Todo parecía ir en orden, el plan de Hiro comenzaba y el chico logró obtener la pelota.
-- Muchas gracias, lamento si llegué a esta hora, mi hermana me recordó lo de la pelota muy tarde
-- Descuida, no tengo ningún problema con ello, de hecho me agrada tener más visitas por aquí
Los dos oyeron pasos acercándose a la puerta, Leo de inmediato cargó al pequeño y lo ocultó en su habitación.
-- Quédate aquí y no hagas ruido ¿sí? Cuando todo esté despejado abrire la puerta para que puedas irte
-- Claro
Cerró la puerta y Leo se sentó en la silla mientras seguía arreglando el jarrón. Abrieron la puerta, era Elsa. Al llegar Sonrió y dejó su linterna de aceite en la mesa y sentó a lado de él.
-- Buenas noches Leo ¿cómo estuvo tu día?
-- Muy bien, me alegra oír que no estés tan sola en este lugar. Hace mucho no veía a Anna, si que ha crecido mucho
-- Lo sé, no puedo creer que ya tenga dos pequeños -- Sonrió.
-- ¿Y qué hay de ti? ¿No has pensado en alguna pareja?
-- Leo, ya hablamos de esto. Nunca olvidaré nuestra promesa desde pequeños. Ambos prometimos que estaríamos juntos
-- Lo sé, pero nunca pensamos que me pasaría esto. No quiero que te la pases sola, ambos sabemos que ni aquí ni en ningún otro lado podrán verme sin que se asusten, debes vivir una vida normal con una pareja normal e hijos normales
-- No, ya tomé mi decisión-- Tomó una de sus manos y lo miró-- Nadie podrá reemplazar tu lugar, no importa lo que el destino nos depare, mientras esté a tu lado, nada importa para mí
-- Elsa, tienes muchas cosas en tu vida. Tienes a tu hermana, a tus sobrinos... Quiero que puedan ser una familia normal. Este lugar te hace infeliz, me gustaría que fueras con ellos
-- ¿Y qué hay de ti?
-- Sabes que no podría irme, tengo la esperanza de que vuelvan mis hermanos, además no tengo una vida que me espere, tú si
-- No, prometimos estar juntos Leo, no pienso irme sin ti
El chico llevó una de sus manos hacia el rostro de la joven y la miró directo a los ojos, ambos tenían una expresión de tristeza.
-- Quiero formar una familia contigo-- Elsa lo abrazó.
-- Sabes que yo también, nada me haría más feliz, pero no sabemos lo que pueda pasar
-- Me gustaría intentarlo, podremos ser una hermosa familia. Me voy a ocultar los nueve meses aquí
-- ¿Y qué hay de tus empleados? Ellos saben que no tienes una pareja estable ¿qué les dirás cuando tu embarazo comience a notarse? ¿Si el pequeño se parece a mi? Si llega a llorar o hacer ruido no podremos ocultarlo
La joven seguía abrazada a él. Hiro sólo escuchaba las voces, tenía la pelota entre sus brazos y estaba sentado en el piso, su espalda estaba recargada en la puerta. Incluso respiraba despacio para evitar que lo descubriera su tía.
-- ¿Qué tal si le dices a Anna y a los demás de nosotros? Sólo tus empleados y la familia lo sabrán, incluso podrían ayudarnos a guardar el secreto y a cuidarla pequeño, sólo así será la única manera de lidiar con una familia
-- No, nadie puede enterarse. No sabremos cómo reaccionen
-- Dudo que alguno quiera herirnos, Edudard lleva aquí mucho tiempo, estoy seguro que aceptaría ya que tú eres como una hija para él
-- Pondría en riesgo a todos, sabes como son los vecinos y la gente de aquí, podrían herir a ellos sólo para conseguir información
-- ¿Qué hay de tus sobrinos? ¿No has pensado en decirles? Los niños son muy amistosos, dudo que se asusten conmigo
-- No, no sabemos cómo reaccionen. Podrían salir gritando y alertarían a todos
"¿Qué?"-- Pensó Hiro.
-- Tal vez no
-- Mejor no hay que averiguar lo que hagan. Solamente seguiremos como estamos y así evitar cualquier escándalo
-- Está bien, pero es tu familia, estoy seguro que entenderán... En especial Anna
-- Anna no recuerda nada de lo ocurrido con tus hermanos, su cerebro ha bloqueado ese pensamiento, posiblemente al ser pequeña fue algo espantoso ver a sus amigos a punto de ser asesinados, no quiero que recuerde nada de eso
-- Te entiendo, acepto su decisión, Elsa
-- Gracias-- Le dio un beso en la mejilla y se levantó para comenzar a limpiar algunas cosas.
-- ¿Cómo está mi padre y Miwa?
-- Bien, cuando fui a llevarles comida mencionaron que todo iba de maravilla en su negocio familiar. Tu sobrino es bellísimo
-- ¿En serio? Como me gustaría cargarlo
-- Les pedí de favor que me regalaran una foto suya, aquí está
Le dio una fotografía de Yoshi, Miwa, su esposo y su sobrino. El joven la miró con una sonrisa aquel objeto y tras eso miró a la joven.
-- Muchas gracias, Elsa-- Se levantó y le dio un beso en la boca.
-- Bueno ¿quieres caminar un rato allá arriba?
-- Claro, ve arriba. Yo en un momento te alcanzo
-- ¿Qué pasó con el jarrón?-- Apenas lo había visto, debido a que estaba hablando con Leo no lo había notado.
-- Ya sabes, estaba caminando y no lo vi, lo lamento mucho
-- Descuida, ahora iré a revisar las ventanas
-- Claro, ya casi termino con esto
Elsa se fue de la habitación, Leo dejó todo en la mesa y corrió hacia la puerta de su habitación, la abrió y cargó al chico.
-- ¿Eh?
-- Es ahora o nunca
Con Hiro en sus brazos, fueron a las escaleras y subieron, el chico fue a las escaleras y dejó a Hiro ahí, tras despedirse los hermanos subieron las escaleras y fueron de inmediato a su cuarto. Leo fue a la habitación principal para hablar con Elsa hasta que dieran las doce de la noche. En ese momento, Leonardo supo que tenía dos nuevos amigos con quien convivir en esos ratos de soledad.
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;; 𝘁 𝗵 𝗲 𝗺 𝗼 𝗻 𝘀 𝘁 𝗲 𝗿 𝓸 𝓯 𝓽 𝓱 𝓮 𝗵 𝗼 𝘂 𝘀 𝗲 ;;
Fanfiction-- Él no es un monstruo... Es un amigo . . . . . . Dos hermanos visitan la casa de su tía para pasar tiempo con ella. La mujer de piel blanca y pelo rubio les da la bienvenida a su linda -aunque algo espelustante- mansión. Con dos amas de llaves, u...