Dokusha frunció el ceño y chasqueó la lengua molesto por la actitud de su padre y madre, el odio ardió en sus ojos azules grisáceos y consumió todo el amor que alguna vez tuvo
Las manos apretadas fuertemente en puños y escuchó el sollozo de su hermana mayor la cual corría a su habitación con gruesas lágrimas y caían sin control. Nuevamente, nuevamente él había sido inútil al proteger a su hermana mayor por los egoístas pensamientos de sus padres
Un gruñido escapó de sus labios y golpeó con frustración la pared, un puño abolló el concreto haciendo que gruesas telarañas se tejieran ante su fuerza
¿Por qué ella tenía que sufrir de esa manera?
¿Acaso era tan malo ser una mujer?
¿Por qué la subestimaban?
¿Por qué la herían?
¿Por qué no la valoraban como persona?
El azabache gruñó con impotencia y gruesas lágrimas cayeron por sus ojos y lo decidió, no volvería a dejar que su preciada hermana volviera a derramar lágrimas nunca más. Cuando era niño nunca entendió porque sus padres ignoraban o le hacían hacer todo a su hermana, pero ahora que era grande entendió lo que sucedía
Tradición
Religión
Valores
Sus denominadas creencias cegaron de manera tan radical a sus padres, ellos caminaban con una sonrisa mientras la venda cegaba fuertemente sus ojos, aprisionándolos y llevándolos al precipicio, como corderos caminando hacia el matadero, solo un sacrificio más
Y sus hermanos menores estaban siguiendo esos pasos aún si él les advertía
Las mujeres no eran menos que los hombres y eso, sus padres tenían que entenderlo
Ellas no nacieron para ser las perras de un esposo infiel ni unas putas incubadoras, nacieron para ser tan libres como él o cualquier otro hombre
Con fiereza empezó a estudiar, entendió desde temprana edad que lo único que lo sacaría de esa miseria sería trabajar duro por sí mismo, no por ellos, no por el "futuro familiar" ni una mierda como la característica elogiada llamada "piedad filial"
Dokusha entendió que la venda que cegaba a sus padres era demasiado prominente, muy gruesa y no se podría quitar, no se podía romper ni envejecer... ¡Entonces él la quemaría! ¡Quemaría esas jodidas creencias y haría arder el mundo! ¡¿De qué mierda servían esas creencias que solo los hundían más en sus miserias?! ¡¿De qué servía decir ser bueno un día y al día siguiente tratar como la mierda a otros?!
El azabache entendió que sus padres no lo aceptarían, jamás entenderían el hecho de que le atraían los hombres
Jamás aceptarían que es Homosexual
Que le gustan los hombres
Que es Gay
Noches en vela estudiando libros que le carcomían la cabeza y el constante martilleo de los sollozos de su hermana mayor que solo era una víctima más de los ideales de sus estúpidos padres
Él los quería, los amaba, siempre le dieron todo... pero eran unos hipócritas. Prefería quedarse en esa burbuja de ignorancia en su infancia e irse antes de seguir arruinando más la imagen de sus dulces padres
Una pelea lo quebró todo, no aguantó más y ante las miradas atónitas de sus hermanos que lo vieron siendo golpeado en el rostro por su padre, él tomó su puño y golpeó fuertemente haciendo que el mayor retrocediera y cayera. Sus ojos brillaban en el silencio abismal
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One-short Kimetsu no Yaiba
Fanfiction"Conozco amores que pueden definirse: un sueño entre dos. Uno duerme y otro sueña" Leopoldo Alas One-short de mi antiguo libro en la cuenta "Chimawaku"