(O17)

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"Nene, puedes conducir mi auto, y quizás te amé."

-(Drive My Car)





En cuanto la llamada que le había hecho a Yerin se había terminado, Jimin no dudo mucho en colocarse un abrigo y salir a la calle, el problema de aquella decisión tan precipitada era que ni siquiera sabía en realidad hacia donde se dirigía, sus pasos seguían por la acera mientras el vapor salía de su boca, hoy era un día frío, quizás el más frío que experimentaría en el año, o quizás no, miraba al frente sin siquiera tener la mínima idea de adonde ir, ¿acaso estaba loco?

Detuvo poco a poco sus apresurados pasos, ¿por qué insistía en correr siquiera? No sabía en donde estaba Yoongi, no estaba seguro de siquiera dar con él por casualidad en la calle, era ridículo el hecho de que estuviera ahora mismo a punto de ir a buscarlo, sin saber su localización, soltó un suspiro, miro su aliento salir y después relamió sus labios, sintiendo inmediatamente la frialdad sobre ellos.

Yoongi no tiene la buena costumbre de visitar los mismos lugares más de dos veces, es raro cuando lo hace, así que esto no le ayudaría mucho, el cielo ya estaba oscureciendo, necesitaba encontrar a Yoongi sí o sí.

Volvió a retomar el camino, su lobo se removía dentro de él, parecía estar inquieto, no entendía muy bien la razón, aunque quizás inclusive le podía ayudar a encontrar a Yoongi, Jimin no es una persona que tenga una buena comunicación con su animal interior, pero era mejor intentarlo, después de todo, Yoongi es su destinado, quizás eso inclusive podía ser de gran ayuda para él y así poder encontrar a Yoongi no sería tan complicado.

—Bien, te haré caso —menciono en voz baja, y esperaba que su lobo no le diera la espalda ahora.

Siguió su camino, mirando a todos los lugares posibles, encontrándose con restaurantes, bares, tiendas de autoservicio, negocios de los cuales ni siquiera se fijó muy bien de que trataban, y edificios de departamentos, siguió su camino, prácticamente se estaba guiando por sus instintos, no sabía si estaba cometiendo un error o si estaba totalmente loco, pero esta era la única forma en la que podía dar con el paradero de Yoongi, pues es consciente de que Yoongi ni siquiera será capaz de responder algún mensaje o una llamada si es que la hace.

Llego el punto en que Jimin había llegado a una zona en particular, una zona cercana a la universidad en donde ambos estudiaban, allí había centros de video juegos, también tiendas de ropa, además de bares, discotecas y por supuesto, muchos restaurantes de comida rápida y cafeterías, miraba dentro de los locales, esperando encontrar siquiera la silueta ya tan conocida para él, pero nada.

Siguió hasta por fin encontrarse con la primera discoteca, pero las personas que estaban afuera ni siquiera eran Yoongi, esperaba rendirse de una vez por todas, quizás ni siquiera lo encontraría, y quizás también puede estar con Jungkook ahora mismo y él estar perdiendo su tiempo allí, mordió el interior de su mejilla de la sola idea de visualizar a Yoongi con aquel otro alfa.

Estaba a punto de irse cuando alguien salió riéndose de la puerta que llevaba a la discoteca, detuvo sus pasos al ver aquella piel blanca, y esos cabellos revueltos suyos, llevaba un cigarrillo encendido en su mano, y se tambaleaba un poco, Yoongi no es muy bueno tolerando el alcohol, ¿en qué demonios pensaba al querer tomar? Frunció el ceño, estaba aliviado de haber encontrado al beta, pero enojado al saber de sus acciones.

—Yoongi —el mencionado giro su rostro, levanto ambas cejas y achino sus ojos al no poder creer de quien se trataba—, ¿qué demonios te pasa?

—¿Qué? —Yoongi soltó una suave risa—. ¿Qué haces aquí?

Jimin se aproximó a él y lo tomo de la muñeca para después jalarlo hacia él, Yoongi trastabillo, chocando con el fornido pecho del alfa y alejándose un poco, miro por breves segundos el rostro de Jimin, quien se veía realmente molesto, rodo los ojos y desvió la mirada para evitar un posible regaño.

—Sabes que no eres muy bueno tomando.

—Sabes que no deberías de estar buscándome —respondió Yoongi, volvió a mirar al alfa a los ojos—, ¿a qué vienes?

—Vine para llevarte a casa.

—¿Por qué querrías hacer eso? —Jimin resoplo, a veces Yoongi le podía sacar de sus casillas—. Sólo vete y déjame aquí, me estoy divirtiendo.

—Podemos beber cerveza y puedes fumar allá, podemos divertirnos juntos —Yoongi sonrió levemente.

Un silencio se hizo presente en ambos, Yoongi posiciono sus manos sobre el pecho de Jimin, quería apartarlo esa era su intención principal, pero, Jimin ni siquiera le había soltado la muñeca, miro el agarre que tenía sobre su mano, no era fuerte, para nada lo era, pero le brindaba caricias con su dedo pulgar, de nuevo el recuerdo de las palabras del médico vino a su cabeza, y entonces se atrevió de nuevo a darle una mirada a Jimin.

—Tenías razón... —Jimin le miro—, soy un omega... —sonrió sin ganas—, debes estar feliz, supongo.

—Vamos a casa, Yoongi.

—Quiero quedarme, quizás así olvide el hecho de que somos destinados, quizás de ese modo deje de pensar en que soy omega, quizás... —no continuo con sus palabras, no cuando sintió los labios de Park Jimin sobre su frente, fue un beso pequeño, pero que había causado estragos en el interior de Yoongi, haciéndole sentir un cosquilleo en su pecho y como su corazón se aceleraba poco a poco.

Cuando Jimin se separó de él, le miro a los ojos y le dedico una sonrisa.

—No quiero que olvides el hecho de que somos destinados —comenzó a hablar—, no quiero que dejes de pensar en que eres omega... no quiero que me apartes por esto, está bien si no quieres que estemos juntos, ¿sí?

—¿Y qué pasa si realmente quiero estar contigo? —la pregunta sorprendió a Jimin, en las mejillas del omega había un tono rosa pastel, indicándole que estaba avergonzado por decir aquello—. No me preguntes la razón, porque ni siquiera la sé con exactitud.

—Estamos igual, gatito —Jimin dejo libre la muñeca de Yoongi para pasar a atraerlo por completo a su cuerpo y brindarle un abrazo, Jimin recargaba su cabeza sobre la de Yoongi, mientras que Yoongi se dejaba hundir en Jimin, en verdad lo necesitaba, más de lo que creía—. Vamos a casa, Yoonie...

En cuanto el abrazo se rompió entre ambos, Yoongi se quedó con el alfa, más cerca, hombro con hombro, y Jimin no se negó a tomar su mano y entrelazar sus dedos, ambos no sabían con exactitud lo que les pasaba, Jimin creyó haber estado enamorado cuando tenía a Yerin, pero Yoongi le hace sentir muchas más cosas que Yerin, tal vez siempre estuvo enamorado de Yoongi y sólo no quería admitirlo nunca. Yoongi en cambio estaba totalmente confundido, era cierto que a veces se sentía celoso de ver a Jimin con Yerin, envidiaba el hecho de que Jimin hubiese conseguido a alguien que realmente le brindase lo que buscaba, pero también Yoongi no es como si quisiera o deseara tener algo con alguien, quizás estuvo amando a Jimin, ni siquiera podía responder la pregunta de cuándo se había enamorado de Jimin, no lo sabe, pero ahora tener al alfa de ese modo, le hacía sentir mejor.

With You ||JimSu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora