(6) Meet me Halfway (Adrinette/Ladynoir) (+18) AU

*.◦ °◦✯◦°◦ Capítulo 23 ◦ °◦✯◦°◦.*

—Por fin de regreso. —Chloé suspiró cuando ella, Luka y Adrien cruzaron el límite. Había sido un día agotador. —Tengo ganas de ir a beber.

—Tu banda sabrá lo que pasó tarde o temprano, así que yo hablaré con ellos. —Dijo Luka, mirándolos a ambos, haciendo que Chloé sintiera que a veces Luka la conocía muy bien. Giró hacia Adrien, cuando fueron dejados solos para tener un momento al estilo mejores amigos.

—Entonces me vas a comprar ese trago o ¿no?

—Pensé que no querías ir a beber conmigo por algún tiempo. —Adrien dijo.

—Eres un rival mediocre ahora mismo, pero aún eres mi mejor amigo. —Dijo la rubia.

«Adrien había mostrado mejoría, así que una recompensa debía haber. »

Adrien aún estaba sorprendido, cuando Chloé caminó. Su bar favorito estaba cerrado debido a ciertas circunstancias que habían estado sucediendo en sus calles, es decir, obra de Marinette y sus jueguitos por computadora, pero eso era algo que podrían superar y pronto, Adrien y Chloé estuvieron sentados en un oscuro y vacío bar que ahora también tenía la cerradura rota.

Adrien supuso que la líder de Kitty Section ya estaba harta de él esta vez, pero cuando él se sentía miserable, mucho muy miserable, Bee siempre estaba ahí para él.

—Oh sí, lo olvidé, no tenemos electricidad. —Chloé suspiró, cuando se sirvió la cerveza y le extendió una a Adrien. —¿Estás bien? —preguntó después de que Adrien diera un sorbo.

—De maravilla. —Respondió. —He sido amenazado con ser arrestado, casi arrestado y arrestado al final. Sin mencionar el fracaso en la corte. Y Marinette parece no querer nada conmigo tampoco. ¡Ah! Y también mi hija cree que no la quiero, Marinette la llevo a los separos y Emma se soltó a llorar frente a mí acusándome que no la quiero.

—Bueno, el fracaso nunca antes te ha detenido, solo te pone más ansioso por ganar. No quieres perderlas contra ellos, ¿verdad? —Chloé preguntó, dándole una mirada de complicidad. —Pero solo hay una forma en la que se quebrará. —Chloé siguió y Adrien supo lo que Bee iba a decir. —Has pasado el punto de los ruegos. Eso era lo que ella esperaba que hicieras en España. Quería que la detuvieras de irse, pero cuando no lo hiciste, ella sacó conclusiones. Eso es lo que ha estado molestándole de ti todo este tiempo. Tú te mostraste debido a la misión que teníamos, no por ella. Ya no puedes pedirle que se detenga. Ella no escuchará. Tienes que vencerla en su juego.

—Lo sé. —Dijo Adrien y Chloé lo miró sorprendida. —Tenías razón todo este tiempo. —Confesó, jugando con la botella. —No la liberé en España. La dejé irse porque yo estaba muy avergonzado por lo que le había hecho. Tenía miedo de que ella dejara de amarme, que despertara y me odiara de la forma en la que debería. Y la única solución que pensé que podía haber era la de dejarla libre y que luego regresara a mí como antes, pero esta vez no lo hizo.

Chloé no dijo nada, solo esperaba que Adrien siguiera hablando.

—Tenías razón. Ese día me liberé, no a ella. —admitió Adrien. —Las palabras estaban en la punta de mi lengua, pero no pude decirle que no se fuera. Debí haber ido por ella hace mucho tiempo. No era como si alguna vez le di algún tipo de esperanza, pero ella siempre me buscó, incluso vino a nuestras calles. Ahora era mi turno y solo jodí todo.

Chloé creyó que a Adrien le venía bien el beber.

—Ella te liberó esperando que superarás el pasado, pero no pudiste. Ella lo superó, pero tú no, y ella lo sabe. —Agregó la rubia y Adrien aceptó esa verdad. —Ella olvidó el pasado, pero tú no has podido. Creo que es por eso que tuvo esa recaída en España. Tú estabas esperando que ella regresara a sus 'sentidos' y se diera cuenta que no te amaba sino que te odiaba. Tú esperabas que sucediera muy pronto, cuando fue liberada, pero cuando no sucedió, tú te escondiste de ella y la alejaste, confirmándole la idea de que no era nada más que una bunny toy. El pasado de ambos siempre te perseguía, te hizo hacer cosas tontas y estuviste a punto de perderla para siempre debido a ello. Te sentías culpable y por eso la alejaste de una u otra forma, dándole la impresión de que no la amabas y en España nuevamente le hiciste creer eso.