Capítulo 20 "Bailando por ahí"

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Llevando una vida de distracción con amigos, fiestas y pasatiempos, la vejez se arrastra y nos atrapa en medio de una risa

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Llevando una vida de distracción con amigos, fiestas y pasatiempos, la vejez se arrastra y nos atrapa en medio de una risa. La verdadera fiesta es hacer lo que quieras, sin importar lo que hagan los demás, sin importar el tiempo e ignorando lo que digan los demás.

Para mí viajar es una fiesta que me encantaría vivir contigo. ¿Quieres descubrir el mundo conmigo? Miramos las calles, el cielo y las casas. Miramos a través de las ventanas, asombrados de estar donde estamos, es decir, en un lugar desconocido, donde si queremos podremos empezar de nuevo olvidando nuestros tormentos y viviendo la gloria de nuestro amor.

Mientras seguía sentado con una cara impasible mientras todos disfrutaban en el bar de la soledad, te vi. Al cruzar nuestras miradas a través de la pista iniciamos un juego de seducción que decidimos llevar a la barra. Lucías lo suficientemente segura para dar el próximo paso.

Subimos a una de las amplias terrazas en la planta de arriba, parecían ideales para el tipo de encuentro que ambos teníamos en mente. Era medianoche y en el estado que nos encontrábamos ambos no pensábamos mucho las cosas. Lo único importante era la solitud del lugar.

Nuestras miradas decían más que mil palabras, los ojos no mienten y los tuyos tienen un brillo especial... creo ver amor en ellos, espero sea eso. La temperatura empezaba a tornarse helada, pero el calor que sentía en mi corazón y en nuestras miradas bastaba para no notarlo.

Las gotas empezaron a caer poco a poco, mojando nuestra ropa y piel.

— Te acuerdas cuando me dijiste que no espere a que pase la tormenta, aprende a caminar sobre la lluvia. — Me dijiste con esa voz que me hechiza — Nunca olvidaría los momentos que pasamos juntos — Te respondí sintiéndome alegre de que recuerdes algo tan banal como esa conversación.

Me agarraste de la mano y salimos corriendo hasta la planta baja del bar, luego salimos al jardín con la lluvia siguiéndonos como una fiel compañera. Nuestras risas resonaban por todo el jardín, mientras me agarrabas de las manos y nos poníamos a bailar bajo la lluvia al son de la música, no nos importaba si nos miraban raro al estar mojándonos, bailábamos por ahí. Te veías tan linda como el día en que te conocí. Me sentí libre y lleno de felicidad, la cual estaba plasmada en mis facciones. No lo aguante más y te abrace mientras nos balanceamos ligeramente, me devolviste el abrazo sin duda alguna, me apretaste como si pudiera irme lejos de ti.

El amor es un deseo compartido, que tenemos en el corazón, del cual somos los únicos en compartir el secreto. Es nuestro secreto.

Ambos hemos aprendido a caminar en la lluvia, el paisaje se ve más vivo que de lo habitual. El viento helado se cuela por tus cabellos haciéndolos bailar la más dulce de las melodías. La vida está llena de misterios, y esos misterios van más allá de nosotros, pretendamos ser los organizadores y disfrutemos juntos que vida solo hay una.

 La vida está llena de misterios, y esos misterios van más allá de nosotros, pretendamos ser los organizadores y disfrutemos juntos que vida solo hay una

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