EL CAZADOR | BINSAN

08. It hurt?

Hubo un momento de silencio ya que el agente Moon se dispuso a descansar en aquél cómodo sofá con los ojos cerrados, ya que en la noche le tocaría guardia para asegurarse de estar a salvo, las heridas se las curaría después, pero por ahora se dedicaría a dormir su siesta

Sus manos... -Miró directo a sus manos. Están heridas. -Se sintió un poco culpable por los golpes que recibió el agente Moon, aunque ¿Porque sentía culpa si ese es el trabajo del agente Moon? Miró a su alrededor para ver si había un botiquín o algo con lo que pudiera curar.

Estoy acostumbrado. -Respondió con cierta simpleza para restarle importancia, sin abrir los ojos se acomodo más en el sillón tratando de ignorar el ruido de Sanha.

Lo curaré. -Habló Sanha decidido para poder ayudarlo aunque sea a curarse, esas palabras lograron que los ojos de Bin se abrieran de golpe, ya que ningún cliente lo había curado durante una misión. Por aquí debe haber un botiquín... -Al escuchar a Sanha cerca cerró de nuevo los ojos, no podía aceptar la ayuda, aunque sabía que el chico estaba haciendo su mayor esfuerzo.

Esta en la repisa del baño. -Cediendo al chico respondió, ya que por un momento sintió que era incorrecto rechazar su oferta pese a que no podía aceptarla.

Oh lo encontré... -Tomó el pequeño maletín blanco para ir directo al sillón, se sentó a un lado del agente Moon para sacar las vendas, alcohol y crema, Moon le miraba curioso por como aquel chico preparaba el algodón con alcohol, tan concentrado como si fuera algo grave, tomó una de sus manos y Sanha la apreció por un momento, la mano del agente era tosca y más grande que la de él, pero más allá de eso se encontraba lastimada por salvarlo. Lentamente y con cuidado pasaba el algodón con alcohol para limpiar y desinfectar las heridas de los nudillos.

¿Duele? -Preguntó aún concentrado en no apretar de más el algodón con el alcohol, Moon sonrió ya que no suelen hacerle esa pregunta.

No. -Contestó sin dejar de mirarlo, el chico era más bonito que en los comerciales. Su piel era como la misma nieve, de nariz pequeña, de labios abultados y rojizos, apesar de portar un rubio cenizo dejando ver a propósito las raíces le quedaba a su apariencia de niño bonito.

Me falta su mejilla... -Dijo Sanha mientras abría un curita haciendo que Moon reaccionara de su trance ¿Cuánto tiempo se quedó observando? Al sentir las manos de Sanha en su rostro, por instinto cerro sus ojos ante ese tacto, por primera vez sintió que alguien lo tocaba como si fuera de cristal.

Listo. -Abrió los ojos de golpe solo para encontrarse con la sonrisa de Sanha. ¿Tiene hambre? -El chico le preguntó de manera amigable.

Un poco. -Sintió su voz titubear.

Bien, ¿Compró algo de comida antes de rescatarme? -Preguntó muestras se dirigía a la pequeña cocina.

No. -Maldijo mentalmente ya que no pensó en la comida en ningún momento.

No importa iré a comprar las cosas que necesito, vi una tienda a la vuelta del hotel. -Tomó las llaves de la mesita para dirigirse a la puerta.

Sanha es peligroso, yo iré. -Se levantó del sofá alcanzandolo en la entrada de la habitación.

Necesita descansar, tiene las manos masacradas...

No será la primera ni la última que las tenga así...-Le restó importancia a las palabras de Sanha, a parte él traía dinero para la comida. Yo iré ¿Entendido? -Su voz autoritaria salió a flote de nuevo haciendo que Sanha se intimidara nuevamente.

Si. -Dijo en voz baja para no contradecir al agente.

Ponle seguro a la puerta, daré dos toques para que me dejes entrar. -Le quitó las llaves a Sanha si llegar a ser brusco.

Esto es lo que iba a comprar. -Le mostró la pequeña lista que había hecho en su celular. Doy gracias que no me quitaran nada. Sacó si cartera para entregarle el dinero al agente, cosa que negó en primer instante.

No es necesario, yo invito... -Moon le miró de una manera poco decifrable que solo se limitó a asentir. Ya vuelvo. -Dijo y con ello cerrando la puerta a su paso.