Lunes por la mañana. Cielo oscuro y tormenta. Me daba palo levantarme de la cama pero lo hice. Me vestí con unas mayas y una sudadera de esas forradas por dentro y las botas de agua. Bajé a desayunar deseando ver a Blas ya que no lo había visto desde el Viernes. Le di un beso y me hice unas tostadas.
Salimos de casa corriendo hacia el coche de Blas,el cual estaba helado del frio que hacía. Nos dirigimos al instituto lentamente para ir seguros. Una de las calles estaba cortada así que tuvimos que parar durante un rato.
-Que tal el finde?-me preguntó Blas.
-Genial.-dije con ironía.
-Guay.
-Guay?-pregunté mosqueada.
-Si. Guay-repitió
-Eres un capullo Blas.-dije alzando la voz.
-Como?-me miro sorprendido
-Ni llamadas, ni mensajes... No me has contestado a nada.
-Lo siento.-dijo
-Lo sientes?-pregunté- De verdad?
-Si.-dijo bajo
-Vete a la mierda-le dije subiendo la musica.
Llegamos al instituto y me bajé de su coche cruzandome con Álvaro.
-Hola eh.-dijo dandose la vuelta ya que lo ignoré.
*Narra Blas*
-Que le pasa?-preguntó Álvaro
-Nada.-seguí andando.
Entré en el instituto en busca de Alba. Le estaba preparando una fiesta sorpresa por su cumpleaños y por eso no pude contestarle. La vi de lejos agachada con una chica a la que no conocía.
-Alba.-dije
-Que?-me contesto secamente.
-Podemos hablar?-pregunté
-Un momento.-la ví recoger los libros de la otra chica del suelo.
-Os ayudo?-pregunté
-No gracias.-dijo la chica levantandose del suelo junto a Alba.
-Por cierto, soy Giselle.-dijo
-Encantada yo Alba-dijo Alba.
La cogí del brazo y me la lleve a uno de los baños y la metí dentro.
-Que haces?-me preguntó
-Podemos hablar?-pregunté yo
-Los dos sabemos que cuando venimos a un baño no hablamos.-dijo mirandome fijamente a los ojos.
-Si quieres hacemos otra cosa...-dije intentando besarla, pero ella se apartó y salió del baño.
-Blas no quiero seguir siendo tu novia.-salió del baño y yo sentí un enorme dolor en el pecha y caí sentandome en el suelo del baño.
*Narra Alba*
Salí del baño de los chicos con lagrimas cayendo por mi cara. Vi a Álvaro besandose con una chica. Era Giselle la nueva. Empecé a llorar con mas fuerza y salí corriendo al patio donde estaba lloviendo mas que antes y salí corriendo. Me caí en medio del césped mojado y me hice daño en una de las rodillas. Alguien me coguió en brazos y m llevo a la enfermería donde me tumbaron en una camilla y pude ver que era Álvaro quien me había traído. Vi a Blas entrar por la puerta todo rojo y con lagrimas en los ojos.
-Que ha pasado?-preguntó
-No lo se. Solo se que tengo frio.-dije temblando.
Blas se me acercó y me abrazó poniendome su chaqueta por encima. Empecé a entrar en calor.
-Alba estas mejor?-me preguntó la enfermera.
-Si.-me fui a levantar y me caí en los brazos de Blas que reaccionó al verme caer.
-Que te pasa?-preguntó Blas
-Me duele la rodilla.-dije
Me estuvo mirando la rodilla y al parecer del golpe me habia hecho un esguince en la rodilla derecha. Blas decidió llevarme a un medido en su coche.
Al llegar me miraron y era cierto tenía un esguince en la rodilla. Blas me llevó a casa y se quedó conmigo.
-Cariño, no te puedo decir pir que no te respondí pero confia en mi por favor.-dijo Blas.
-Esta bien.-respondí dandole un pequeño beso.- Gracias por cuidarme Blas.
-De nada.-respondió.
-Estamos solos...-dije sonriendo-pero tendrás que hacer tu el trabajo.-acabé
-Pues lo hago.-Me tumbó con delicadeza en la cama y me quitó con cuidado las botas y las mayas. Se quitó en pantalon y las bambas y se tumbo encima mio, poniendo su miembro por encima de mi centro. Con cada beso notaba como iba creciendo y eso me hizo empezar a tener calor. Le quite la sudadera y la camiseta que llevaba debajo haciendo que quedara en calzoncillos. El me quitó la sudadera y desabrochó mi sujetador. Se apoyó en mi para estar piel con piel. Quitó mi bragas y empezó a acariciar mi clítoris con dos dedos y introduciendo los demas en mi. Yo gemía de placer. Se quitó los calzoncillos y me penetró con fuerza. Cada vez mas fuerte. Me hacía daño.
-Blas para.-dije
-Que pasa?-me miró
-Me haces daño...
-Lo siento. Lo hare menos brusco.-dijo y siguió.
Me penetraba mientas con una mano masajeaba mi clítoris, con la otra masajeaba uno de mis pechos y con la boca besaba mi cuello. Yo me agarraba con una mano a su espalda y con la otra le agarraba el pelo. Nos corrimos juntos. Cayó en la cama y le empezó a sonar el móvil. Era Álvaro.
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