lago de loto

Cuatro

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-¿Si? ¿Te gustan? - inquiere Jiang Cheng con una gran sonrisa, tocando los suaves pétalos rosados. El niño asiente acariciandolo de igual manera - pero las de Muelle de Lotos son mejores ¿verdad?

-Si, si, si - dice con entusiasmo, rebotando en su lugar, puesto en la cadera derecha de Jiang Cheng.

Jiang Cheng posa una ligera sonrisa, sintiendo que un poco de su nervio se iba al ver la grande y hermosa sonrisa de Jingyi.

-Mamá...- Jiang Wanyin mira al niño, sintiendo el corazón apretujado de nuevo.

Este niño lo ve como su madre aunque él no lo sea. Él día que dijo esa simple oración fue el día más miserable pero feliz de su vida.

-Comida - dice recostando su cabeza redonda en la barbilla del hombre.

-Entonces a comer - responde levantándose del pequeño lago, ni siquiera da la vuelta cuando una voz lo detiene.

-A-Cheng, ¿otra vez? - Sandu Shengshou gira la cabeza, viendo al dueño de sus pesadillas...y sueños. Y padre del niño en sus brazos.

Vuelve a su cara estoica, mirando a la nada y aprieta más a Jingyi a si mismo.

-Le acabas dar de comer - Jiang Cheng sigue sin hacer caso - Jingyi es el niño más robusto de Gusu.

Suelta un siseo y mira a Jingyi, no está rebusto en absoluto. Tiene un poco grasa de más, pero está bien. Bueno, al lado de los flacuchos de Gusu está más que bien, pero al lado de los regordetes niños de Yunmeng Jiang, está muy delgado.

No culpa al niño de que quiera comer la doble porción cuando está fuera de Gusu, la comida de ese clan es horripilante.

Si, le gusta engordar a Jingyi ¿y qué? Es consentidor.

Entonces la mirada se dirige al líder Lan, no flaquea y eso lo enerve. Su indiferencia ya no daña al líder, solo lo hace sentirse más inspirado en su plan de reconciliación.

-A-Cheng, ¿me permites cargar a mi hijo? - Jiang Cheng hace una mueca:

-No, carga a un saco de papa, yo tengo a Jingyi.

A Lan Xichen le parece adorable pero un poco dolor de cabeza, es su hijo y hay demasiadas veces que Jiang Cheng cree que es solo suyo y apenas le permite tomarlo en brazos.

-Pues permíteme llevar a Jingyi a comer de nuevo.

-No, no le gusta tu silencio, vete - responde simple, como si no le estuviera hablando al líder Lan y su futuro esposo.

-A-Cheng...- llama dando unos pasos al frente, y extendiendo sus brazos al niño que no duda en extenderlos igual y esperar el abrazo de su papá.

-Pequeño traidor ¿te alimenté para esto? - murmura Jiang Cheng con obvio sarcasmo...a su manera.

-Papá, comida - habla el niño como si eso fuera una explicación el porque simplemente abandonó los brazos de su madre.

Porque Jingyi es su hijo.

Jiang Cheng ama a Jingyi, como si lo hubiera tenido nueve meses en su vientre, y hubiera soportado los horribles dolores de parto que sabe que algún día tendrá. Es un sentimiento inexplicable de un dolor constante que no puede odiar, y es agudo pero simplemente...no puede no amarlo. Entre lágrimas ya se había resignado a eso.

Ya había pospuesto demasiado su boda, lo sabe, pero no es su culpa. Originalmente estaba destinada para en el momento que su adoctrinamiento en Gusu terminara. Lamentablemente, cuando estaba en Yunmeng Jiang planeando los preparativos, fue la invitación del adoctrinamiento del Clan Wen. Luego el incendio en Gusu, la caída de Yunmeng Jiang y el resto de las sectas.