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Las cosas se habían complicado durante aquellas semanas para Thomas Shelby, el cabecilla de la familia parecía tener a toda ella en contra desde que atraparon a Freddie Thorne la noche en la que él mismo le permitió volver por el nacimiento de su hijo, esa noche sería libre de estar junto a Ada, pero terminaron arrestándole justo delante de la hermana del pelinegro. Nadie le creía. Y para rematar, su padre volvió para regalarle los oídos a Arthur, poniéndolo en contra de Tommy a su favor. Y estaba funcionando. Sin embargo, lo sorprendente era que Aurora era la única que creía que no lo hizo. Si bien seguía manteniendo la misma actitud hacia él, en varias ocasiones le dejó claro a John y Polly lo convencida que estaba sobre que él no fue el responsable del arresto de Thorne.
Es más, estaba casi del todo segura que se trataba del inspector Campbell.
Después de la boda de su amigo Étienne junto a la tal Esme Lee a la que fueron invitados y así firmar la paz entre ambas familias, todo volvió a la normalidad dentro de todo el caos que había en Small Heath. Como de normal, la luz del sol era inexistente en aquella mañana en la que Aurora trabajaba en su tienda acompañada nada más de sus empleados y alguna clienta. Antes no tenía seguridad, pero después de lo sucedido con Billy Kimber, cambió de opinión. Las costureras tarareaban cada una alguna canción a la par que hacían su trabajo, la dueña de la tienda tomaba medidas, diseñaba vestidos, apuntaba pedidos y atendía repartos. La puerta se abrió dejando sonar la campanita que indicaba que alguien entraba en el negocio.
