Siete

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*Este puede parecer el final pero créanme, no lo es. Disfruten y recuerden ver mis otros fics Xicheng y si disfrutan del Sterek, mi cuenta igual está llena de eso.

*

En estos años, su pequeño lago había aumentado a trece.

Trece hermosos lotos tenía cuando su pesadilla viviente volvió al mundo, o sea, Wei Wuxian.

-¡Mamá! ¿No fuiste tú quien lo mató? - grita Lan Jingyi frente a sus discípulos, gente a Lan Wangji y el propio Mo Xuanyu que sabía perfectamente que era Wei Ying.

-¡Cállate mocoso! - grita al niño que no duda en esconderse tembloroso detrás de su primo A-Yuan.

-¿Ma-mamá? - murmura Wei Wuxian escondido detrás de su amigo - ¿este es Lan...Lan Jingyi?

En el momento en que Lan Wangji se va junto a ese degenerado, no duda en tomar a Jingyi y llevarlo a rastras hasta Muelle de Loto. No le importa sus quejas, solo no quiere que esté cerca de ese hombre y si pudiera evitar que A-Yuan y Jin Ling lo estén, también.

Pero lamentablemente no puede simplemente acusar a Wei Ying de toda la culpa. No mucho después de su resurrección, antes de lo ocurrido con Jin Guanyao. Wei Wuxian simplemente se acercó, tocó su vientre y se fue.

Fue extremadamente raro y estúpido incluso para él.

Pero lo que sea que le hizo el imbécil, permitió quedar embarazado por su cuenta. Lo sabe perfectamente, fue obra de Wei Wuxian, él lo tenía más que claro.

Luego del enfrentamiento con Jin Guanyao (cuando casi pierde al bebé) se confirma su estado, en un secreto solo proveniente de Wei Wuxian y él. No fue un embarazo fácil, principalmente porque los primeros tres meses su esposo fue puesto en una reclusión voluntaria.

No se dió el lujo de estar más tiempo debido al embarazo, tampoco quería perder más de esta gran experiencia que tanto estaba esperando con el amor de su vida.

Otra cosa que deberle a Wei Wuxian.

De esa unión vino al mundo, Lan Ai, o como es su nombre de cultivo. Qiángdù Yu.

*

Actualidad - Yunmeng Jiang.

La bebé extiende sus regordetas manitas buscando algo que su madre no tarda en dar. Con la semilla en sus dedos, extiende sus dedos y deja que la bebé se lo meta a la boca, para chupar el dulce sabor de la semilla pero sin soltarla. La pequeña no está lista para comer, sus dientes apenas están creciendo, a penas son dos manchas afiladas en su boca.

-Oh, no muerdas - regaña con una sonrisa Jiang Cheng. Quitando sus dedos llenos de baba, para guárdese la semilla y botarla en su momento.

No duda en descascarar otra semilla y volver a dársela a su pequeña. Cuando sea más grande y sus dientes más fuertes, permitirá que los mastique y disfrute mejor de las delicias de Yunmeng Jiang.

Cuando un mechón de cabello sale de su lugar, no tarda en posarlo detrás de su oreja. Espléndido con su embarazo, decidió dejar su cabello suelto, con una suave trenza coronando. Con ropas más suaves de las que definitivamente usaba, menos violetizas y que parecieran menos intimidante como su estado de ánimo.

Se veía...joven de nuevo a pesar de tener su edad.

-A-Ai - llama con una sonrisa - no.

Como si su bebé de ocho meses le hiciera caso.

Esta suelta una risa mientras saborea el dulce de la semilla. Antes de separarse por su propia cuenta y empezar a aplaudir entre balbuceos. Así Jiang Cheng sabe que no están solos.

Gira la cabeza, encontrándose con su esposo, montando su espada de rodillas. Con hermosas flores de loto a su alrededor. Jiang Cheng y la pequeña A-Ai estaban dando un pequeño paseo, en sus botes, alejados del Muelle, solo ellos dos.

-¿Qué haces aquí? - pregunta, tratando de adquirir de nuevo su malhumor, pero era algo difícil cuando hace unos momentos estaba hablando como estúpido. Y de sus dedos estaba alimentando a su hija. Sin contar sus ojos danzantes de alegría que ha obtenido de nuevo desde su embarazo.

Tiene un brillo que solo una madre puede obtener.

Lan Xichen en cambio mira con cariño, desearía pasar más tiempo con su esposa e hija sino fuera por sus deberes lidérales.

No suele decir esto pero...¡al diablo con los deberes!

Su marido es hermoso y su hija es perfecta, quiere pasar más tiempo con las personas que ama.

-Vengo a entrometerme - habla con una sonrisa, tomando a su hija y posando un pie en el barco, antes de sentarse donde estaba su niña y posar la bebé en su regazo.

Jiang Cheng suelta un resoplo que realmente no siente mientras abre otra semilla de loto. Se lo extiende a su chica pero Lan Xichen es más rápido y toma la semilla en sus labios, mordisqueándola.

Eso fue...excitante por decir lo menos. Una corriente sobrepasó hasta su piel cuando sus labios se cerraron alrededor de sus dedos. Su vida sexual había aumentado muchísimo desde su primera vez, siempre creyó que iba a reducir, siendo lo principal procrear, pero no fue así.

Fue ilusión tanto como que Lan Xichen iba a ser un amante pasivo y tranquilo en la cama.

-Idiota - llama en cambio, pelando otra semilla y posándola en los labios de su hija.

Teme decir que no es la primera vez que le da semillas de loto en la boca a su esposo y tiene la misma sensación que cada vez que lo hace.

Es más de lo que podría pedir.

lago de lotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora