"Conozco amores que pueden definirse: un sueño entre dos. Uno duerme y otro sueña"
Leopoldo Alas
One-short de mi antiguo libro en la cuenta "Chimawaku"
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Cuidados
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Yūzā miró horrorizada la sangre cubriendo todo el lugar, paredes, pisos, y muebles manchadas de la espesa sangre de su familia. Ella temblaba horrorizaba en una esquina de la habitación, sin emitir ruido mientras su pequeña carita pálida y oscurecida mostraban claros síntomas de un severo trauma, ella había escuchado los gritos, los llantos y las súplicas de sus seres queridos siendo devorados y masacrados por aquel demonio insano que amenazaba con destruir todo a su paso.
Ella fue la única.
Ella sobrevivió.
Ella vivió solo por el capricho de sus padres los cuales se negaron a hablar, los cuales la escondieron en la pared interior de la casa, aprovechándose de su muy baja estatura y su antinatural flexibilidad. Cuando el demonio se fue ella siguió en el mismo lugar, siguió ahí oculta dos días minando a través de los pequeños agujeros de la pared, sin dormir siquiera unos minutos.
Y a la tercera noche apareció, una persona borrosa quizás por su fatiga, desnutrición y su deshidratación, lo único que pudo ver en esa oscura noche fue un cabello corto y rosado antes de caer inconsciente mirado como aquella persona se acercaba a su escondite.
Akaza, la luna superior tres la cual fue movida por un nauseabundo olor a putrefacción y sangre, fue al lugar encontrándose con la desagradable escena enfrente suyo, partes desmembradas por doquier llenas de seres los cuales se iban a encargar de su putrefacción.
