Capítulo 6: Finalmente, se quién eres:

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Finalmente decidí caminar sin rumbo otra vez, cual vi había llegado a donde deseaba ir... ¡el campo de entrenamiento! Cuando llegue pude notar este campo de entrenamiento en donde Alejandro y yo nos conocimos por primera vez. Me encontraba en aquel gran puente que lo atravesaba y abajo no se encontraba nadie entrenando... ¿Qué pasa que no hay nadie?

Buscando con mi vista si podía ver a algún guardia, pero no había nada... que aburrimiento. En eso pude escuchar la voz de Peter... ¿ahora qué sucede?

— Lady Liz —

Volteándome para escucharlo el caminaba hacia mí. En ese momento solo me quede en silencio para oír que decía.

— La Princesa Milan la busca en su habitación —

— Entonces ¿usted me escoltara? —

— Si usted desea —

Por supuesto que deseo... ya que no sé cómo regresar a mi habitación... esto es vergonzoso.

— Por favor —

Al pronunciar mis palabras, Peter me miro asombrado oye, yo también tengo modales, no soy tan salvaje como aparento. Dándome la vuelta y caminando lo comencé a perseguir... espero un día aprender como regresar a mi habitación.

Al llegar a este Peter se retiró y yo entre, en el momento de hacerlo vi a la Princesa Milan con varios vestidos en la cama y viendo zapatillas... ¿Qué hace ella con mi ropa? Finalmente ella se dio cuenta de mi presencia y hablo.

— ¡Hola Liz! Ya que desayunaremos juntas con mi hermano, creo que has de sentir incomoda con la ropa que viajaste ¿no? —

— Ah bueno... los botines están lastimando mis pies —

Haciendo ademanes con su mano, hizo señales para que me acercara en donde ella estaba.

— ¿Por qué no te pones este? He visto que has traído unas zapatillas blancas contigo, te mirarías muy linda —

Levante mi vista hacia ella con cierto desconcertó... ¿tú me llamaste linda? ¿Acaso tú no te has visto a un espejo?

— Ve a cambiarte, yo esperare aquí —

Dirigiéndome al baño de mi habitación decidí cambiarme, al salir la Princesa aplaudía alegremente hasta que... su mirada se dirigió hacia mis manos.

— Esos guantes son muy feos para el vestido que llevas dámelos, te conseguiré otros más elegantes —

¿Qué?

...

¡No! ¡No quiero que se miren las cicatrices que tengo en mis manos! ¡Me rehusó!

Acercándose a mi intentaba quitarme los guantes lo cual yo por mi parte me rehusaba a quitármelos.

— ¡Liz, ya dije que te conseguiré otros! —

— ¡Estoy bien con estos! —

Finalmente, ella logro quitarme los guantes, al hacerlo rápidamente escondí mis manos entre la falda del vestido por otro lado, ella me miraba con satisfacción.

— ¡Ahora te ves perfecta! —

Cambiando el listón verde pastel que llevaba a un lila en mi cabeza, volvió a sonreír.

— Nos vemos en el desayuno, mandare a alguien que te escolte y... me llevare esto —

Meneando mis guantes de un lado a otro se retiró no... primero mi capa y ahora esto... ¿¡POR QUE!? Me senté en la cama decepcionada viendo como ya se habían llevado mi capa y mis guantes... se llevan las cosas con las que me siento segura. Cuando me iba a costar en la cama, alguien toco a mi puerta ¿ahora qué? ¿No ven que estoy decepcionada por mi capa y mis guantes? ¡Largo!

The secret of a Kingdom: Saga Corazón de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora