Tres

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*Se me olvidó resaltar que esta no es una historia muy larga en el sentido de que no sobrepasa los diez capítulos o quizás menos :)

*

-¡Ahí no! ¡Las rojas de la izquierda! - grita A-Cheng a los sirvientes de la secta Lanling Jin. Siente una mirada en especial, se gira viendo al estúpido que tenía una sonrisa y diversión en sus ojos.

Levanta a un Zidian chisporroteante frente a su rostro, mostrándole que no importa su estado ni en la posición que esté. Es capaz de romperle las piernas a cualquiera. Sonríe cuando ve al sirviente temblar de miedo.

Así le gusta.

Aguanta un gruñido cuando siente dolor punzante.

-¡No muerdas! - grita al niño chupando perfectamente de su pezon izquierdo, aunque ligeramente tapado por una pañoleta violetiza sobre su nombro que escondía su pecho y la carita del niño, por ende, escondía al menos un poco el hecho de que estaba amamantando.

Realmente no estaba mordiendo, ni siquiera tenía dientes, pero apretaba su boca con fuerza en un lugar muy sensible. Pasó unos días en Gusu, pero él tenía una secta que mantener, así que simplemente toma a Jingyi (Zewu-Jun viene incluido lamentablemente) y a estado en un viaje constante entre Gusu y Yunmeng Jiang, y ahora Lanling Jin, ayudando en los últimos preparativos de la boda de su hermana. Porque el que esté amamantando no le va a quitar su trabajo y liderazgo.

-A-Cheng...

-¡¿Qué?! - grita histérico, con una vena punzante, aunque toda ira se va cuando ve a su hermana con grandes ojos abiertos - A-Li, perdóname...

-A-Cheng...- llama con tranquilidad y su gran sonrisa, las pequeñas que da desde que Wei Wuxian prefirió estar en los tumultos funerarios -...está bien, solo vine a avisarte que la reunión está a punto de comenzar.

Habla sobre la reunión aquí en Lanling Jin, con todos los líderes de la secta, una de las tantas reuniones desde el final de la Campaña para Derribar el Sol, cada vez van deteniéndose, pero la secta Wen y sus súbditos no es algo fácil de manejar y terminar.

Jiang Cheng asiente mirando a su alrededor...

-A-Cheng - No puede evitar soltar una pequeña sonrisa, posando sus manos en el delicado cabello de su hermano, acariciando los pocos nudos y bajando los ligeros cabellos traviesos - solo mírate, mira tu cabello...

Jiang Cheng posa una de las manos en su cabello, peinando lo poco que puede con los dedos. Pero los dedos suaves y delicados de su hermana lo hacen parpadear de sueño cuando tocan su craneo.

-Eres toda una madre...- Jiang Cheng niega pero el niño debajo de la manta gorgotea diciéndole lo contrario - dame a Jingyi, solo está siendo goloso.

Oh, Jiang Wanyin sabe de eso. A pesar de no tener hambre, solo desea chupar hasta que su boca esté cansada. Al parecer solo quiere desgastar físicamente a Jiang Cheng solo porque quiere.

El líder asiente, separando al niño que parece negarse pero lo hace de todos modos. Su Shijie lo toma en brazos con experiencia propia debidos a sus pequeños hermanos, antes de posarlo en su hombro y esperar pacientemente a que su hermano se vista debajo de la tela, solo para tomarla y posarla en su hombro. Entonces empezar a golpear ligeramente su espalda.

Jiang Cheng suelta un suspiro, despidiéndose de su hermana y el niño en sus brazos. Antes de caminar al salón de reuniones. Va acariciando su rostro, bajando las mejillas regordetas que su cara a tomado desde que empezó a amamantar. Tiene un gran apetito y engorda con rapidez.

Antes de abrir las puertas de la habitación, acaricia un poco las puntas de su cabello y aplanó toda arruga de su traje, toma un largo suspiro un poco antes de entrar a la reunión. Sabe que no va a ser aburrida, no ha sido aburrida desde que Jingyi llegó a sus vidas. Es lo único que lo hace sentir nervioso.

lago de lotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora