 20 ◦ °◦✯◦°◦.*

Adrien no admitió que Marinette lo tenía atrapado contra la pared por un corto momento hasta que se recobró de la sorpresa, tomando control del beso y volteando los papeles, forzando a la ojiazul a retroceder contra la pared. Aunque tenía el presentimiento de que Marinette no se había resistido. Dejó de tratar de controlar la mano de ella y la liberó, sintiendo para su deleite, que dicha mano rodeó su cuello.

En algún nivel de conciencia, sabía que no debía estar usando el buen humor de Marinette para empezar a interrogarla, pero parecía que su cuerpo estaba moviéndose por cuenta propia. Sus manos se colocaron en las caderas de ella, jalándolas hacia las suyas, y Marinette gimió dentro del beso. Adrien había aprendido de su encuentro previo en aquel baño, que lo mejor era no decir nada ahora mismo. Además Marinette se iría si lo hacía.

Adrien era mejor 'interrogando' en la cama y sin uso de palabras.

—No voy a acostarme contigo. —Marinette aseguró entre besos y mordidas en el cuello del rubio, pero Adrien no estaba del todo convencido. —Sin importar lo que digas, sin importar qué promesas me hagas, no te creeré.

—Tú eres la que nos está traicionando. —Dijo Adrien, sin darse cuenta que debería seguir callado en lugar de empezar a debatir. —Tú me mentiste. Ocultaste a nuestra hija de mí.

Marinette alejó su rostro del alcance de Adrien.

—¡Tú has jugado conmigo desde que nos conocimos! ¡Me convertiste en tu juguete sexual! ¡Y nunca la oculte!

Adrien se rehusó a recordarle a Marinette que él había hecho algo tan igual debajo al fingir ser su mascota y eso para su estándar era mucho más humillante. Suspiró.

—¡Me convertiste en un tonto al hacer que me enamorara de ti! ¡Eliminaste la diversión de los asuntos de una noche y de los juegos! ¡Y me convertiste en un padre y un novio devoto a su familia!

—¡Pues eso no es mi culpa! —Marinette insistió. —¡Puedes acostarte con quien quieras, todo lo que quieras, por Emma y por mí no te detengas, jamás pedí un esposo! ¡Y mi hija no necesita a un padre! Yo puedo sola con eso.

—¡No! ¡Ya no quiero eso!— dijo Adrien. —¡Y sí, es TU culpa! ¡Y ella me necesita así como yo las necesito a ustedes!

—¡Entonces debiste haberme buscado cuando te esperé durante cinco largos años, bastardo egoísta! —dijo Marinette y ese comentario hizo que Adrien pausara, sin saber qué decir pero antes de hacerlo Marinette volvió a hablar. —¡No sabes cuánto te he extrañado! —dijo, besando a Adrien, dejándole notar su anhelo.—Esto es una locura. Te dije que no habría forma de que nosotros..., no después de todo lo que nos hemos hecho. ¡No sabes lo difícil que ha sido criar a Emma sola, cuando hacía más y más preguntas de ti! ¡Ella cree que no la quieres y que por eso no estas con ella! ¡No debiste aparecer frente a Emma, no debite encariñarte con ella y no debiste dejar que se encariñara contigo si al final no nos quieres en tu vida!

—¡Las quiero en mi vida, son mi vida! ¡Marinette no puedo vivir sin ti y ahora que tenemos a Emma, menos puedo apartarme de ti! Digamos que estamos a la par y olvidemos todo. —Adrien sugirió y en ese momento la lógica de Adrien, sonó plausible.

Eso fue hasta que Marinette notó lo que estaba haciendo mientras cometía el error de abrir los ojos y ver a Félix y Fang. Rompió el beso, obligándose a salir de sus brazos, y creando una ligera distancia entre ellos.

«Casi lo había arruinado todo. ¿Por qué era que siempre que veía a Adrien, terminaban así de una u otra forma? ¿Por qué no podía controlarse? Sabía lo que estaba en riesgo. »

—¿Todo listo? —preguntó Félix y Marinette no lo vio a los ojos, pero Adrien sí. El detective no lucía enojado por volver a encontrarlos a solas.