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— Voy en camino — Colgué la llamada y corrí hasta el ascensor.
Cuando llegué al primer piso, encendí el auto y fui al hospital que SinB me había indicado por mensaje. Pregunté en recepción por Mer, me indicaron la habitación y cuando llegué allí estaban Yerin y SinB.
— ¿Qué le sucedió? — Pregunté en cuanto recuperé el aire.
— Cuando te fuiste, me armé de valor para decirle sobre mi relación con Yerin, ambas empezamos a discutir, se le atravesó a un auto y se dio un fuerte golpe en la cabeza que la dejó inconsciente — Explicó SinB con desesperación.
— ¿Pero está bien? —
— Dicen que está estable, pero no ha despertado desde hace una hora — Contestó Yerin preocupada.
— Descuiden, ella se pondrá bien. Es Mer de quien estamos hablando — Intenté calmarlas con una débil sonrisa.
— ¿A dónde fuiste? En el instituto parecía que hubieras visto un fantasma — Preguntó SinB y la imagen de Sana besándose con Tuan volvió a aparecer.
— Yo... — Cuando empecé a hablar, un pitido descontrolado empezó a sonar de la máquina a la que Mer estaba conectada.
Los doctores llegaron, nos sacaron de la habitación y duraron 20 minutos haciendo Dios sabe que con nuestra amiga. Las tres estábamos desesperadas, no nos hallábamos y caminábamos de un lado a otro. El doctor salió con sangre en sus manos ¿por qué? Ni idea, pero su rostro me decía algo que me negaba a aceptar.
— Familiares de Meredith Clark — Dijo en voz alta y las tres nos levantamos de un salto.
— ¿Cómo está mi madre? — Preguntó Yerin intentando aguantar las lágrimas.
— Tuvimos que sacarle el riñón izquierdo... No sobrevivió a la intervención. Lo siento — Explicó el hombre agachando su cabeza pero yo fruncí el ceño.
— Pero si solo fue un golpe en la cabeza — Comenté algo confundida mientras SinB consolaba a Yerin.
— ¿Está cuestionando 5 años de medicina? — El doctor levantó una ceja indignado y yo levanté mis manos con inocencia.
— Lo siento, solo era una pregunta. —
— La señora Clark pidió que las tres leyeran su testamento junto a su cadáver, por favor acompañenme. —
Las tres caminamos hasta la habitación que tenía sangre por todos lados como si hubiera habido una masacre y nos sentamos al lado del cuerpo cubierto con una sábana blanca de nuestra amiga y madre, Mer. El doctor nos entregó unos sobres y nos dejó solas junto al cuerpo.
— Leela tú, Dahyun — Pidió Yerin sacando la carta.
"Mis queridas pulgosas, sé que cuando estén leyendo esto ya estaré en un lugar mejor... Espero que tomando piña colada en una playa privada con la secretaria sea mi paraíso. Pero ese no es el punto, quiero que cuando lean esta carta vean en el interior del sobre algo con lo que no pasarán hambre nunca más."
Su sexy Mer.
Las tres miramos en el interior del sobre y sacamos una cuchara de plata y casi me echo a reír.
— Hasta muerta es tacaña — Comentó SinB guardando la cuchara de mala gana.
— ¡TE ESCUCHÉ! — Gritó el cuerpo de Mer quitándose la sábana cubierta de sangre.
Las tres gritamos lanzándonos al suelo mientras esa mujer del demonio se carcajeaba junto al doctor que entraba llorando de la risa.
— ¡¿Las viste, Pet?! ¡Casi mueren! — Exclamó Mer entre carcajadas chocando manos con el doctor.
— ¡MEREDITH JUANITA GATES CLARK! — Gritó Yerin roja del coraje y ella agachó la cabeza como perrito regañado y paró de reír.
Ahora quienes reíamos eramos SinB y yo.
— ¡JUANITA! — Gritamos volviendo a reír y agarrándonos los estómagos.
— No les digo sus cuatro cosas nada más porque Yerin me pega con la chancla — Refunfuñó cruzándose de brazos.
— ¡¿Por qué nos hiciste esto?! — Exclamó Yerin colocando las dos manos en su cintura.
— ¡¡VENGANZAAAA!! — Gritó soltando un grito de guerra — Me mintieron por dos meses sobre su relación — Nos señaló a las tres.
— ¿Y yo que tengo que ver? — Me señalé limpiando mis lágrimas, esta vez eran de risa.
— Tu fuiste quien me lanzó el sable de luz para que "perdiera la memoria" también tienes el pecado encima — Me acusó cruzándose de brazos.
— ¿Osea que no perdiste la memoria ese día? — Preguntó SinB impresionada.
— No, las escuché mientras peleaban. Solo fingí que la había perdido para ver cuando te dignabas a decirme, alíen. —
— Bueno, lo siento. Pero cada persona que se acercaba a Yerin terminaba con su pie en el trasero, tenía miedo — Explicó SinB tomando la mano de Yerin.
— ¿Ahora tienes algo que decirme, Hwang? —
SinB respiró profundo y entrelazó su mano con la de Yerin mirando fijamente a la mujer en la camilla.
— Amo a tu hija, Mer. Quiero cuidarla, respetarla y amarla por el resto de mi vida... ¿Podrías darnos tu bendición? —
Mer sonrió y se levantó de la camilla abrazando a ambas chicas.
— Claro que si, alíen... Pero rompele el corazón y te saco los ojos mientras duermes — Advirtió con su sonrisa macabra y SinB asintió con miedo.
Yo sonreí débilmente, al menos mi mejor amiga era feliz al lado de la mujer que quería. Mer se separó del abrazo y descubrió que no estaba tan feliz.
— ¿Todo en orden, Dahyun? — Preguntó viniendo hasta mi.
Cuando la miré a los ojos me rompí y empecé a llorar mientras ella me abrazaba.
-¿Que sucedió? _dijo con voz suave mientras acariciaba mi espalda.
— Sana... Y Mark... — Solté como pude en medio de lágrimas.
— Entiendo, pequeña — Susurró Mer abrazándome con fuerza hasta que paré de llorar.
— No sabe de lo que se pierde — SinB me abrazó por los hombros y me sonrió.
— SinB tiene razón, ella prefirió a ese engreído que solo tiene billetes para presumir. Tu tienes un encanto único, Dahyun — Yerin también vino a abrazarme.
— Mira el lado bueno, te liberaste del contrato, eso significa... ¡NOCHE DE PUTAS! —
— ¡SIIII! — Gritó el doctor quitándose la bata y uniéndonos en un abrazo grupal que me hizo reír.
— ¡Tu estás casado, Peter! — Exclamó Mer rompiendo el abrazo.
— ¡Mi mujer tuvo un bebé y no podemos hacer nada! — Respondió el hombre y al parecer Mer se compadeció de él.
— De acuerdo, vámonos. Debo quitarme toda esta sangre falsa — Empezamos a caminar hasta la salida.
— ¿Quién dice que es falsa? — Peter se cruzó de brazos y Mer abrió sus ojos como platos.
— ¡PEETEER! —
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|| Pizza || SaiDa ||
Fanfic|| Sana x Dahyun || || G!P || Kim Dahyun ama su trabajo. Pero, ¿qué clase de chica con 20 años dice eso? La respuesta es sencilla. Kim Dahyun es repartidora de pizza, y lo mejor de ese empleo a parte de sus grandiosas prestaciones es que muchas vece...