Fanfic Hawks × Reader +18
Eres una persona normal, esa es tu vida, eres de las pocas personas que nacieron sin un quirk y puedes vivir tranquila con ello.
Eres una artista con miedo a las alturas que irónicamente vive en un piso 32 y se dedica a ven...
La semana previa a nuestro siguiente encuentro estuve tan ocupado que no pude pasar a verla por la ventana, sin embargo me esforcé por poder utilizar mi día libre, no quería decepcionarla.
La conozco muy poco pero me tiene bastante interesado, aún no sé exactamente de qué modo, tampoco sé que fue eso de regalarle mi pluma, creo que quería que tuviera algo mío pero ¿Una pluma? Es algo muy tonto, poco después de que me fui de su casa sentí como la manipulaba, seguramente buscando donde guardar algo tan ñoño para que no ensucie la perfecta decoración de cuadros y dibujos de su departamento.
Aún así estoy ansioso por verla, ella insistió en qué podría terminar sin mí pero la verdad sólo quería una excusa para volver.
Entré por la puerta del edificio, subí por el ascensor y llamé a su puerta.
- Hola, pasa.-dijo ella, yo me quedé algo atónito. Entré lentamente sin poder decir una palabra. Estaba... Resplandeciendo.
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Su cabello estaba cepillado y caía ondulado y brillante sobre sus hombros, llevaba la cara limpia, hasta ahora no la había visto sin manchas de pintura y portaba un overol de mezclilla que sí tenía algunas manchas y una blusa corta amarilla de tirantes debajo. ¿Soy yo o está haciendo calor?
- Hola.- Pude responder.- Te vez... Bien. ¿Te hiciste algo?- Era obvio que se había hecho algo, hasta ahora sólo la había visto en ropa de deporte holgada y manchada, con el cabello hecho un chongo sin cepillar y el rostro lleno de pintura y grafito.
- Ah!- se sonrojó y bajo la mirada haciendo saltar mi corazón.- Nada especial, la verdad, esta mañana vino el casero a verificar el estado de la ventana nueva y tenía que lucir presentable.- Comenzó a jugar con un collar que llevaba en el cuello con aspecto nervioso y sin mirarme.- Pero gracias...- la encontraba adorable así.
Me di cuenta de que el collar permanecía debajo del overol, no lo podía observar del todo pero se veía como un trabajo artesanal muy bien hecho, con cuero y piedras amarillas, ámbar creo.
- Ahm, no es nada.-dije.- ¿Comenzamos?
- Claro!-dijo como saliendo de su estado tímido y moviéndose de un lado a otro como buscando algo.- ve al taller y quítate la ropa, voy en seguida.
Eso hice, cuando volvió llevaba sus lentes puestos y ya no traía el collar de antes.
Me acomodé igual que la vez anterior, al cabo de unas horas la sesión de pintura tuvo una pausa para descansar, lo cual agradecí porque mis plumas no dejaban de esponjarse.
-¿Qué me está pasando?- Me pregunté a mí mismo en el baño mirándome al espejo.- Espera! -revisé el calendario en mi teléfono y me di una palmada en la frente.
¿Como pude olvidarlo? Está llegando la primavera, temporada de apareamiento para las aves y por alguna razón me afecta a mí también. Maldita sea. Tal vez pueda controlarme por lo que resta del día pero tendré que comenzar mi aislamiento dentro de poco.
