Capítulo 17: El pajarillo finalmente es libre - Parte II

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Cuando llegamos me encontraba de regreso hacia mi habitación para descansar, en ese instante vi que el jardín de rosas donde siempre iba se encontraba cubierto de nieve a lo cual, se miraba hermoso.

Así que decidí caminar hacia el mientras miraba como caían los copos de nieve.

— Es hermoso —

Mientras que con mis dedos intentaba tocar los copos una voz resonó en mis oídos... ¿acaso conozco esta voz?

— ¡Mi amada! —

¿Qué? ¿Mi amada?

De la nada sentía que alguien me abrazaba por detrás ¿¡Quien rayos!? Cuando voltee a ver se trataba de... el estúpido de Hans.

— ¡Has regresado a mí! —

No... suéltame bastardo, sin dudar agarre su muñeca torciéndola para luego golpear su estómago con mi codo y así levantarlo con mi espalda para botarlo.

— ¡No me toques! —

— ¡Aahh! —

Jadeando por usar mi fuerza, me daba la vuelta cuando a lo lejos escuche una voz, por salir corriendo no escuche con claridad... ¿Quién era? Pero no me importo y decidí escapar del Palacio para ir hacia el bosque donde hablábamos con Lucia.

Mientras corría entre la Ciudadela note que las calles estaban muy decoradas ¿será por qué se acerca el año nuevo? Miraba todo a mí alrededor con tranquilidad, a pesar que había bastantes personas no me sentía incomoda ya que, todos estaban ocupados viendo sus negocios y casas, es un alivio.

Pero a pesar que había bastante gente poco a poco me perdía entre la multitud, será problemático si me pierdo, ni siquiera conozco la Ciudadela, volviendo a correr hacia el bosque había llegado. Sentándome bajo un pinabete repleto de nieve contemplaba el pequeño lago que había enfrente de mí, el cual se encontraba congelado.

Soltando mi cabello, coloque la coleta en mi muñeca mientras seguía admirando el paisaje invernal, hasta que un segundo mis ojos se posaron sobre unas ardillas que jugaban entre ellas.

— Que lindas —

Saltaron a una rama que había arriba de mí, provocando que la nieve callera en mi cabeza.

— ¡Ah!... ¡La bufanda! —

Intentando limpiar la bufanda de Alejandro la cual le había caído un poco de nieve se encontraba bien.

— *suspiro* qué alivio —

Sonriendo levemente tocaba la bufanda con la punta de mis dedos, para luego colocar mis brazos en mis rodillas para seguir viendo el paisaje que tenía enfrente de mi vista.

— ¿Liz? —

Nuevamente esa voz familiar resonó en mi oídos, conforme mis días iban pasando en el Palacio la iba conociendo más y más. Al levantarme de la nieve voltee a ver.

— ¿Alejandro? —

Él se encontraba enfrente de mi jadeando acaso... ¿me estuviste buscando? No, no lo creo, pero en pensar en eso mi corazón latía con fuerza... tranquilízate, estos sentimientos no son correctos.

— Nunca te había visto con el cabello así —

Dirigiendo mi miraba hacia él lo vi, una sonrisa tímida y con sus mejillas levemente sonrojadas... ¿es por el frio, verdad?

— E-entonces lo volveré a amarrar —

— ¡No! —

Respondiendo rápidamente lo miraba sin entender ¿acaso no me miraba rara así?

The secret of a Kingdom: Saga Corazón de CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora