With You ||JimSu||

(OO3)

"Y, aunque podemos estar ciegos, el amor está aquí para quedarse, y eso es suficiente."

-(Things We Said Today)

Las manos de Yerin pasaban por aquellos cabellos de Yoongi con suma delicadeza, Yoongi no sabía como había podido aceptar una noche de omegas con la novia de su amigo, pero ella parecía necesitar hablar con alguien que fuese de confianza, lo que tenía algo preocupado a Yoongi, ¿qué era lo que rondaba por la cabeza de Yerin? 

Atreverse a siquiera hacerle la pregunta, hacía que a Yoongi solo le dieran ganas de morder sus uñas o de morderse el labio inferior, pero no quería hacerlo, Yerin podría ser capaz de saber que algo acontecía por sus pensamientos y era posible que terminase soltando la pregunta como si nada, así que lo mejor era mantenerse lo más quieto posible, mientras que la omega se dedicaba a trenzar suavemente parte de sus cabellos.

- Te envidio, Min Yoongi -menciono Yerin con voz juguetona-, ¿cómo un chico puede tener tan perfecto cabello? ¡El mío es un completo desastre!

- Yo envidio tus ojos, Yerin -canturreo Yoongi y la chica por fin había terminado, aplaudió para ella misma al ver las pequeñas trenzas esparcidas por el cabello de Yoongi, se veía fabuloso-,  dime que no es tan malo como lo creo -dijo Yoongi ganándose un pequeño golpe amistoso.

- ¡No peino tan mal! -sonrió sentándose en el piso justo frente a Yoongi, quien se encontraba de igual forma en el piso y soltó un suspiro-. Te ves muy bien.

Yerin le sonrió débilmente para después apartar la mirada, Yoongi sabía que algo no estaba bien, para Yoongi, Yerin parecía ser siempre un libro abierto en cuanto a sus emociones, quizás por esa razón podía compararla un poco con Jimin en ese aspecto.

- Yer... -la chica le miro-, si tienes que decirme algo, hazlo, sabes que puedo escucharte.

La omega no pudo evitar sonreír ante aquellas palabras dichas por Yoongi, miro hacía su regazo, junto sus manos jugando con sus dedos y volvió a soltar un pequeño suspiro.

- Podría decirte cualquier cosa -menciono ella levantando sus hombros-, podría decirte que me gusta el helado de zarzamora, podría decirte que he pensado en adoptar un perrito, o podrá decirte que mi padre ha conseguido nuevo empleo en Japón...

Yoongi frunció el ceño al escuchar eso, Yerin tiene padres que son más exigentes que nunca, no había día en que no le pidiesen buenas notas en la universidad, y por supuesto que evitase los problemas y los romances, pues pensaban que era una perdida de tiempo, Yerin no tenía todo fácil, ni siquiera Jimin había sido tema de conversación entre ella y sus padres.

- ¿Es broma? -la chica negó-. Supongo que deberías estar ¿feliz?

La chica sintió sus ojos picar levemente, Yoongi se acerco a ella para sentarse a su lado y brindarle su apoyo.

- ¿Sabes? Quiero quedarme aquí, en Seúl, pero no puedo -paso sus manos por su cabello-, discutí hace poco con mis padres por eso, le pedí que solo por está vez me dejasen hacer algo que en verdad quiero, pero... 

- Se negaron -ella asintió-, supongo que te irás con ellos ¿no es así?

- Viviré en Osaka ahora -sonrió levemente-, no me importa si me voy, pero me preocupa el hecho de dejar a Jimin...

Yoongi le miro.

- No deberías preocuparte por él, supongo que mantendrán una relación a distancia.

Ella negó con un gesto de la cabeza.

- No puedo, él no lo soportaría, ese chico necesita de alguien... de alguien que esté presente, no necesita de alguien que solo lo pueda ver por una pantalla o que le envíe mensajes de texto -soltó un suspiro-, debo terminar mi relación con él.

Eso si que sería un golpe demasiado duro para Jimin. Yoongi sabe lo importante que es Yerin para él, así que en verdad que estaría con un Jimin muy deprimido de por medio.

- ¿Se lo dirás? -ella no respondió-. Yerin...

- No creas que no lo he planeado -menciono ella en respuesta-, me será difícil decirle que ya no quiero nada con él, y que me iré antes de que las vacaciones se acaben -soltó un bufido-, en verdad quiero que él entienda, pero no quiero decírselo ahora, sé que si lo hago, él sería capaz de detenerme.

- Entonces ¿qué planeas? -miro a Yoongi, quien también le miraba a los ojos, y en esa sola mirada, Yoongi supo lo que Yerin estaba tratando de pedirle-. No, Yerin, no...

- Por favor, hazlo por mí...  -Yoongi seguía negando-, será más fácil así, sí él quiere que hablemos, le daré más explicaciones, pero será cuando ya esté en Japón, por favor Yoongi, eres su amigo, solo hazlo...

Yoongi no sabía si estaba a punto de meterse en un pequeño lío por aquella petición, pero ante aquella suplica y esos ojos que le imploraban ayuda, no pudo negarse a ayudarla, después de todo se habían convertido en buenos amigos ellos dos. Yoongi esperaba que Jimin pudiese comprender la situación.

- Prométeme que estarás allí para él -hablo Yerin en voz baja, como si dijese su mayor secreto-, no le abandones, nunca lo hagas, él te va a necesitar mucho, Yoongi...

- Lo prometo -y con esa respuesta, ambos se dieron un abrazo.