Una Vida Con Él - (Harry Potter y tu)

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*Narra Harry*
Una mañana de mediados de diciembre Hogwarts se descubrió cubierto por dos metros de nieve. El lago estaba sólidamente congelado y los gemelos Weasley fueron castigados por hechizar varias bolas de nieve para que siguieran a Quirrell y lo golpearan en la parte de atrás de su turbante, lo cual sin duda fue gracioso. Sin duda todos estaban impacientes por la vacaciones.

Lo malo de aquel frió, era las clases de Snape, ya que en las mazmorras se sentía horrible. Después del partido de quidditch, Draco se había vuelto más desagradable que nunca, lo cuál no me sorprendió para nada.

El lado bueno de todo eso es que ___________, Ron y sus hermanos también se quedarían en Navidad, porque el señor y la señora Weasley se marchaban a Rumanía, a visitar a Charlie.

Salimos rápido de la clase de Snape, cuando vimos dos enormes pies aparecían por debajo del árbol y un gran resoplido nos indicó que Hagrid estaba detrás de él.

—Hola, Hagrid. ¿Necesitas ayuda? —le dijo Ron.

—No, va todo bien. Gracias, Ron.

—¿Te importaría quitarte de en medio? —escuchamos la voz de Malfoy—. ¿Estás tratando de ganar algún dinero extra, Weasley? Supongo que quieres ser guardabosques cuando salgas de Hogwarts... Esa choza de Hagrid debe de parecerte un palacio, comparada con la casa de tu familia.

Ron se lanzó contra Malfoy justo cuando aparecía Snape en lo alto de las escaleras.

—¡WEASLEY! —Ron soltó el cuello de la túnica de Malfoy.

—Lo han provocado, profesor Snape. Malfoy estaba insultando a su familia —hablo Hagrid.

—Lo que sea, pero pelear está contra las reglas de Hogwarts, Hagrid —le dijo amable—. Cinco puntos menos para Gryffindor; Weasley, y agradece que no sean más. Y ahora márchense todos.

Malfoy, Crabbe y Goyle pasaron bruscamente, sonriendo con presunción.

—Voy a atraparlo. Uno de estos días lo atraparé...

—Los detesto a los dos. A Malfoy y a Snape —dijo molesto.

—Vamos, arriba el ánimo, ya es casi Navidad —nos dijo Hagrid—. Les voy a decir qué haremos: vengan conmigo al Gran Comedor; está precioso.

*Narra ________*
Seguimos a Hagrid hasta el Gran Comedor y tenia razón. La profesora McGonagall y el profesor Flitwick estaban ocupados en la decoración. El salón estaba espectacular. Guirnaldas de muérdago y acebo colgaban de las paredes, y no menos de doce árboles de Navidad estaban distribuidos por el lugar, algunos brillando con pequeños carámbanos, otros con cientos de velas. Sin duda sera la mejor navidad.

—¿Cuántos días les quedan para las vacaciones? —nos pregunto Hagrid.

—Sólo uno —respondió Hermione.

—Y eso me recuerda... —mire a mis amigos—, nos queda media hora para el almuerzo, deberíamos ir a la biblioteca.

—Sí, claro, tienes razón —dijo Ron dejando de mirar los adornos.

—¿La biblioteca? ¿Justo antes de las fiestas? Un poco triste, ¿no creen?

—Oh, no es un trabajo —respondió Harry— . Desde que mencionaste a Nicolás Flamel, estamos tratando de averiguar quién es.

—¿Qué? Escucharme... Ya les dije... No se metan. No tiene nada que ver con ustedes lo que custodia ese perro.

—Nosotros queremos saber quién es Nicolás Flamel, eso es todo —dijo algo inocente Hermione.