Solo una tonta | 𝐤𝐢𝐦 𝐬𝐞𝐮𝐧𝐠𝐦𝐢𝐧

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Capítulo cinco: Pequeña tonta.

14 primaveras.

Como la institución tenía Kinder, Primaria y Secundaria pues casi siempre estaba con los mismos compañeros cada que cambiábamos de ciclo escolar, ya estábamos en el último año de secundaria y siendo sincera no sabía ni cómo había pasado.

Los recuerdos de mis conocimientos en todo este tiempo habían sido remplazados por las canciones del nuevo álbum de Taylor Swift. 1989, mi álbum.

—ax al cuadrado + bx + c= 0 —dijo el profesor Lee anotando en el pizarrón.

—No le entendí nadita —le susurré a Han, quien estaba a mi lado y Yeji se rio bajito pa que no la escucharan, yo le saque la lengua y ella dejó de reírse en un instante. Después me di cuenta de que me había escuchado más de la mitad del salón

—Señorita Holland, pase a resolver la siguiente ecuación. —escribió una ecuación en el pizarrón y yo me tuve que levantar.

—Lo siento, es que yo... no entendí. —fue lo que dije algunos momentos después de analizar la ecuación. Si tan solo hubiera puesto atención a la clase.

—Señorita, ¿puede esperarme al terminar la clase?

Le dije que sí y me fui a sentar, se podían escuchar algunas risitas por ahí, sin embargo, no me importo mucho, ya estaba acostumbrada.

La clase transcurrió normal, yo no entendía casi nada, no porque fuera una tonta, sino por estar pensando en otras cosas.

*sonó el timbre*

—Seungmin, ¿puedes esperar un momento? —el mencionado asintió con la cabeza y los demás alumnos salieron. —Bueno eres el mejor alumno de mi clase y me preguntaba si podrías ser el tutor de la señorita Holland. Lo podría hacer yo, pero mi horario está demasiado lleno.

—Claro, profesor. No se preocupe, le enseñaré _____ pacientemente. —su cara decía todo lo contrario, o al menos yo notaba eso.

—¿Será posible que empiecen hoy mismo?

—Sí, estoy libre el día de hoy.

—Muchas gracias, ahora me tengo que ir. —al parecer tenía mucha prisa y se fue muy rápido.

 Yo me quedé parada ahí, sin siquiera decir algo, qué se suponía que tenía que hacer.

—Vamos, no tengo todo el tiempo del mundo.

—Pero dijiste que tenías el día libre.

—Eso no significa que voy a darte todo mi día a ti.

—Bien, bien.

Salimos de la escuela y tomamos el camión para ir a nuestra casa. Él se sentó a mi lado, cosa que me sorprendió pero a la vez me sacó una pequeña sonrisa, entonces busqué en mi mochila pues traía dos mazapanes y quería compartir uno de ellos con Seungmin.

—¿Quieres uno?

—¿Qué es?

—Es un dulce, los traje cuando fui a visitar a mi abuela. 

—Seguro le pusiste veneno o algo por el estilo. —hizo una cara de asco.

—Como quieras, más para mí. —me encogí de hombros, abrí mi hermoso mazapán con mucho cuidado y lo empecé a morder.

El camino fue silencioso e incómodo, aunque los años anteriores Seungmin y yo llegábamos juntos a nuestras casas, solo por la propuesta que Han le había hecho a el señor Kim, seguía siendo incómodo ir con él, aparte de que no había aceptado mi mazapán.