*.◦ °◦✯◦°◦ Capítulo 27 ◦ °◦✯◦°◦.*

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Las prendas caían al piso mientras caminaba del guardarropa hacia su equipaje en la cama. No podía llevarse todo consigo y llegar a tiempo. Tenía solo 24 horas, pero Marinette prefería estar lejos antes de que la noche cayera. Sosteniendo sus equipajes lo mejor que podía, Emma en sus brazos y la correa de Fang, dejó su departamento en la ENS y salió del campus, con pasos rápidos. Aún tenía una hora antes de que la noche cayera, pero el cielo ya estaba oscureciendo.

Tomaron el metro y después cambió a un tren. Escogió el primero que saldría y terminó en un tren nocturno que la llevó a Auvernia-Ródano-Alpes. Cuando el tren dejó la estación, Marinette respiró aliviada, pero el viaje solo había empezado.

«En unas pocas horas, cuando las 24 horas hayan terminado, la cacería daría inicio. Era inútil ir con Félix o Rafael ahora. Quizá también era inútil el huir. »

Cuando encontraron su litera, Marinette dejó su pesado equipaje a un lado y a la durmiente Emma en la pequeña cama de abajo y estiró sus músculos.

No tenía hambre. No había podido comer desde anoche y su corazón aún martilleaba más rápido de lo normal. Encima de todo, no había podido dormir nada y estaba empezando a tener sus efectos.

Encontrando una posición cómoda a lado de su pequeña hija, Marinette cerró los ojos abrazando a Emma y Fang a sus pies, dejando de estar al tanto de todo lo que pasaba alrededor de ellas. Pero solo unas horas después de que el viaje empezó, se despertó de súbito.

«Ya no estaban solas. Había alguien cerca. »

La cortina aún estaba puesta, por ello, no podía ver quién era, pero sus latidos y su pesada respiración le dijo que ya sabía. Alejando la cortina lentamente, fue recibida por el vacío pasillo. No había nadie y el único sonido que escuchaba era el del tren. En ese momento, se dio cuenta de en dónde se ocultaba esa presencia.

Bajando de su litera sin despertar a Emma, Marinette lentamente subió la sábana de la litera que estaba sobre la suya.

—Buen intento. —La figura en la cama superior la saludó con una intensa mirada cuando ancló sus ojos en los de ella. Una mano descansaba perezosamente detrás de su cabeza. —No pensaste que podrían escapar, ¿cierto?

Marinette lo miró en blanco por unos momentos mientras negaba haciendo que el chico riera.

—¿De verdad esperaste 24 horas para venir tras nosotras? —Marinette preguntó cuándo pudo.

«Era imposible ya que el tren había salido de París aún antes de que el plazo se cumpliera. »

Adrien le sonrió.

—Puede que haya hecho un poquito de trampa.

«Impaciente como siempre. »

Marinette pensó, mirando a Adrien extendiéndole una mano, un gesto que claramente le decía que se le uniera en la cama superior. Sin más dudas, Marinette subió las escaleras y Adrien se sentó.

—¿Por qué a los Alpes? —Adrien se quejó. —Ahí hace frío. Debiste haber ido a Niza o Pays de la Loire. El frio le hara mal al pobre de Fang.

«Tú solo querías hacerlo en la playa. »

Pensó Marinette, refrenándose para no decirlo en voz alta, pero parecía que Adrien aún lo había escuchado.

«A veces era como si Adrien leyera su mente, aun cuando Adrien decía que el lenguaje corporal era lo que él leía. »

La mano extendida la atrapó por la cintura, jalándola más cerca y recostándola mientras la otra mano se cerraba en las sábanas. Adrien se colocó sobre ella, mirando su rostro y leyendo algo que solo Adrien entendía.

(6) Meet me Halfway (Adrinette/Ladynoir) (+18) AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora