Prohibido

Rivales

 Pudo observar desde su posición como la puerta de la habitación se abría y una figura femenina entraba en ella, apenas iluminada por la luz de luna. Una figura que no llego a distinguir hasta que estuvo a los pies de la cama, observándolo.
Sin decir palabra alguna procedió a desatar en nudo de la bata, dejando que esta se deslice al suelo. Descubriendo su desnudes.

 Subió a la cama, paseándose sobre él hasta quedar cara a cara. Entonces pudo verla bien.- Rin, ¿como...- Un dedo se coloco sobre sus labios pidiendo su silencio.

- Esto es lo que desea ¿No?-ella quito su dedo y prosiguió a lamer lentamente sus labios.

-Mas que nada.-

- Entonces voy a complacerlo.- Acaricio tiernamente su rostro con la punta de sus dedos. Bajo una vez mas,ahora para unir sus labios con fervor, chupando, mordiendo. Sus lenguas se entrelazaban en un baile pasional, frenético, que comenzaba a hacerles perder la cordura y rendirse a sus mas bajos instintos.

 Sesshomaru podía sentir como su corazón palpitaba sin control alguno dentro de su pecho, su respiración se agitaba nublando todos sus sentidos y la temperatura de su cuerpo ascendía cada vez mas y mas. Movió sus manos acariciando el cuerpo que se encontraba sobre él, detallando cada centímetro. Era suave y cálido. Bajo un poco mas hasta posarse en sus muslos, estrujándolos, haciendo que un corto gemido escape de Rin, su Rin.

- Sesshomaru, yo quiero...- ella hablo a su oído.- Yo quiero probar tu sabor.

 Se extraño por una fracción de segundo, sin comprender a que se refería la joven. Entendió de inmediato sus palabras cuando ella hizo a un lado la manta que lo cubría y bajo su cuerpo hasta que su rostro quedo a la altura de su cintura. Rin tomo su palpitante virilidad y lo masajeo de arriba-abajo.- ¿Puedo?

 Él no podía responder, no podía articular palabra alguno en ese momento, solo asintió.
La muchacha se posiciono entre medio se sus piernas y lo miro a los ojos una vez mas antes de acercar su boca para comenzar a lamer lentamente.

 Sesshomaru cerro sus ojos y apretó los dientes al sentir como Rin metió su miembro en su boca, chupándolo cual paleta, disfrutando de su sabor. Ella aumento en ritmo, ayudándose con una de sus manos para estimularlo todavía mas mientras lo mantenía en su boca masajeando la punta con la lengua.

-Rin...- hablaba con dificultad entre dientes.-No... no te detengas.- La chica levanto su vista.

-¿Asi le gusta señor?-

 Nuevamente el asintió y ella continuo con su tarea. El peliplateado se aferro a las sabanas debajo de si, entregándose por completo al cálido, húmedo e inigualable placer que Rin le obsequiaba. Soltó la sabana llevando una de sus manos a la nuca de la joven, donde la sujeto firmemente pero sin lastimar y empezó a mover su cabeza, al mismo tiempo que él movía su cintura,haciendo que su miembro entrara cada vez mas rápido. Tenia ganas de explotar.

 Rin aumento todavía mas el ritmo de su boca y esta vez uso ambas manos para estimularlo, lamia y chupaba la virilidad de Sesshomaru con tal fervor que parecía estar devorándolo. Ansiaba conseguir su premio, probar por fin el sabor de su señor.

 Todo el cuerpo del hombre estaba empezando a rendirse, ya no podía aguantar, su respiración era dificultosa, pesada, sus pulsaciones increíblemente aceleradas,sus sentidos nublados. Estaba cerca... muy cerca.- Rin, ya no puedo... voy...voy a- Él arqueo la espalda, echando su cabeza hacia atrás sintiendo como se derramaba en la boca de Rin, aun sujetándola por la nuca, evitando que se mueva hasta terminar de vaciarse,pudo notar que ella seguía chupando la punta, extrayendo todo de él.