Mi Salvador

Capítulo 10

Departamento de Pablo...
Días después...

Pablo: No te pongas nerviosa amor, no pasará nada.

Pilar: Se que Belén estará bien en casa de Pau, a ella le gusta ir y quedarse con su madrina pero con todo lo que ha pasado me da miedo.

Pablo: Sergio no podrá salir, además sabe que si lo hace irá preso, no es tonto, ven (se sentaron en el sofá) ya no tienes que temer ¿porque nunca me dijiste lo del embarazo?

Pilar: Es que es algo que me dolió mucho, aún duele (iban cayendo unas lágrimas).

Pablo: Amor (secando sus lágrimas) se que duele mucho pero aquí estoy para ti, ya no más dolor.

Pilar: Gracias por amarme tanto Pablo.

Pablo: Te amo con el alma mi vida, te amo tanto (la besó).

Pilar enredó sus dedos en el cabello de Pablo, el beso se iba haciendo más intenso cuando sus lenguas se encontraron, se fueron recostando quedando él encima, Pablo le acarició la pierna mientras subía su vestido...

Pilar: Pa...Pablo, no (agitada).

Pablo: No tengas miedo (siguió besandola).

Pablo bajo sus besos a su cuello, bajo a su escote besando el comienzo de sus senos, bajo suave los tirantes con los dientes, volvió a su boca, la beso suave, beso sus mejillas, su frente, la nariz, bajo los besos nuevamente, beso los senos y tomó en su boca un pezon y Pilar jadeo suave, se arqueo y Pablo entendio que eso la excitaba mucho y comenzó a lamer, pasaba su lengua suave, succionaba y dio una pequeña mordida, bajo su mano acariciando la pierna, la entrepierna, metió su mano en el panty y comenzó a acariciar la intimidad y se escuchó de ella un gemido apenas audible, tímido, la besaba mientras movía su mano y metía sus dedos, ella sentía un fuego en su interior, algo que jamás había sentido, su respiración era cada vez más rápida, hasta que su orgasmo llegó, su cuerpo temblaba y ella escondía su cabeza en el pecho de Pablo y él la abrazó...

Pablo: Mi amor, me encanto eso ¿qué pasa?

Pilar: Es que...

Pablo: Amor (levanto su rostro) dime.

Pilar: Nunca había tenido un orgasmo (tímida).

Pablo: Me encanta que tu primer orgasmo sea conmigo y quiero que seas mía, solo mia mi amor, mostrarte como hacer el amor, demostrarte cuanto te amo con cada beso y cada caricia.

Pilar: Eres lo mejor que me paso y quiero ser tuya.

Pablo la llevo a la recámara, se despojaron de toda la ropa y la recostó en la cama, beso sus labios y cada rincón de su cuerpo, suavemente, disfrutandola pero él quería hacerla disfrutar a ella, darle todo su amor, entre caricias y besos y muchos te amo, se puso encima de ella y Pilar rodeo la cintura de Pablo con sus piernas, al sentir sus intimidades los dos jadearon...

Pilar: Hazme tuya Pablo, tuya.

Pablo entró lentamente en ella, Pilar se aferró a la espalda de él, comenzaron a moverse y entre gemidos de Pilar que por fin se dejaban escuchar y eso le encantó a Pablo, se besaron desesperadamente mientras el ruido de sus cuerpos y los gemidos inundaban la habitación hasta que por fin llegaron al clímax...
Pablo se recostó a su lado y la abrazó...

Pablo: ¿Como te sientes?

Pilar: Bien, fue lo mejor que me ha pasado mi amor, ahora me doy cuenta que tuve sexo pero nunca había echo el amor, tú me demostraste eso.

Pablo: Te lo demostraste siempre princesa (acariciandole la mejilla) cada día que tú eres el amor de mi vida, mi reina, mi princesa, mi amor, eres mía.

Pilar: Tuya siempre mi amor, siempre.

No dejaban de darse besos y caricias, de mirarse con esos ojos enamorados, Pilar por fin descubrió lo que es el verdadero amor, el que no duele, el que no sufre, el que no lastima. Sin dudas Pablo era su ángel...