Soulmates (Randall Carpio)

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Narra Georgie.

Me miro al espejo mientras desenredo mi pelo mojado.

Randall me había contado todo lo que había pasado, incluyendo mi yo de siete años leyendo libros sobre hombres lobos.

Parecía una locura, pero soy una mujer loba, ¿Qué mayor locura que esa?

Mi mirada va a mi cuello donde la marca del arañazo de Gabrielle parecían no querer irse.

Gabrielle.

A quién al parecer había descuartizado mientras Luna Creciente me controlaba, no me caía bien pero no me alegro de su muerte.

La puerta de la habitación hace que desvíe la mirada de mi reflejo a esta, por ella entra Randall con una sonrisa y una bolsa del Espada y Cáliz en sus manos.

— He pensado que podemos hacer un pequeño picnic, si te sientes bien— yo sonrío.

Según Hamish, él ha pasado todas las noches en vela cuidando de mí y ahora que llevo un par de días "despierta", no se ha separado de mi en ningún momento,  ha intentado que esté cómoda y intenta volver a integrarme en el mundo, como él había comentado.

— Claro, deja que termine de arreglarme

— Así estas preciosa— me abrazó por la espalda y besó mi mejilla, yo simplemente llevaba una de sus sudaderas y unos leggins para estar cómoda— Además, vamos al bosque, nadie nos va a ver, solo tú y yo.

Yo suspiro antes de girar a verle cara a cara, su sonrisa era demasiado grande.

— Vamos, he comprado nuestro menú favorito, hamburguesas, patatas y costillas— señaló la bolsa en la cama

— Pero...

— Tus costillas no tienen salsa barbacoa

[...(^^)...]

Río con algo que Randall me cuenta

Estábamos en un claro del bosque donde habían muchas flores y un pequeño lago cristalino

— Encontré esto mientras estabas... Vamos a decir dormida, salí a correr y no sé cómo acabé aquí y pensé "Este sitio le encantaría a Georgie"

— Y no te has equivocado— bebí de mi refresco— Es hermoso— me acosté en la manta cerrando los ojos, sintiendo el sol y la brisa tocar mi piel.— Ojalá estar así para siempre.

— Podemos— abrí los ojos encontrando los de mi lobito— Es decir, cuando nos graduemos podemos mudarnos a un campo donde tener a nuestros hijos, muchos.

— ¿Muchos?¿Cuántos son muchos?

— Cinco, seis

— Claro, como que tú no los tienes que llevar en tu interior nueve meses y parirlo— él rió.

— Siempre he soñado con una familia numerosa— señaló tumbandose a mi lado poniendo las manos tras su cabeza.

— ¿No es muy precipitado pensar en el futuro? He estado a punto de morir

— Soy optimista— sonrió— Y no me hace falta ser adivino para saber que vamos a estar mucho tiempo juntos— estiró una de sus manos y tiró de mi hasta que quedé subida en él con cada una de mis piernas a los lados de su cintura— Te quiero, Georgina Drake y no puedo imaginar un futuro que no sea a tu lado— acarició mi mejilla

Yo sonreí y dejé un breve beso en sus labios antes de apoyar mi cabeza en su pecho.

Yo tampoco imaginaba un futuro sin él.

— Quiero ver a Lilith— demandé, sus manos empezaron a hacer caricias en mi piel— Quiero ver sus marcas para poder ayudarla.

— Un par de minutos más así y te llevo

Los dos soltamos un suspiro sincronizado notando la paz del momento.

[...(^^)...]

Bajamos las escaleras del templo con nuestras manos entrelazadas.

Un secreto para todos, nos quedamos dormidos en el lugar y nos ha despertado el móvil de Randall casi una hora después, consecuencia de ello, mi piel semi roja del sol, lo bueno que al ser loba se va rápido.

— Randall, Georgie me alegro de que estes bien— Nicole nos recibió— Os llevo con Lilith, está ansiosa al saber que has despertado.

Bajamos tras la chica morena un par de escaleras más hasta llegar a un relicario donde Lilith leía un libro, en el lado derecho de su cara se veían los símbolos, eran como los de Zecchia.

— Hola— llamé su atención, ella sonrió antes de levantarse y abrazarme

— Me alegré mucho al oír que habías despertado

— Randall me ha contado que aún no sabes que es eso— ella negó— Afortunadamente, ahora me tienes a mí, no digo que Nicole sea mala compañera pero mientras pueda te ayudaré— ella sonrió— Y creo que podrías salir del templo, has demostrado que no te ha pasado nada malo.

— Pero todo el mundo va a mirar esto— señaló su cara

— Un glamour— sugirió Nicole— Un hechizo que puede esconder cualquier marca.

— Podrías hacerlo con el arañazo del cuello si quieres— sugirió Randall apoyado en una librería.

— No— acaricié donde estaba la marca— Esto ya es parte de mí— mi compañero sonrió.

[...(^^)...]

—Otra vez todos juntos— Hamish sirvió cinco vasos de bebidas.

Habíamos convencido a Lilith para que, por lo menos, se pasase por la guarida para visitar al resto de caballeros.

Esta, como había sugerido Nicole, llevaba un glamour y la marca había desaparecido.

— ¿Qué es esto?— pregunté oliendo el vaso

— Lo llamo "Caballeros", tiene un poco de todos— explicó— Licor de cerezas por tí y Lilith, ya que dan un toque sofisticado y femenino, luego bourbon, una bebida considerada masculina que nos gusta a todos, por último, un toque de tequila representando la locura que tenemos.

— Suena bien

— Vale, Caballeros— Hamish llamo la atención de todos y levanto su vaso, nosotros le repetimos— Un brindis, por nosotros, por seguir juntos a pesar de las adversidades, por el trabajo en equipo y, lo más importante, por la amistad.

— Te has puesto muy sentimental mientras yo no estaba consciente— bromeé.

— Seguro que tiene que ver algo con la Maga del templo— Lilith me siguió el rollo.

— Brindemos por nosotros, Caballeros— Finalizó el rubio antes de chocar nuestros vasos y beber.

Lo ha dicho Hamish, pase lo que pase, los Caballeros siempre estaremos unidos y, juntos, resolveremos el misterio de Lilith

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Capítulo más cortito pero intenso.

No intentéis la mezcla de alcohol en vuestras casas, las he puesto aleatorio y no sé si sera bueno, si te dará algo por probarlo, pero no lo probéis en casa.

Me encanta escribir los momentos pastelosos entre Georgie y Randall.

Tengo una buena montada en mi cabeza para las marcas de Lilith y no me olvido de los poderes de Vera.

Nos vemos en otro capítulo, mis lobitos de caramelo