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— Carl...
Él me miró con tristeza en el rostro, abrió la boca para decirme algo pero simplemente las palabras no salieron de ella. Apretó sus puños con fuerza y salió corriendo hacia su habitación, dejándome con un sabor amargo en la boca.
— ¡Pero qué tal drama juvenil! ¡En serio ustedes dos se lucieron, eh!
Esa maldita voz resonó por detrás de mí, Negan rio con burla y posó una de sus asquerosas manos en mi hombro derecho. La ira que llevaba acumulada desde hace tanto tiempo en mí amenazaba en salir y al recordar como ese maldito hombre había humillado a mi novio, la dejé salir sin miedo a las consecuencias.
— No me vuelvas a tocar —moví con brusquedad mi hombro, haciendo que la mano de Negan quedara en el aire—, jamás.
— ¡Wooow! Tranquila, niña, no iba a hacerte daño.
— Me importa una mierda si ibas a hacerme daño —me di la vuelta, mirándolo con enojo—. Eres un maldito malnacido por hacer eso, ¿crees que Carl no tenía problemas al quitarse la venda de su ojo? Y peor aún, ¿por qué carajos me llamaste? Él nunca me había mostrado su herida y yo estaba dispuesta a esperar el momento adecuado para que Carl pierda la vergüenza. Acabas de humillarlo sin alguna razón y, lo peor de todo, ¡frente a mí!
— Oye, niña —Negan frunció el ceño, acercándose peligrosamente a mí—. Recuerda quien tiene el control aquí-
— ¡Me importa una mierda! ¡Me importa una mierda si tú eres el mandamás de este maldito lugar! ¡No debiste hacer eso, no, no debiste hacerlo! ¡¿Y ahora qué harás, eh?! ¡¿Matarme?! ¡Adelante, hazlo! —estiré mi brazo hacia él, intentando quitarle a Lucille, él retrocedió, no quería que nadie toque a su amada Lucille—. ¡Adelante! Eso creí, eso creí, maldito malnacido. ¡Vamos! ¿Vas a golpear mi cabeza como lo hiciste con Glenn y Abraham? ¡¿Eh?! ¡Estoy cansada de todo esto! Primero, te llevas la vida de dos personas que quería demasiado. Segundo, invades la maldita comunidad y nos dejas sin nada. ¡Y ahora! ¡Te atreves a humillar a un chico de diecisiete años que lo perdió todo por culpa del maldito fin del mundo! ¡Del que tú solo te aprovechas para herir a las personas! Crees tener el poder, pero en realidad es así solo porque tiene muchas a tu lado, una vez que ellos decidan dejarte... Volverás a ser una gallina.
Mi respiración se había vuelto agitada cuando empecé a gritarle, poco me importaron las consecuencias de abrir mi boca. Negan se había metido con la única persona que me quedaba y no pensaba dejarlo pasar por alto.
— Wow —habló—. Nadie me había puesto en mi lugar de esa manera desde hace años, ¡en serio tienes unas bolas! ¡Y eso que ni siquiera eres hombre!
