400 años después de los eventos en Dragon Ball Super, existe una ciudad llamada Cantón en donde conviven diferentes especies usuarias de ki reunidas alrededor del Supremo Kaio del Tiempo quien vela por la seguridad del universo.
Estos "Patrulleros d...
-¿Me pasas la herramienta?- Me volvió a repetir, apenas pude escucharlo, sonaba como si estuviera debajo del agua. - ¿Merloon?, ¿no me escuchas? – Perdón – le dije, estirando mi mano alcancé un pequeño aparato que le entregué en la mano, este lugar me resulta muy familiar, creo... creo que lo conozco, tras un pequeño recorrido con los ojos lo recordé, es el taller de papá –Merloon estás muy distraído – añadió. Lo pensé por unos segundos – Papá – le llamé, él se giró para verme a los ojos mientras que yo vi los suyos, esos ojos negros del hombre que me había sacado de tantos problemas, no recordaba que lo extrañaba tanto.
- Papá, creo que me perdí - le dije, él se quedó meditativo – Tenía que esperar a alguien, no estoy muy seguro, no recuerdo muy bien- Mi padre dio un paso hasta mí tomándome por los hombros. –Si tienes a alguien a quien proteger, hijo, entonces no estás tan perdido.
Abrí los ojos como por primera vez, estaba envuelto en luces de muchos colores que contemplé por un instante, había calor a mi alrededor, pude sentirlo, por un instante creí escuchar su voz, ¿habría salido bien de la biblioteca?, creo que yo estaba muriendo.
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El precio de mi alma
Odeda e Inessa intercambiaban golpes a gran velocidad, ambas estaban muy igualadas pero las garras de ki en la híbrida eran particularmente peligrosas. Odeda tenía cuidado de no pasar cerca de ellas, pues cortaban al instante a través de todo, habían arañazos en el suelo y en paredes metálicas que las garras rasgaron sin oposición.
Sin embargo, las habilidades de Inessa iban disminuyendo, tal vez su senkai estaba pasando, en ese momento Odeda tomó la delantera empezando a conectar algunos golpes en el cuerpo de Inessa quien sin importarle continuaba atacando. Odeda vio su oportunidad y extendió la mano frente a las garras de la híbrida, estas atravesaron la carne de la majin. Odeda apretó los dientes para intentar aguantar el dolor en su mano mientras capturó a su atacante, usando su mano libre, cargó una gran esfera de energía que hizo estallar en el rostro de Inessa mandándola a volar decenas de metros.
Odeda se sostuvo la mano que sacrificó, la sangre le recorría el brazo hasta el codo – ¡Nephele!- gritó.
El cuerpo de Nephele dio varias vueltas rodando por la plaza hasta detenerse, pesadamente logró ponerse de pie y volvió a cargar contra Ember, el saiyan la esperó lanzando un violento golpe que Nephele esquivó y contraatacó una vez más sin éxito – Eres habilidosa – dijo Ember. Nephele dio varias vueltas de campana hacia atrás ganando distancia, cargó dos esferas de ki que lanzó a ambos lados de Ember quien no necesitó moverse para esquivarlas – Apuntas a donde me moveré, no donde estoy, inteligente, pero no funcionará - Ember se lanzó intercambiando golpes con la majin.
Nephele se protegió con sus brazos aguantando los poderosos golpes del saiyan, cada uno era como un estallido que le hacía saltar los dientes, cuando por fin vio una apertura lanzó varios golpes. "Este saiyan los lee todos" pensó mientras ganaba altura después de haber fallado. Ember le siguió con la mirada, sin embargo, logró sentir ambas esferas de ki que volvían desde su espalda, saltó para esquivar la primera y en medio del aire cambió de dirección esquivando apenas la segunda. Nephele apareció frente a él con el puño totalmente listo para estrellárselo con todas sus fuerzas en el rostro. Los cristales alrededor estallaron debido a la potencia del impacto.
