*.◦ °◦✯◦°◦ Capítulo 44 ◦ °◦✯◦°◦.*

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Sus ojos se abrieron grandes al escuchar el nombre saliendo de una voz que no era la suya. Cuando giró la cabeza, vio a Plagg, mirándola con fingida sorpresa.

—Oops, ¿o sea que ellos aún no lo sabían?— dijo Plagg.

—Plagg. ¿A qué debo el placer de tu visita? —Preguntó el rubio deteniéndose frente a las dos hermanas como escudo.

—Por esa niña y Tikki obviamente.— Respondió. —Has puesto cargos en su contra y la despediste.

—Tenemos fuertes motivos para creer que ha estado escondiendo a un convicto sentenciado a la pena de muerte en su departamento.

—¿Y crees que es buena idea enojar a dicho convicto?— preguntó acercándose más.

—Encuentro difícil de creer que quieras asociarte con un hombre de ley.— Dijo Félix. —¿Por qué estás quejándote? Ahora ambos podrán huir y empezar de cero.

—Tal vez tengo una cosa rara por las mujeres uniformadas.— Dijo Plagg. —Estaba en contra de la idea de que ella regrese a trabajar y la convencí un tiempo, pero luego se volvió más insistente y empezó a seguir el rastro de todo. Tiene amigos en prisión, así que parece feliz de trabajar ahí, aunque no entiendo por qué. Ahora la has puesto triste... y eso hace que me enoje contigo. Y sumándole a tooodo eso, que esta niña está más sola que mi calcetín, alguien debe cuidar de ella y del pequeño bicho que lleva en ella, no quieres enojar al líder de los prodigios y a los mismos prodigios, por no cuidar bien de ella y de su pequeño bicho. Así que siendo el único Prodigio en París, me toca cuidar de ellas dos, por cierto es una niña. —Dijo mirando a Marinette con una sonrisa de autosuficiencia y a Marinette le sorprendió que supiera eso, cuando ella misma no quería saber el sexo de su bebé.

—No iba a tener a una infiltrada en mi equipo. Alguien relacionado directamente con las bandas, quien vaya con ellos dándoles información.— Respondió Félix, más serio ahora. —Tikki era invisible para mí al principio, coronada como heroína cuando te atrapó en un intento de fuga mientras ella aún era una pequeña aprendiz. Pero cuando tu sentencia se movió..., ahí fue cuando la atrapé. Cuando vino a mi oficina y confesó, rogándome por tu vida. Le permití jugar a la doble agente por un tiempo, hasta que se volvió dolorosamente claro para mí, qué lado estaba ganando. Su lealtad con ustedes no podía ganar, así que la despedí.

—Y ahora vas a limpiar su expediente y a devolverle el trabajo.— Dijo Plagg.

—¿Oh? ¿Y cómo piensas hacer eso?— Félix tenía curiosidad por su respuesta.

—Sé tras qué van ustedes dos... Bueno tres con el Chihuahua.— Dijo y eso sorprendió incluso a Félix.

—Es imposible. Sin importar cuán profundas sean tus conexiones con los Prodigios, yo no he soltado palabra alguna sobre eso con nadie. —Dijo Bridgette saliendo de detrás del rubio. —Nadie ha sabido nada de mis misiones a solas...

—He seguido con mis conexiones, buscando algo que pudiera usar para poder recuperar el trabajo de Tikki. Has estado trabajando con un perfil bajo, lo bajo suficiente para que nadie lo notará, bien hecho Brid... —Respondió el chico y Bridgette resopló molesta ante la sonrisa de suficiencia de Plagg.. —Y tú... —Su atención cambio hacia Félix que lo miraba sin miedo. —Has cambiado tu son desde la última vez que viste a Minibug.— Dijo. —Bueno, eso y también porque escuché la conversación que acaban de tener, por accidente, claro.

Félix le sonrió fingidamente.

—Claro. Así que ahora asumo que estás aquí para chantajearnos, diciéndome que irás con mi tío y le dirás que planeamos algo en su contra. Espero que te des cuenta que estarías yendo en contra de todo lo que tu preciada ex guardia va y se esfuerza por lograr, es decir, la justicia. Pero no me ganarás. Hawk Moth aún confía mucho en mí. Y tú has probado ser bastante tramposo.

(6) Meet me Halfway (Adrinette/Ladynoir) (+18) AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora