Romanogers []One-shot[]

Crush

Y allí estaba la hermosa pelirroja, de piel que parecia porcelana, y orbes esmeraldas que hipnotizaban a cualquiera.

~Es hermosa~, pensaba el rubio que lideraba al equipo, mientras miraba a aquella femina a unos metros de él.

–Cap, ¿Qué tal lo hago?– Preguntó el moreno, el cual estaba practicando.

–Sigue así Sam– Dijo sin mirar a su amigo.

Ese dia Natasha y él estaban entrenando a Wanda y Sam. Para infortunio del soldado, ese dia sus pensamientos no estaban respondiendo a sus mandatos, le era dificil concentrase si a unos metros Nat estaba ayudando a Wanda con su defenza personal.

Simplemente no podia dejar de mirarla.

De pronto, esos orbes verdes hipnotizantes lo miraron, desvió su mirada con un leve sonrojo en sus mejillas.

La pelirroja caminó hacia donde se encontraba el rubio, finalmente quedando al lado derecho del mismo.

– Han mejorado mucho – Dijo mientras una leve sonrisa que adornaba su rostro.

El rubio la miró y sonrió, le fascinaba cuando ella con una simple sonrisa lo hacia sentir el cielo.

– Si, lo he notado –

– Bueno Cap, es hora de irme – Dijo dandole un pequeño toque al hombro del soldado. – Te veo luego – Le guiñó un ojo y siguió su camino hacia los adentros de las instalaciones.

¿Acaso le guiñó el ojo? ¿Por qué?, seguro es de los típicos coqueteos que sabía hacerle al Cap, para molestarlo, sin dobles intenciones, simplemente diversión y ver que ayn era un novato en cosas que se refiriesen al amor y coqueteos.

– S-si, te veo... más tarde –

No había llegado a responder a tiempo, pues Natasha ya estaba a unos cuantos metros de distancia.

Suspiró y siguió entrenando un rato más a los chicos, esta chica lo ponía tan nervioso y bloqueaba la gran parte de sus pensamientos, definitivamente estaba rendido ante ella.

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Un rubio se encontraba sentado en la sala principal de la base Vengadora.
En sus manos reposaba un lapiz, el cual movía formando finos trasos en aquella hoja de dibujo que reposaba en la barra americana que estaba frente a él.

Tomó su celular para buscar una foto de la pelirroja a la cual estaba dibujando, pasó varias fotos estudiando los rasgos de su "crush"; al encontrar la foto indicada, la tomó de referencia y siguió dibujandola.

– ¿Qué dibujas?– Preguntó Romanoff  apareciendo atras del soldado, esoantandolo un poco.

Steve, rapidamente arrancó  la hoja con el retrato a medio hacer de Natasha, lo arrugó haciendolo bolita y tirandolo lejos.

–Eh... s-solo el paisaje del complejo – Titubeó.

La pelirroja lo miró con desconfianza, sabía que mentía, no podía mentirle a ella. Desvió su mirada al teléfono del rubio, pero no logró  ver mucho, pues éste se apagó al instante en el que ella lo vio.

El de ojos oceánicos se dio cuenta de eso y solo rogó para que la chica no hubiera visto que tenia fotos de ella en su movil.