iv. el (posible) enemigo público

227 30 6
                                    


CICATRICES DE BATALLA,
capitulo cuatro: el (posible) enemigo público!


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Base de los Nuevos Vengadores, Nueva York, Estados Unidos — 19 de Junio, un mes después.

          MARKUS CAMINÓ A UNA VELOCIDAD CONSIDERABLEMENTE LENTA POR EL PASILLO QUE DABA A LAS HABITACIONES DEL EQUIPO, descalzo y con Damian caminando a su mismo paso con gran habilidad — por su propia cuenta y con gran alegría. Llevaba un enterito que tenía el escudo del Capitán América mientras que el resto era de un color azul marino, cosa que provocó la envidia de Natasha cuando lo vio vestido de esa manera. Markus rodó los ojos ante la memoria, antes de bajar su mirada hacia el pequeño que caminaba con el objetivo fijo de comer algo sólido que su padre le cocinaría. Natasha, luego de noches sin poder dormir debido a Damian y a Wanda, finalmente podía dormir las horas que ella quería y necesitaba con tanto anhelo. Al cruzar el umbral de la cocina, Markus tomó al niño en sus brazos, encaminándose hacia dos rubios que estaban cocinando juntos el desayuno. Damian hizo un ruidito de emoción al ver a sus proclamados tíos no biológicos cocinando juntos y Steve fue el primero en girarse para mirarlos. El niño los saludó con la mano de manera extasiada antes de que su padre lo posase en su sillita para comer.

          Recibió miradas cálidas de la pareja favorita de américa.

          (Algunas veces se preguntaba qué sería de él si no se hubiese cruzado en su camino.)

          Probablemente, estaría muerto.

          —Dobroye utro tebe, malyshka (Buen día para ti, pequeñín)—saludó Dominica al niño al voltearse para verlo, haciéndolo reír—. Ty tak rano nachal pridirat'sya k ottsu? (¿Empezaste a molestar a tu padre tan temprano?).

          Markus codeó ligeramente a la rubia—Ey, mal'chik uzhe khorosho spit odin (Oye, que el niño ya duerme bien solo).

          —Kak dolgo vy pytalis' ulozhit' rebenka spat' odnogo? (¿Cuánto tiempo tardaste en intentar que el niño duerma solo?)—declaró Viktor pasándole una taza de café caliente mientras que Markus le daba a un biberón a su hijo, enviándole una mirada seria—. YA znayu, chto ne poymu, poka u menya ne budet sobstvennogo rebenka (Ya sé que no lo entenderé hasta que no tenga un hijo por mi cuenta).

          —¿Hoy entrenarás con Wanda?—le preguntó el ruso a Steve.

          El rubio dejó un plato con huevos revueltos y tocino encima, para luego girarse, teniendo un rostro sorprendentemente melancólico y serio. Él entendía esa expresión con bastante claridad, sumados unos cuantos años de convivencia con Steve. Esa expresión no podía ser nada buena, más contando con los acontecimientos que ocurrieron hacía ya un mes en Lagos. Wanda decidió recluirse en si misma a partir de ello, simplemente limitándose a estar encerrada entre las cuatro paredes de su habitación; evitando también las noticias que eran transmitidas a nivel mundial por el gran fracaso de los Vengadores en detener al fallecido Brock Rumlow de una maldita explosión que les costó la vida a muchas personas. Natasha había intentado todo para hacerla salir de aquellas cuatro paredes, tomar un poco de aire fresco y entrenar un poco — pero ni eso logró sacarla de aquel sentimiento de decepción que ella tenía para sí misma. Todo el equipo se sentía abatido por ello, por el peso de aquel fracaso, por no haber completado la misión.

WICKED ━━ Natasha Romanoff ² ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora