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Mi cara se encontraba escondida entre mis piernas, mi pie derecho no dejaba de moverse de un lado a otro y mi respiración era entre cortada. Estaba de más decir que estaba preocupada.
Chandler había sido internado en el hospital debido a que padecía una extraña enfermedad y debía ser operado lo más rápido posible. ¿Lo peor de todo? Nunca me lo dijo.
Tuve que enterarme por las noticias de internet que mi mejor amigo, del que había estado enamorada desde hace tantos años, tendría una cirugía de alto riesgo el día de hoy.
Sabía que algo malo estaba pasando con Chandler, pero jamás imaginé que sería algo de este tipo. No me había escrito ni nada desde hace cuatro días, eso ya era una señal. Nosotros hablábamos hasta en la madrugada y cuando no iba a poder hablarme, él me avisaba.
Pero esta vez no fue así.
Luego de leer aquella noticia en internet, inmediatamente llamé a su mamá, esperando alguna respuesta. Gina, su madre tan linda y comprensiva, me explicó el estado de Chandler y me dio la dirección del hospital en el que estaban. Yo no esperé más, salí de mis clases online y vine al hospital lo más rápido que pude.
Y ahora aquí me encontraba, esperando alguna señal sobre el estado de mi mejor amigo. Esperando que todo haya salido bien en su cirugía.
— ¿_______? —una voz muy conocida me llamó, logrando sacarme de mis pensamientos—. Ya… ya terminó la operación.
— Dios, Gina —me levanté de mi asiento y me paré frente a ella—. ¿Cómo salió la operación? ¿Cómo está él? ¿Los doctores te dijeron algo? ¿Salió todo bien? ¿Él-
— _________ —Gina sonrió y me abrazó—, tranquila. Todo salió bien, calma, los doctores me dijeron que ya está estable y la operación fue todo un éxito. Acabo de venir de su habitación y quiere verte.
— ¡Gracias! En serio estoy tan feliz de escuchar eso, estaba demasiado preocupada en cuanto a su operación, no me dijo casi nada y-
— ¡_______! —Gina volvió a interrumpirme con una sonrisa—. Chandler quiere verte, ve, ya no te preocupes más, él está bien.
— Gracias, Gina.
Le agradecí con una sonrisa y después salí corriendo hacia la habitación de Chandler, esperando no perderme.
