Nueve

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*Ahora si, no me odien :v

*

Hoy - Yunmeng Jiang.

Wei Ying brinca del barco con un chasquido. Dejando un beso en la mejilla de su esposo, grita con un sórdido:

-¡Busca al cuñado, llevaré a Jin Ling! - es lo único que dice antes de correr por el muelle, en busca de su amado sobrino. Ignorando la voz alta de su marido ya que esté no se esfuerza en gritar.

No camina mucho antes de encontrarse a su amado sobrino, caminando con una expresión de enojo y las manos juntas.

-¿Peleaste de nuevo con Jiang Cheng? - esté suelta un resoplo demasiado Jiang para su Jin. Antes de contestar:

-No, simplemente decidió ignorarme.

-¿Ignorarte? ¿A ti? - inquiere tocando su nariz pensativo, Jiang Cheng tiende a ignorar o a fingir hacerlo, pero nunca a Jin Ling.

-¡No siquiera me gritó que me largara!

-Bueno, ahora estoy preocupado - Jiang Cheng puede ser muchas cosas pero un gritón siempre - voy a ver que le ocurre.

-No me hizo caso.

-Tu prepara la cena...

-No soy un sirviente.

-¡Solo ve! - suelta como un quejido empujando al chico y entran al salón.

No tiene que adivinar mucho para saber dónde está, su oficina. Pasa la mayoría del tiempo ahí, completando trabajos de la secta y mucho más. Así que corre hasta el lugar, bueno, lo más que puede sin sentir que se va a caer.

Llega a la puerta y golpea con toda la fuerza que tiene.

-¡A-Cheng! ¡Didi está aquí! - grita por molestar, aunque no obtiene respuesta - ¡ChengCheng! - No siquiera hay un "largo o te romperé las piernas" y eso lo asusta - ¿Jiang Cheng?

Pero no hay nada.

-Jiang Cheng voy a entrar - la mierda la cortesía. Posa su mano en la madera pero antes de que pudiera abrirlo, una voz grita:

-¡No! Estoy bien, lárgate - No hay suficiente odio en esa voz, algo no está bien.

Abre la puerta con un ligero temor danzándose en su vientre, o puede ser gases, en este punto ya no sabe diferenciarlos. Pero está seguro que la ola de olor que llega a su nariz es algo que conoce bastante bien, sangre.

Entonces abre la puerta con fuerza, posiblemente tumbando unas cosas. Encontrándose con la escena más desgarradora que quiso ver jamás. Su corazón puede romperse al verlo.

Su hermano, su pequeño hermano, posando su peso en una mano, sentado en el suelo, con lagos de sangre a su alrededor mientras aguantaba su vientre.

No sabe que lo descolocó más, su alrededor o el hecho de que Jiang Cheng no tenía una reacción. Estaba en el suelo, cubierto de sangre y el solo estaba mirando el suelo con su frente sudorosa y al parecer aguantando algún tipo de dolor.

-A-Cheng...

-¡¿Que no te dije que te fueras?! - murmura de mal humor.

Wei Ying...Wei Ying no tiene palabras, tiene tanto que decir que no sabe por dónde demonios empezar.

-¿Qué...qué demonios te pasó? ¿Donde...donde? - solo llega a acercarse, notando que su túnica está igualmente cubierta de sangre, desde su pelvis hasta sus piernas en un rojo intenso.

-Solo vete, yo me encargaré.

-¡Deja de ser tan testarudo y déjame ayudarte! - maldice mientras se arrodilla al lado de su hermano y busca alguna herida.

lago de lotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora