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Rose

Las primeras horas de clase fueron aburridas y estresantes. Todo por Liam.

Es la hora de descanso.

Salí con Mar a la cafetería a comer algo. Estaba muriendo de hambre.

-Estoy cansada, Mar cómprame algo.

Mar hizo una mueca.

-¿Cansada de qué? -dijo Mar- Dame el dinero.

-Ayer tuve entrenamiento intensivo en la academia.

Mar fue a comprarme a comida y vi a Sebas acercándose a la mesa.

-Mar fue a comprarme comida, ya viene -dije cansada mientras me recostaba en la silla.

-Ya sé, igual tengo que hablar contigo.

Alcé mi cabeza, me levanté y me senté frente a él.

-Suéltalo.

-Es sobre Liam.

Hice una mueca y volví a recostarme en la silla.

-Ahora no por favor, es el nombre que menos quiero escuchar ahora. Si te dijo algo de mí, pues no le creas. A pesar de que sea tu amigo, él es un menti...

-Solo quiero preguntarte algo -me interrumpió.

Fruncí el ceño, lo miré y asentí.

-Está bien, dime.

-Ustedes dos...osea...ustedes...Ahh

-Solo dímelo, entre más rápido me digas tendré más tiempo para descansar.

-Ok. Aquí va. ¿Ustedes dos tuvieron algo?

Fruncí el ceño y miré a los lados.

-Sí, tenemos odio mutuo.

Sebas rodó los ojos.

-Él no te odia. Y no me refiero a eso. Me refiero a una relación romántica.

-Pffffff -comencé a reír muy fuerte- jajajaja qué gracioso. Ay me sacaste una sonrisa...la necesitaba.

-Hablo en serio.

Paré de reír y lo miré.

-Sebas...Liam y yo no tuvimos y no tendremos nada. Ahora por favor déjame tranquila, quiero descansar.

-Ok, pero una última pregunta. ¿Por qué no? ¿Por qué lo odias? ¿Por qué no son amigos?

Qué carajos.

-Son tres preguntas.

Sebas me miró, como si intentara decir por favor con la mirada.
Suspiré.

-Primero, porque él y yo somos muy diferentes. Segundo, no lo odio. Lo de enantes fue un decir. Y por último, yo sí sería su amiga si él quisiera, pero él solo se pasa jodiéndome la vida.

Sebas asintió.

-Entiendo. Bueno, gracias. Dile a Mar que la veo al rato, tengo que hablar con Liam.

Asentí.

Qué carajos acaba de pasar. Sebas estaba muy raro. Tal vez Liam lo mandó para hacerme todas esas preguntas. ¿Qué quiere de mí? No le basta molestarme la existencia. Parece que quiere acabar conmigo. Pero no lo odio.

-Toma tu comida.

-Te tardaste mucho -dije y tomé mi comida.

-Había una fila muy larga -Mar se sentó- te vi con Sebas ¿qué hacían?

Un amor tóxico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora