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Ser la mejor amiga de Chandler era trabajo fácil, si es que era un trabajo también, aunque últimamente ha estado algo... raro, por así decirlo, hasta llegó a evitarme hace unas horas.
¿Y si dejó de ser tan despistado por arte de magia y descubrió que estoy enamorada de él? Tampoco era un secreto, toda la secundaria lo sabía. Claro, todo el mundo menos él, al parecer. Así que… no era un secreto, no un secreto tan secreto que digamos.
Solo espero que, si ese es el caso, no se arruine nuestra amistad de años.
— _________ —Chandler apareció a mi lado, seguramente iba detrás de mí y logró alcanzarme.
Porque si me estuvo siguiendo sería una historia más rara a decir verdad.
— ¿Sí? —levanté la mirada hacia él, esperando su respuesta a mi llamado.
— Yo… Uhm, b-bueno —tartamudeó con una sonrisa nerviosa—, uhm…
¿Por qué presiento que quiere hablar de algo sumamente importante pero no lo dice por miedo?
¿Y si es…?
Bueno, las chicas de mi clase eran las más molestosas de todas y, bueno, ya me tenían amenazada con hacer que Chandler terminara nuestra amistad, ¿sería eso?
— ¿Tú que? —pregunté, buscando despejar de todas mis dudas de una vez.
—_________ —tomó mi brazo derecho, logrando que me detuviera a su lado—.
— ¿Chandler…? ¿Pasó algo?
— _________, desde el día que nos hicimos mejores amigos yo... —suspiró y tomó aire—, en realidad… no sé cuándo o por qué pasó, perooempecé a sentir mucha atracción hacia ti. Al principio creí que era una pequeña confusión, por eso… a veces me comportaba extraño contigo. Pero estos últimos días no has salido de mi cabeza, ¿y qué crees? Me di cuenta de que, sí, me gustas y mucho.
Mi cerebro de desconectó por un momento, ¿cómo es qué habíamos llegado a este punto? ¿Y por qué se siente tan cálido en mi pecho?
— Chandler, bueno… Y-yo, verás…
— Lo sé, _________, no tienes que decir nada, sé que no sientes lo mismo, pero ya no podía quedarme callado.
¿Es en serio? ¿Qué hago? ¿Me sonrojé? ¿Está mi cerebro disponible para ayudarme?
¿De verdad le gusto? Solo espero esto no sea un sueño extraño, de esos en los que te despiertas en un lugar oscuro y luego vuelves a despertar, pero en tu cama.
— Chandler —hablé de una vez por todas—. Tú también me gustas y mucho, en realidad desde hace mucho… Todo el mundo lo sabía y pensé que tú también, así que por eso deducí que no querías hablar de este tema…
— ¡Espera! ¿Todos? —él frunció el ceño—. ¡Es un traidor! Sam de seguro lo sabía y él vio como me moría de miedo con solo verte pasar, ¿qué clase de amigo hace algo así? Practiqué con él para decirte todo esto.
Reí ante tal confesión, acercándome a besar su mejilla—. Sam es Sam, Chandler, vive en su mundo y posiblemente no sabía de esto.
— Al menos tuve la valentía de hacerlo —él volvió a sonreír, sujetando mi mano derecha—. Moría de ganas por saber si tú… ya sabes, ¿quisieras…?
— ¿Salir contigo?
— S-sí, no tiene que ser hoy, puedo esperar si es lo que gustas, pero-
— Chandler, le das demasiados vueltas al asunto —reí—, claro que quiero salir contigo. Y lo primero que haremos será tratar eso, el hecho que re-pienses todo.
— Soy todo oídos.
Ambos reímos, empezando a caminar con las manos entrelazada y una calidez única en nuestros corazones.
