𝑨𝑪𝑻 𝑰𝑰𝑰

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4 años después .

El tiempo había pasado demasiado rápido en Francia, donde las calles eran mucho más transitadas y donde vestían de forma mucho más moderna, además de que la forma de pensar estaba mucho más actualizada que en su antiguo hogar. Sin embargo, un viejo negocio volvió a ella a su tercer año después de terminar sus estudios, no solo le era suficiente su trabajo de contable en una gran empresa de lujo, si no que las armas ilegales daban más dinero que nunca.

Así fue como acabó cayendo en un pozo sin fondo, si bien no era el más peligroso de todos los negocios ilegales y realmente fácil de ocultar, o al menos para ella.

Al cabo del tiempo acabaron ascendiéndola a encargada en su maravilloso trabajo, y finalmente terminó siendo una de las accionistas más importantes de la empresa, dándole la oportunidad de poder dedicarse cien por cien a las armas mientras sus trabajadores trabajaban para ella, así podría viajar y encargarse de los asuntos de la empresa desde donde fuera que estuviera.

Sus maletas estaban preparadas, unas tres en total, ¿o eran cuatro? Igual no iba a cargar con el peso de ellas. Solo tendría que adentrarse en su vehículo y pensar en sus negocios próximos, pero el lugar al que se dirigía no salía de su cabeza. En el cuál se crió y en el que vivió todo tipo de experiencias, tanto buenas como malas. Birmingham. Y no sabía si estaba preparada para volver después de todo, pero no le quedaba de otra.

𝐀 𝐒𝐀𝐍𝐆𝐑𝐄 𝐘 𝐅𝐔𝐄𝐆𝐎  ───  𝙅𝙤𝙝𝙣 𝙎𝙝𝙚𝙡𝙗𝙮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora