Finalmente decidí caminar sin rumbo otra vez, cual vi había llegado a donde deseaba ir... ¡el campo de entrenamiento! Cuando llegue pude notar este campo de entrenamiento en donde Alejandro y yo nos conocimos por primera vez. Me encontraba en aquel gran puente que lo atravesaba y abajo no se encontraba nadie entrenando... ¿Qué pasa que no hay nadie?
Buscando con mi vista si podía ver a algún guardia, pero no había nada... que aburrimiento. En eso pude escuchar la voz de Peter... ¿ahora qué sucede?
— Lady Liz —
Volteándome para escucharlo el caminaba hacia mí. En ese momento solo me quede en silencio para oír que decía.
— La Princesa Milan la busca en su habitación —
— Entonces ¿usted me escoltara? —
— Si usted desea —
Por supuesto que deseo... ya que no sé cómo regresar a mi habitación... esto es vergonzoso.
— Por favor —
Al pronunciar mis palabras, Peter me miro asombrado oye, yo también tengo modales, no soy tan salvaje como aparento. Dándome la vuelta y caminando lo comencé a perseguir... espero un día aprender como regresar a mi habitación.
Al llegar a este Peter se retiró y yo entre, en el momento de hacerlo vi a la Princesa Milan con varios vestidos en la cama y viendo zapatillas... ¿Qué hace ella con mi ropa? Finalmente ella se dio cuenta de mi presencia y hablo.
— ¡Hola Liz! Ya que desayunaremos juntas con mi hermano, creo que has de sentir incomoda con la ropa que viajaste ¿no? —
— Ah bueno... los botines están lastimando mis pies —
Haciendo ademanes con su mano, hizo señales para que me acercara en donde ella estaba.
— ¿Por qué no te pones este? He visto que has traído unas zapatillas blancas contigo, te mirarías muy linda —
Levante mi vista hacia ella con cierto desconcertó... ¿tú me llamaste linda? ¿Acaso tú no te has visto a un espejo?
— Ve a cambiarte, yo esperare aquí —
Dirigiéndome al baño de mi habitación decidí cambiarme, al salir la Princesa aplaudía alegremente hasta que... su mirada se dirigió hacia mis manos.
— Esos guantes son muy feos para el vestido que llevas dámelos, te conseguiré otros más elegantes —
¿Qué?
...
¡No! ¡No quiero que se miren las cicatrices que tengo en mis manos! ¡Me rehusó!
Acercándose a mi intentaba quitarme los guantes lo cual yo por mi parte me rehusaba a quitármelos.
— ¡Liz, ya dije que te conseguiré otros! —
— ¡Estoy bien con estos! —
Finalmente, ella logro quitarme los guantes, al hacerlo rápidamente escondí mis manos entre la falda del vestido por otro lado, ella me miraba con satisfacción.
— ¡Ahora te ves perfecta! —
Cambiando el listón verde pastel que llevaba a un lila en mi cabeza, volvió a sonreír.
— Nos vemos en el desayuno, mandare a alguien que te escolte y... me llevare esto —
Meneando mis guantes de un lado a otro se retiró no... primero mi capa y ahora esto... ¿¡POR QUE!? Me senté en la cama decepcionada viendo como ya se habían llevado mi capa y mis guantes... se llevan las cosas con las que me siento segura. Cuando me iba a costar en la cama, alguien toco a mi puerta ¿ahora qué? ¿No ven que estoy decepcionada por mi capa y mis guantes? ¡Largo!
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The secret of a Kingdom: Saga Corazón de Cristal
Fantasia- ¡Monstruo! ¡Demonio! - Esas son las palabras con las que siempre se dirigen hacia mí. El odio de todo el pueblo cayó sobre mis hombros por mis ojos bicolores. Tanto desprecio provocaba que me hundiera en la profunda oscuridad hasta que finalmente...