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Capítulo diez: Alguien está celoso.

17 años. (6-7 semestre de prepa = 12º)

La verdad odiaba mi vida y eso no era novedad. Estaba demasiado estresada intentando estudiar para el examen de admisión a la universidad. Sí, la etapa más difícil de un adolescente que está por entrar a la vida adulta y, si yo era realmente sincera, no estaba preparada.

—Soy una tonta... —decía mientras me daba golpes en la cabeza contra mi escritorio. —No quiero papi, no quiero... ¡NO QUIERO ESTUDIAR ARQUITECTURA!

Mi padre era dueño de una empresa que diseñaba y construía edificios, casas, etc. y me quería obligar a estudiar arquitectura. Yo no era muy buena para los números y las mediciones, pero si era buena dibujando. Lo que yo quería era estudiar diseño de moda, pero mi padre estuvo en desacuerdo aunque mi mamá intentaba hacerle cambiar de opinión.

—Está bien, yo puedo, ¡¡YO PUEDO!! —agarre a mi peluche favorito y comencé a brincar por todo el cuarto.

Me puse a estudiar, aunque también me quedé pensando en que todos los de mi salón tenían 18 a excepción mía, por el hecho de que no tenía nacionalidad coreana y pues en mi país de origen no nos aumentaban un año. Me dio una crisis existencial por pensar en eso, me distraía muy fácil y se me estaba complicando estudiar.



[. . .]



...Habían pasado ya 200 años y por fin había terminado de estudiar para el examen de admisión, había comenzado a creer que los libros me absorberían y que los dibujos en los escasos apuntes de mis libretas cobrarían vida para decirme "Debiste estudiar en vez de hacer garabatos durante clases, tahhh"...

—Estás mal, muy mal, cariño —dijo Yeji, negó con la cabeza y suspiro pesadamente—. Has estudiado una sola semana... ¡Sólo una! Comienzo a creer que tal vez los dibujitos de tus libretas absorbieron los único que te quedaba de cordura.

—Estoy de acuerdo en eso. —de pronto apareció Seungmin junto con Jeongin detrás de nosotras.

—No podría importarme menos —lo miré mal. Pude ver a Jeongin aguantando una carcajada y Yeji ni siquiera se había molestado en ocultar su propia risa.

Entonces un recuerdo vino a mi mente. Esa vez en que la directora de la primaria nos dijo a Seungmin y mí: "Su relación va de mal en peor". Y aquello era cierto, porque, aunque nuestra relación había mejorado algunas veces, luego pasaba algo que hacía que todo esto se desvaneciera. Era como una montaña rusa que no tenía fin.

—Si no tienes nada más que decir, deberías irte.

—No venía a verte a ti. Venía a hablar con Yeji —me mostró su lengua y yo hice lo mismo.

Quedé como payasa así que no quería estar más ahí, por lo que me despedí de Yeji con beso en la mejilla y de Jeongin con una leve sonrisa. Ignoré por completo la existencia de Seungmin y su estúpida sonrisa mientras me iba.

Le mandé un mensaje a Hanji para ver dónde estaba, cuando me respondió me fui corriendo la biblioteca.

—¿Qué es lo que quieres? —cuestionó mientras leía un libro y se acomodaba unos lentes sin aumento.

—Ahh mamoncito el niño.

—No sé qué es mamoncito, pero ahora no tengo tiempo para investigar... Así que deja de molestarme.

—Está bien.

Jisung estresado era lo suficientemente grosero para que no quisiera quedarme con él, así que me resigné a caminar hacia uno de los patios de la preparatoria. Tan desanimada y triste.

Solo una tonta | 𝐤𝐢𝐦 𝐬𝐞𝐮𝐧𝐠𝐦𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora