Un amor tóxico

13

Rose

Mar y yo llegamos al lugar que parecía ser la tienda de smoothies. De hecho, este lugar se me hace muy familiar.

-¿Jake's? -pregunté curiosa mientras observaba el gran letrero sobre el local.

-Sí, ese es el nombre de este lugar -dijo Mar entusiasta- Vamos, la comida es tan buena como dicen.

-Pasas mucho tiempo aquí ¿verdad?

-No solo yo, muchos chicos pasan casi todas sus tardes en Jake's.

Muchas personas de mi edad pasan la mayor parte de su tiempo aquí, yo ni siquiera sabía de la existencia de este lugar. Creo que ahora me siento un poco mal porque me doy cuenta que no estoy muy relacionada con los demás.

Pasamos por la puerta de Jake's y un dulce y delicioso aroma nos recibió. Como había mencionado Mar antes, el lugar estaba lleno de personas y la mayoría de ellos eran jóvenes estudiantes de mi colegio. La fila no era tan larga, así que no tardaríamos mucho aquí.

-Ve a tomar asiento, yo esperaré aquí en la fila -dijo Mar.

-No voy a ir allá sola, espero contigo -insistí- Además, tal vez haya algo más que quiera pedir.

Mar me miró- ¿No estarás pensando en que pagaré yo verdad?

-Pero si tú has sido la que me ha invitado -reí.

Solo han pasado dos minutos en la fila y ya me estoy inquietando, es que con todo este lío mi mente no puede parar de preguntarse una y otra vez qué es lo que pasa. Necesito concentrarme en otra cosa para despejar un poco mi mente. Alcé la mirada hacia Mar y ella estaba muy metida en el celular, como si fuera un día normal...como si nada de esto le angustiara. El simple hecho de verla tan tranquila hacía que me inquietara más, es como si fuera la única que está haciendo afectada por esto o ¿acaso soy yo la que está siendo muy dramática?¿debería no preocuparme tanto y pensar en otra cosa?

Mi curiosidad crecía más mientras observaba con debido detenimiento a Mar, tal vez no es lo único que me oculta. ¿Y si todo lo que me dijo hace rato también fue mentira o parte de un plan?¿Y si mamá esta con esa psicóloga ingeniándose otra mentira para encubrir la verdad?

La extraña expresión de disgusto de Mar me sacó de mi burbuja- ¿Pasa algo?

-¿Eh...? -dijo Mar un poco ida- No...no pasa nada...

-Parece que has visto un fantasma -bajé la mirada hacia su celular- ¿Con quién hablas?

Mar levantó las cejas- No no, con nadie importante...

-Dijimos no más mentiras.

Mar suspiró- Estoy hablando con Liam.

-Bueno, al menos es cierto que no es alguien importante -dije y Mar rodó los ojos- ¿Qué quiere?

-Él quería...eh... -Mar desvió la mirada- ¡Mira, es nuestro turno! ¿Qué vas a pedir?

-Mar, no me cambies de tema. Tú sabes...

-Rose, él es CJ -me interrumpió.

Volteé a ver y detrás del mostrador se encontraba un chico alto, pelinegro, apuesto y daba una impresión de ser amigable.

Luce mayor.

Pasaron tres segundos de incómodo silencio- H-Hola...soy Rose -extendí mi mano.

-Sí, lo sé -aceptó el saludo- Hace tiempo que no te veía Rose, ya te echaba de menos -dijo con una sonrisa.

Vaya voz.

No he visto a este chico en mi vida, miré a Mar- Yo...

-CJ puedes darnos un smoothie de fresa y un helado de oreo por favor -interrumpió Mar.