(O11)

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"A pesar de todo lo que sea, voy a hacer cualquier cosa por ti. Cualquier cosa que quieras, si vas a ser fiel a mí."

-(In Spite Of All The Danger).





Decir que se encontraba preocupado era poco a comparación a como se estaba sintiendo en ese preciso momento, Yoongi ha tardado en llegar al departamento y Jimin solamente se la pasaba de un lado a otro, llegando desde la ventana de la sala de estar hasta cruzar el pasillo corto que lo llevaba a la puerta principal, estaba sumamente preocupado, pensaba en muchas cosas, inclusive en llamar a Yerin para saber si acaso ella sabía el paradero de Yoongi.

—Demonios, ¿por qué está tardando tanto? —se preguntó entre dientes, no quería que estuviese afuera por mucho tiempo.

Y entonces la puerta se abrió de sorpresa justo cuando iba de camino de nuevo de regreso a la sala de estar, giro de inmediato sobre su eje, encontrándose con Yoongi, quien, a duras penas, empujo con su pie la puerta para abrirse paso, pues traía bolsas en sus manos, Jimin no dudo en ir hacia su dirección para ayudarle a llevar las cosas.

—Hubieras venido, Park —comento Yoongi sin dejar de sonreír—. Jungkook me regalo unos dulces.

La sola mención de aquel chico hizo que Jimin mostrase una mueca.

—Es normal entre parejas —comento Jimin.

—Te dije que no salgo con él —volvió a sonreírle.

Caminaron hasta la cocina, en donde no dudaron en colocar todas las bolsas sobre la mesa, Yoongi en especial tomo una de las bolsas, abriéndola y esculcando dentro, Jimin suponía una cosa, y era que seguramente se trataba del regalo de Jungkook, por más que no quisiera odiar a ese alfa, no podía, a pesar de que solamente había pasado menos de dos horas de su encuentro con la escena de Yoongi siendo abrazado por los hombros por ese tal Jungkook, no podía dejar de lado la idea de la posibilidad de que ambos fuesen algo más que amigos, pues él hacía lo mismo con Yerin antes de por fin ser una pareja formal, y debía admitir algo, le asustaba perder a Yoongi.

Relamió sus labios ante su descubrimiento, lo sabe, no quiere admitirlo, pero es una realidad de la que no puede escapar con facilidad, no quiere perder a Yoongi, no le gustaría verlo con alguien más, detesta tener la idea de que un día Yoongi venga y solamente le diga que tiene pareja, ¿por qué debía de sentirse de ese modo? Sabe que no tiene una razón clara para hacerlo, y eso lo mantiene todavía mucho más confundido.

—Ten —la voz de Yoongi lo saco de sus pensamientos—, sé que te encantan estos —por unos instantes, todo pensamiento malo se fue, Yoongi le mostro un frasco totalmente lleno de caramelos sabor a menta, siempre Yoongi le dijo que sus gustos son raros, pero allí estaba él dándole un regalo—, espero que todavía te sigan gustando, cuando los vi pensé en ti de inmediato.

Jimin tomo el frasco y luego miro a Yoongi, le dedico una sonrisa, de algún modo, Yoongi había hecho que su corazón comenzase a acelerarse al obtener aquel obsequio.

—Gracias —Yoongi le regalo una sonrisa—, demonios, ni siquiera tengo un regalo para ti.

—No es necesario que me des algo a cambio, Jimin —comento Yoongi—, cuando quieras hazlo, que te nazca.

—Yoongi —el mencionado lo miro—, ¿quieres salir conmigo?

—Ni pienses que saldré con un lobo pulgoso como tú —bromeo Yoongi haciendo que Jimin sacase su labio inferior ante la respuesta—, oye, oye, no es para que te pongas triste, Jimin —canturreo Yoongi acercándose al alfa.

—Me dijiste pulgoso...

—Lo lamento —Yoongi llevo su mano a la cabeza de Jimin despeinándolo un poco—, de ahora en adelante serás, Jiminie, no más pulgoso.

Jimin no perdió el tiempo y rodeo con sus brazos a Yoongi para abrazarlo, de nueva cuenta un aroma tenue se logró sentir en Yoongi, no era de aquel alfa que había estado por un buen rato con él, sino que parecía distinto, llevo su rostro más cerca de la hendidura del cuello y hombro de Yoongi, aspirando su aroma de a poco, disfrutando de la cantidad tenue de aquel aroma dulce.

—Me haces cosquillas, Park —menciono Yoongi—, deja de olerme...

—Pero —volvió a olerlo, era igual a la esencia de un omega, frunció el ceño, Yoongi no es un omega—, hueles a omega.

Yoongi frunció el ceño ante aquellas palabras, separo un poco a Jimin de él para verlo a los ojos.

—Jimin, no bromees —soltó un bufido—, no me presente, los omegas se presentan en la adolescencia, ya no soy un adolescente.

—No es una broma, Yoongi, en verdad —volvió a acercarse para olisquearlo—, hueles a omega.

—No.

—Hueles muy bien —Yoongi se separó por completo de Jimin al escucharlo decir eso, lo aparto de un empujón—, ¿por qué me apartas?

—Basta, Park —frunció levemente el ceño—, no huelo a un maldito omega, deja de decir tonterías, y sí estas próximo a tener tu celo, será mejor que consigas tus supresores.

—Lo haré si aceptas salir conmigo.

—No.

—Por favor —canturreo Jimin mientras juntaba las palmas de sus manos—, sólo esta vez.

—No, Park.

—Tomalo como un regalo.

—No quiero.

—Por favoooooor.

Jimin sabe que tarde o temprano, Yoongi terminaría aceptando, después de todo se lo debe por los dulces de menta, pero a pesar de que Jimin había desviado el tema del aroma tenue que se percibía en Yoongi, Jimin no lo dejaría escapar tan fácilmente.

Debía investigar al respecto, no le gusta mucho investigar de esos temas, casi siempre los evita, pero es mejor saberlo, Yoongi le está provocando demasiada intriga, y también su lobo, quien parecía menear la cola cada que veía a Yoongi cerca, algo no estaba bien, y tenía que averiguar lo que le estaba pasando a él y a Yoongi.

With You ||JimSu||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora