Soulmates (Randall Carpio)

22

¿Sabéis esas pizzas que íbamos a pedir?

Han derivado a una fiesta.

Toda la guarida había sido decorada, la gente llevaba la casa, e, incluso, teníamos un castillo hinchable.

— ¡Aly!— chilló cuando veo a la rubia— Somos hermanas de la vida y de la Orden— le abracé— Esto es una maravilla, ¿Sabías que hay una máquina de karaoke?¿Sabías que está nuestra canción?— cogí su mano— Vamos, Aly, como en la boda de nuestros padres.

La subí al escenario y le di un micrófono.

— Dale— señalé al chico que tenía el control de la máquina.

— Georgie, yo...

— Como en la boda de nuestros padres— le di un vaso con alguna bebida en su interior— Dentro de una— ella hizo caso

(Obviamente, Georgie canta la parte de Gabrielle, porque me da la gana)

Alyssa se bajó del escenario a mitad de la canción y fue directa a Jack antes de unir sus labios, pero eso me impidió seguir cantando.

Unos brazos se entrelazaron en mi cintura cuando bajé del escenario al terminar la canción.

— ¿Qué tal si vamos a un sitio más tranquilo y me cantas al oído?— susurró Randall a mi oido antes de dar un pequeño mordisco.

— Hamish no está, Jack ha subido con Alyssa, no podemos dejar la fiesta sola.

— ¡Oye, la fiesta se acabó!— chilló el moreno, yo reí— Cada mochuelo a su olivo.

Una vez la casa estuvo vacía, me sonrió.

— Entonces, ¿Me vas a cantar?

— Ven aquí lobito— dije antes de besarle.

[...(^^)...]

El sonido de un teléfono me despierta.

Estaba desnuda abrazada al chico que estaba despierto acariciando mi pelo

— ¿Llevas mucho mirándome?— él sonrió, el teléfono volvió a vibrar— Randall, es tu móvil— mi voz salió ronca.

El chico se quejó antes de coger su móvil, yo pude ver que eran mensajes de Jack.

— Han atacado a la orden— me informó— ¿Sabes algo de Hamish?

— Se fue anoche después de recibir un mensaje.— me senté en la cama— Creo que deberíamos ir a buscarlo

— Es mayorcito— empezó a dar besos por mi cuello— Puede cuidarse solo.

— ¿Y si ha pasado algo? Han atacado a la Orden, nosotros estamos en la Orden— él se quejó.

— ¿Por qué todo el mundo me lo recuerda?

— Randall...

— Vale, vamos a buscar al Hámster

[...(^^)...]