Casi una semana después de esa ''Noche de películas'' aun se encontraba dolido. Se había preparado para un posible rechazo, pero no para una indiferencia total. Volteo en la cama, mirando al techo, recordando los sucesos de aquel día.- Fue muy precipitado-. En efecto, lo fue. Después de todo, ellos ni siquiera tenían una ''relación'' en la cual basarse para pedir algo semejante como un matrimonio.
Ese fatídico Viernes en el que Rin huyo de él, sin darle respuesta alguno o por lo menos una mueca de desaprobación , fue por lejos uno de los peores, si no es que el peor y mas triste día de su vida. Y aun así, Sesshomaru todavía tenia la mínima esperanza de que ella volviera a buscarlo, no importaba si traía una negativa consigo, él solo quería verla otra vez. -Ella lo dijo, somos un par de amigos.Se revolvió una vez mas en la cama, ahora mirando hacia un lado. En unas horas debía trabajar, lo mejor sera intentar dormir un poco.
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Jueves, 08:00 a.m.
''Cásate conmigo'' Esas palabras se repetían una y otra vez en su cabeza, llego a considerar que incluso se trataban de una especie de broma por parte del peliplata aunque... sabia muy bien que no era así. De pronto se sintió mal, estaba avergonzada de su cobardía, por huir de forma tan patética y a su parecer ''cruel'' en la que no se digno ni a despedirse.- Sesshomaru debe odiarme ahora-. Se hundió en la tina, de modo que el agua casi llego a tocarle la nariz.
-Tengo que buscar una forma de arreglar todo pero...- suspiro.- No se ni por donde empezar-.
Los sentimientos de la muchacha con respecto a su ''amigo'' no eran del todo claros para ella, lo que al principio pensaba que era un mero deseo sexual fue cada vez fortaleciéndose más, hasta degenerar en algo mucho mas pasional e intenso. Algo a lo que intento inútilmente negarse con todas sus fuerzas.
''¿Me extrañaste?'' Recordó esa pregunta que el hombre le hizo. Si, demasiado a decir verdad. Porque Rin se acostumbro a él, se acostumbro a su presencia, a su voz, a su olor... Se acostumbro a amarlo, aun sin saber que lo hacia y esos meses que paso sin Sesshomaru le demostraron cuan importante se volvió para ella.- ¿Que voy a hacer ahora?-. Salio de la tina, para comenzar a alistarse, en una hora tenia varias entrevistas de trabajo en diferentes empresas de renombre y necesitaba verse presentable, pulcra y segura de si misma. Cave destacar que en este momento, siendo un menjunje contradictorio de emociones, lucir segura no era para nada fácil.
15:30 p.m.
Regreso a su departamento con un pésimo humor, no era furia, pero si una enorme frustración. Las entrevistas no fueron mal, fueron ya de plano pésimas. No logro poner su cabeza en orden, tartamudeaba al hablar y los nervios no le dejaron entender con claridad las preguntas. Parecía como si su mente inconsciente se hubiera empeñado en hacerla fallar una y otra vez. Se dejo caer al sofá como un saco de papas.- A este paso tendré que pedirle empleo a Sesshomaru otra vez-. Realmente el hombre nunca la despidió, ''ella renuncio'' o abandono, mejor dicho.- No, no tengo cara para hacer tal cosa.
-Pero así podría verlo otra vez-. ''Cásate conmigo'' La frase volvió a ella una vez mas, acompañada con la imagen de esos intensos ojos ámbar mirándola. Sus ojos se llenaron de lagrimas, su corazón comenzó a palpitar con intensidad.- Sesshomaru ¿Que caso tiene seguir mintiéndome? Ningún otro puede ocupar tu lugar. Hace meses no me imaginaba lo que seria vivir contigo y ahora no puede imaginarme lo que seria vivir sin ti-. Suspiro, sentándose en el sofá ''Cásate conmigo''.- ¿Seré realmente capaz?
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20:00 p.m.
Entro a la casa luego de un día terriblemente agobiante, cansino y melancólico. Camino de inmediato al baño, desasiéndose de su ropa en el proceso, dejándola regada por el suelo. Abrió la canilla del agua y se quedo ahí parado unos minutos, esperando que la tina se llene. Se giro a un lado, observando su reflejo en el espejo. Vaya que lucia mal, desanimado, triste, solitario.- Patético-. se hablo a él mismo, agachando la cabeza.- Con razón huyo de mi.
Cerro la canilla y entro a la tina, recostándose contra las paredes de esta. Cerro sus ojos.- Tal vez es hora de darme por vencido, Rin nunca va a amarme-. Echo la cabeza hacia atrás ''Estaré para ti cada vez que me llames'' esas fueron las palabras de la chica, unas que ahora mismo resonaban tan irreales.- Quizá fue mi culpa ¿malinterprete las señales?- miro al frente otra vez.- No, yo le gusto, lo sé. Y mientras sea así todavía tengo oportunidad pero...
¿Que demonios hacer ahora? ¿Debía mandar su dignidad al diablo para ir a buscarla y de una vez por todas hacerla suya? O... darle un poco más de tiempo y ver si era ella quien lo buscaba. Basándose en los sucesos de aquella noche, ir de frente no parecía la mejor idea. Sin embargo quedarse ahí de brazos cruzados, aguardando que algo avance en su ''relación'' tampoco era una opción que le agradase, mucho menos con los comentarios que escucho por parte de algunos de sus empleados, quienes mostraban bastante interés en Rin, suficiente como para empezar a sacarlo de quicio.
-¡No voy a permitir que una escoria cualquiera se acerque a ella!- Decidido, salio de la tina y fue inmediatamente a su habitación para comenzar a vestirse.- Iré a verla una vez mas, pero ahora no pienso retirarme sin una respuesta-. Apenas y acababa de ponerse el pantalón cuando oyó el timbre de la casa. Extrañado, se acerco a la entrada, no recordaba haber pedido comida y mucho menos esperar visita. Abrió la puerta y...
-¿Rin?- la chica lucia una falda negra, por encima de las rodillas, una camisa blanca, ajustada a su cuerpo y un delicado y hermoso saco rojo. Se veía preciosa.-¿Que haces aquí?
La chica estaba increíblemente nerviosa y verlo ahí parado frente a ella, con apenas un pantalón, el torso descubierto dejando ver su trabajo abdomen y cabello mojado escurriendo gotas que se deslizaban por su cuello... uff, eso no le ayudo para nada.- A-ah yo... q-quería...- Tomo aire.- Yo necesitaba hablar contigo. ¿Esta haciendo más calor?
Él lo medito unos segundos, intrigado y ligeramente asustado a las próximas palabras de la muchacha.- Pasa-. Así lo hizo y Sesshomaru cerro la puerta detrás de ambos-. Y... ¿De que quieres hablar?
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Prohibido
RomanceUn SesshRin en universo alternativo. Los personajes pertenecen al anime y manga InuYasha de la autora Rumiko Takahashi.