¿Adiós?

621 41 0
                                    

Continuación de Adiós, aunque cada uno funciona por individual, este se cuenta en la misma historia.

Era una mañana esplendida en Rio de Janeiro, todo parecía normal para la pelirroja.
Hace 2 años que vivía allí y le parecía fascinante aquel lugar.

Este día salió a caminar como era habitual cada domingo, con la compañía de su querido gatito, liho; la brisa recorría cada parte de su rostro; sus pasos eran suaves y lentos, como si de un balls se tratara, absorta en sus pensamientos y en el paisaje que la rodeaba.

Escuchó unos ladridos, y a su gato pasar frente a ella mientras corría del perro.

--¡liho ven! -- exclamó al ver que su gato era perseguido por el perro.

Un lobo siberiano suizo para ser exactos, ojos azules. Demasiado lindo para ser de la calle.

Liho saltó a los brazos de su dueña evitando así que el perro lo alcanzara.

-- Dodger, ven aquí -- esa voz, era tan conocida para ella.

.

.

.

2 años antes.

-- ¿Aceptas a esta mujer como legítima esposa?--

Sus pensamientos no estaban en ese lugar, debía ser el mejor día de su vida pero la carta de Natasha lo había desconcertado en lo absoluto.

--¿Steve, estas bien?-- Volvió a la realidad al escuchar los murmullos de algunos invitados.

-- Si, si acepto -- Pronunció.

La relación de Rogers no iba bien, se querían, sí, definitivamente. Pero él se volvió algo distante, como si estuviera pensando en algo más en vez de vivir el momento.
Eso provocó que el matrimonio se deteriorara y terminara en divorcio, algo que lo dejó aun más pensativo a Steve, no sabia lo que pasaba con él, y la única forma que encontró para despejar su mente fue con un viaje, sin problemas, sin complicaciones, solo él y aquel cachorro que tenia como mascota desde hace un año.

.

.

.

Actualidad

-- Perdón si mi perro asustó a tu gato, es algo juguetón -- Dijo mientras le ponía la correa a su mascota.

-- Esa voz...-- volteó a ver de donde provenía la voz, y fue allí donde se lo encontró-- Steve --

-- Nat, ¿eres tú?--

La pelirroja y el rubio se sorprendieron al verse en aquel lugar, para Natasha, Steve debería estar en New York; y para el rubio, el paradero de Natasha era desconocido.

-- Natasha, que bueno verte -- Comentó

-- Igualmente --Dijo--¿Como va tu matrimonio?-- se atrevió a preguntar.

--Me divorcie, tal vez fue una decisión algo apresurada-- Comentó el de orbes azules.

-- Oh, ya veo --

Un silencio algo incomodo se tornó en el ambiente. Ambos recordaban la carta, y no sabían exactamente que decir en ese preciso momento.

-- Así que... Aquí has estado todo este tiempo -- Dijo Rogers

-- Si, necesitaba despejar mi mente, y un equilibrio en mi vida --

-- Que tal si vamos a tomar una bebida y nos ponemos al corriente de lo que pasó en este tiempo--

Romanogers  []One-shot[]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora