THE LEGEND OF ZELDA: OCARINA OF TIME - LA NOVELA

21 - Ganondorf

Lo que comenzó como una tranquila noche en la ciudadela de Hyrule, terminó como el fin de una era para todos. Ganondorf comenzó un golpe de estado que inició con el asesinato del rey de Hyrule. Luego monstruos de todo tipo comenzaron a invadir la ciudad y a asesinar a la gente.

En una de las torres del castillo de Hyrule, Zelda se encontraba protegida entre los brazos de Impa rodeada de Lizalfos, los monstruos reptilianos. De entre ellos apareció el rey de las Gerudo con una sonrisa maléfica.

"Ganondorf"

Dijo Zelda con lágrimas en sus ojos. El malvado señor del mal avanzó hasta ella sin importarle que Impa estuviese interponiéndose.

"Princesa Zelda... tu reino ha caído... tu padre está muerto y pronto tú y tu amiga también caerán... tan solo te pido tu colaboración y voy a considerar misericordia contigo"

"¡Jamás!"

"Aléjate de ella Ganondorf"

"Vaya, yo pensé que eras más lista... ¡Tan solo entrégame la Ocarina del Tiempo y dejaré de asesinar a tu gente!"

"Aunque tengas la ocarina, aunque consigas la Trifuerza... Nada eso no importa... ¡El Héroe del Tiempo te va a detener sin importar que!"

Ganondorf observó a la princesa sorprendido levantando una de sus cejas. No se dejaría intimidar por lo que una pequeña niña le iba a decir.

"Tus viejas leyendas no son más que supersticiones... y si no colaboras ¡Entonces te quitaré la ocarina por la fuerza!"

Gritó lanzando un rápido ataque que destrozó gran parte de la torre en la que estaban, pues Impa logró esquivar justo a tiempo el ataque. No importaba lo hábil que fuera con la espada, la líder Sheikah no era rival para el rey Gerudo por lo que prefirió escapar con la princesa en sus brazos.

"¡Captúrenla y tráiganme la Ocarina del Tiempo!"

"Si amo..."

Dijo el líder de los Lizalfos con una voz de serpiente, para luego correr detrás de la princesa junto a los demás Lizalfos.

"El Héroe del Tiempo... un simple cuento de niños..."

Impa corrió con la princesa en sus brazos hasta que llegó a las caballerizas del castillo, donde tomó el caballo real y subió a la princesa en él. Luego se montó y comenzó a galopar a toda velocidad huyendo de los monstruos quienes ya la habían alcanzado.

La líder Sheikah hizo hábiles movimientos encima del caballo y logró evadir a los Lizalfos, escapando de ellos por fin.

Viendo que se dirigían hacia las llanuras de Hyrule, Ganondorf decidió encargarse de todo personalmente.

<<[O]>>

Link corrió hasta llegar a las puertas de la ciudadela, pero estas estaban cerradas, o más bien las habían cerrado para evitar que la gente siguiera escapando pero unos soldados lograron recuperar el control del portón y bajaron el puente levadizo para que los sobrevivientes pudieran huir.

Cuando salieron todos Link se sorprendió al ver la ciudad y el castillo completamente en llamas. Entonces a lo lejos logró divisar una figura, era Impa y Zelda corriendo en un caballo. Era su sueño, sus visiones, sus pesadillas, se habían hecho realidad.

El joven saltó a un lado para no ser atropellado por el caballo que venía a toda velocidad. Al notar al joven héroe, Zelda gritó desesperada.

"¡Link!"

"¡Zelda!"

"Impa, te lo ruego... ¡Detén el caballo! ¡Debemos ayudar a Link!"

"Si lo hago nos matarán princesa, no hay tiempo para eso... ¡El chico está solo en esto!"

Zelda sabía que su niñera tenía razón, por lo que hizo lo que tenía que hacer, dejarle la Ocarina al joven héroe para evitar que cayera en las manos del enemigo. Con todas sus fuerzas la princesa lanzó la ocarina a lo lejos, la cual cayó en el río que rodeaba el muro de la ciudadela. 

Link observó a donde cayó y se lo gravó en la memoria para ir luego por ella, pero su atención pronto volvió hacia Zelda quien se alejó en el horizonte. La había perdido. No la podría proteger del mal, pero debía confiar en Impa.

El joven suspiró cansado. No sabía que hacer ahora que Zelda no estaba, debía protegerla a todo costo. 

"Tranquilo, Link... todo va a estar bien.."

"Debí ser más rápido... debido a mi demora yo..."

"Link, no es tu culpa... Tú no tenías como saber lo que pasaría.. además hiciste todo lo que pudiste... tú..."

"¿Navi?"

Link observó al hada quien se veía aterrorizada mirando al castillo. Link se dio la vuelta y lo que vio lo asustó también. Era Ganondorf, el rey Gerudo montado en un gigantesco caballo negro de crin y cola rojas cubierto con armaduras. El malvado se encontraba mirando hacia todos lados con ira, pudiéndose notar toda la maldad y oscuridad en sus ojos.

"¡Maldición! La perdí..."

Link intentó retroceder lentamente para no ser visto por el malvado, pero antes de que pudiera siquiera mover un pie, Ganondorf lo miró directamente.

"¡Tú, chico! Debes haber visto a un caballo blanco que pasó hace uno rato... ¡¿Hacia dónde se fueron?! ¡Responde!"

El joven no dijo nada, tan solo lo miró con seriedad y desenvainó su espada listo para luchar. Él sabía que Ganondorf era peligroso, pero estaba dispuesto a luchar por la princesa.

"Así que crees que puedes protegerlos de mí... Tienes agallas, chico"

"¡Déjalas en paz o de lo contrario...!"

"¡Oh! Je, je, je... ¿Así que quieres luchar contra mí? ¡Qué gracioso! Me gusta tu actitud..."

"¡Hablo enserio!"

"¿A si? Muy bien..."

Dijo en un tono más serio. El malvado alzó su brazo y apuntó su mano hacia Link quien se preparó para defenderse de él, pero el extraño poder oscuro que salió de su él desintegró el escudo Deku haciendo que Link volara. El joven trató de levantarse, pero estaba tan herido que no pudo ni moverse.

"¡Link!"

Gritó Navi preocupada.

"¡Pequeño y patético tonto! ¡¿Acaso no sabes con quién te estás metiendo?!"

"Gghhh..."

"¡Soy Ganondorf y pronto dominaré el mundo!"

Gritó el rey Gerudo para luego espolear a su caballo y comenzar a galopar hacia el horizonte. El malvado no iba a dejar que la princesa Zelda escapara con la Ocarina del Tiempo.