Liam
Salí cabizbajo de Jake's pensando en lo que acababa de pasar, pensando en esos 3 años perdidos de Rose. Pensando una y otra vez lo estúpido que fui con ella e imaginándome que hubiera sido de nosotros si nada de esto hubiera pasado.
Para el colmo y tan cliché, empezó a lloviznar mientras caminaba por la vereda de la calle. Caminaba mientras las gotas caían una a una hasta destruirse en el suelo.
Unas cuantas gotas resbalaban por mis mejillas...pero no eran gotas de lluvia. Mis mejillas comenzaron a calentarse y empecé a sentir rabia conmigo mismo. Apreté mis puños a mi costado queriendo golpear algo con todas mis fuerzas pero controlé mi ira metiendo mis manos en los bolsillos de mi pantalón.
Podía controlar mi rabia pero no mi tristeza, no pasó mucho hasta que solté un suave gemido de dolor y me detuve en seco. No pude contenerme. Más lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas involuntariamente mientras apretaba mis dientes del coraje dentro de mi boca.
—¡AGHHHHHHH!— grité hacia el cielo desesperadamente —¡MALDITA SEA!
Puse las palmas de mi manos cubriendo mis ojos y me limpiaba bruscamente mis lágrimas, las cuales se camuflaban a la perfección con las gotas de lluvia.
Tome aire y exhale profundamente, trate de calmarme y en cuestión de segundos seguí mi rumbo hacia casa.
Solo es cuestión de tiempo para que las cosas mejoren, trate de convencerme.
Rose
—¿Qué tiene que ver Liam con todo esto mamá?— pregunté curiosa mientras respiraba más tranquila.
—Pues bueno, —empezó— Estaría mintiendo si te dijera que él no la pasó mal. De hecho, la pasó muy mal a corta edad.
¿De verdad la pasó mal?
—Maggie y yo hemos sido amigas de toda la vida —empezó mamá— Ella vivía en España junto a su esposo y sus dos hijos...
Liam y Fer, pensé.
—...ella era feliz pero, a veces las cosas no se dan como uno quiere. Su ex esposo le fue infiel, no soy quien para contarte esto pero necesito hacerlo para que puedas entender...
—Ok ma
—Al enterarse de esto, Maggie quiso huir del país con sus hijos lejos de él, pero estaban casados y si ella quería la custodia completa de sus dos hijos necesitaba hacer papeleos que le llevaría algún tiempo. Su ex esposo no dejó ir a Fer de su lado, quién aún era un bebito. Con el dolor de su alma, Maggie huyó con Liam prometiéndole a Fer que volvería por él cuando tuviera la custodia completa. Se mudaron acá, a la casa en donde actualmente viven. Después de unos días Maggie y Liam vinieron de visita, y fue ahí cuando empezó una amistad que jamás creímos que sucedería, fue inesperada.
—¿Maggie y tú? —pregunté.
Mamá negó con la cabeza— No hija, Liam y tú... —sonrió.
¿Liam...y yo?
—Pero Mar... —voltee a verla, ya que mi mamá siempre me ha dicho que ella fue mi amiga desde chiquita— ¿Qué hay de Mar?
ESTÁS LEYENDO
Un amor tóxico
RomanceAlgo tóxico es algo inestable, algo que no puede ser. Algo perjudicial. Así es nuestra relación, pero algo inesperado puede cambiarlo todo. Una tragedia la cual no recuerdo, algo que me dio un golpe bajo. Somos personas contrarias, destinadas a est...